Como todos los años, el Festival de San Sebastián organizó una retrospectiva consagrada a un director de cine clásico. El homenaje de la pasada 65 edición se centró en la figura de Joseph Losey, con la proyección de sus 32 largometrajes y la publicación de un libro colectivo entorno a su cine. El volumen, coordinado por Quin Casas y Ana Cristina Iriarte, intenta ofrecer una perspectiva  de su trayectoria, desde los inicios en la Metro Goldwyn  Mayer hasta sus últimas películas, pasando por la incursión en la industria británica y la época dorada de su carrera durante los 60. Son varios los profesores de CINEMA que han contribuido a la publicación:

Xavier Pérez  en su artículo "Ciudadano M" aborda el estudio de M, el remake dirigido por Losey a partir de la obra maestra de Lang, y para ello nos invita a recorrer un sendero alfabético, un crucigrama de siglas y letras capitales que cifran conexiones insospechadas entre la obra de Losey, sus influencias brechtianas y la propia deriva del autor durante la caza de brujas, en plena era del macartismo americano. Como si se tratara de una colección de sellos, las letras emblemáticas que Xavier Pérez identifica en Losey, señalan la "denominación de origen" de muchas de las obsesiones y preocupaciones del director estadounidense.

"La sombra de Brecth es alargada. Sobre el gesto social en cuatro adaptaciones literarias de la obra de Losey" es el texto de Sergi Sánchez, un análisis sobre la manera en que Losey tensaba el material original de sus adaptaciones. Desde Eva  (1962) hasta Galileo (1975) pasando por La mujer maldita (1968) y Chantaje contra una esposa (1973) se pone de manifiesto cómo Losey empleaba las principios brecthianos (incluso cuando, en apariencia, los ignoraba) a la hora de producir distancias respecto a las obras originales. Los anacronismos y los choques contextuales daban lugar a contrastes dramáticos que Losey no dudaba en emplear para sus propios intereses, elevando un discurso personal, lleno de sutiles meandros y decisiones irónicas que el texto se encarga de rastrear.

Carlos Losilla en "Un estilo expandido: algunos fragmentos sobre espejos y otras fugas" se propone cuestionar la condición "moderna" que sobrevuela sobre la figura de Joseph Losey y reflexionar acerca de cómo la marca del exilio ha llevado su producción cinematográfica por cauces híbridos que complican su categorización. El particular "cronotopo" del cine de Losey  precipita, a su vez, una interpretación ambigua del lugar que ocuparía su estilo, a  medio camino entre la fuga experimental y el respeto originario a una contención clásica. Losilla indaga la articulación de esta paradoja en el cine de Losey, la contradicción de un origen del que no se puede huir sin expandir su punto de partida, sin prolongarlo.