Cada vez que conseguimos una entrevista después de un proceso de búsqueda de prácticas o de trabajo, nos encontramos con las preguntas siguientes: ¿Por qué te has inscrito a nuestra oferta de trabajo? ¿Cuál es tu motivación por este puesto de trabajo?

Parecen preguntas muy sencillas de contestar, pero muchas veces nuestra respuesta es bastante generalista. Si hiciéramos entrevistas en tres, cinco o diez empresas diferentes, podríamos llegar a decir el mismo en cada una. ¡Qué proceso más mecánico!

Si esto te pasa: ¡atención! Estamos perdiendo credibilidad en nuestro mensaje y, por tanto, también la posibilidad de ser escogidos para aquella oportunidad. Ante candidatos o candidatas con perfiles similares, responder la pregunta sobre que nos motiva de la oferta puede ser diferenciador. ¡Puede ser el ingrediente secreto que nos falta para que nos seleccionen!

Podemos tener una motivación de fondo. Por ejemplo, cuando buscamos unas prácticas, nuestra motivación puede ser aprender, aplicar conocimientos, ganar experiencia, etc. Pero esta es una motivación que la mayoría de compañeros y compañeras que estudian contigo también tienen, y es probable que digan.

Entonces, ¿cuál es tu motivación hacia aquella oferta en concreto? Esta es la pregunta que te tienes que hacer a la hora de responder en una entrevista.

Más allá de factores como las condiciones de trabajo, de horario o de teletrabajo, que pueden ser un incentivo para nosotros, piensa en la empresa y en las tareas que desarrollarías. Esto te podría ayudar a hacerte preguntas cómo:

¿Qué me llama la atención de las funciones que llevaría a cabo? ¿Me interesa el sector de la empresa? ¿Me gusta la oferta porque puedo mejorar idiomas? ¿Tengo posibilidades de conocer diferentes departamentos? ¿Me gustan los proyectos que lleva a cabo la compañía?

Si encuentras las respuestas, podrás explicar en una entrevista el argumento sólido por el cual estás participando en ese proceso de selección.

Para hacerlo, tenemos que ser honestos con nosotros mismos, puesto que si nos inscribimos a mil ofertas sin saber si realmente nos llaman la atención, seguramente no podremos llegar a responder sobre nuestra motivación. Si lo hacemos, estaremos autoengañándonos. Y esto también se nota en una entrevista.

Algunos científicos han demostrado que al menos un 55% de nuestra comunicación tiene origen no verbal. Es decir, podemos llegar a comunicar en gran parte a través de nuestros gestos, postura corporal o las facciones faciales. Y lo más curioso es que un 93% de aquello que comunicamos lo hacemos de manera inconsciente. Tenemos que ser, pues, muy astutos para engañar los otros; ¡pero más para engañarnos a nosotros!

Práctica

Te invito a hacer un breve ejercicio. Coge papel y lápiz, y dibuja en qué profesión te imaginas trabajando a corto plazo (tranquilo, no es necesario que seas un buen dibujante para hacerlo). Por ejemplo, puedes dibujarte a ti mismo escribiendo si estás pensando a ser traductor/a, puedes dibujar el ambiente en el cual te imaginas trabajando, en qué condiciones, etc.

Cuando lo hayas hecho, párate unos segundos. Coge papel y lápiz de nuevo, y dibuja tu objetivo a corto plazo otra vez, pero pensando en aquello que te hace vibrar cuando lo dibujas, una profesión en la cual te gustaría trabajar, que te hiciera ilusión, en qué condiciones… No hay límites.

¿Coinciden los dos dibujos? ¿Qué es lo que coincide y que no? Para encontrar nuestras motivaciones reales tenemos que explorar, conocer e investigar. Conociendo las opciones que existen podremos saber qué es lo que no queremos y estar más cerca de aquello que sí queremos.

A veces, nos movemos únicamente por la razón (señalando el primer dibujo que hemos hecho) para buscar nuestro propósito, y es importante movernos también por la emoción (el segundo dibujo).

Aquella oferta de trabajo o de prácticas a la cual nos inscribimos nos tendría que hacer mover, aparte de la razón, también la emoción. Nos tendría que hacer vibrar, nos tendría que motivar.

Y ahora, ¿sabrías responder qué te interesa de la oferta?


Si después de haber leído el artículo quieres tener más herramientas para el autoconocimiento o bien para afrontar un proceso de selección, sea como estudiante o como alumni, recuerda que puedes pedirnos una sesión personalizada. ¡Estamos aquí para ayudarte!

Mar Payet, orientadora profesional Servei de Carreres Professionals (Universitat Pompeu Fabra).