Estoy muy contento con la elevada participación, sobre todo del profesorado y del personal de administración y servicios. Y también muy contento y agradecido con los resultados, ya que más del 80% del profesorado permanente me ha votado; y también más del 60% del personal de administración y servicios y de los estudiantes que han participado ha apoyado a nuestro proyecto. En un contexto tan duro como el que estamos viviendo y con un solo candidato, esta alta implicación es un motivo para el optimismo. Durante los últimos meses he podido hablar con más de trescientas personas de nuestra comunidad y he podido comprobar uno de los grandes activos que tenemos, y es que todas y todos tienen una gran implicación emocional con la UPF. En términos deportivos diría que uno de los grandes activos que tenemos es la gran cantidad de estudiantes, trabajadores y trabajadoras, alumni y personas de la sociedad que llevan la camiseta UPF porque sienten sus colores.

En términos deportivos diría que uno de los grandes activos que tenemos es la gran cantidad de estudiantes, trabajadores y trabajadoras, alumni y personas de la sociedad que llevan la camiseta UPF porque sienten sus colores.

Para no reproducir las 136 acciones del programa de actuación que proponemos, lo puedo resumir diciendo que para el profesorado trabajaremos para rejuvenecerlo; estabilizaremos todos los que superen los procesos de promoción de los departamentos; mejoraremos las condiciones de la relación con los profesores asociados, que son un perfil esencial en la UPF, y reduciremos las cargas administrativas de la investigación y la docencia. En relación con el PAS, trabajaremos también para rejuvenecerlo, para impulsar planes de carrera, para aprovechar el talento interno antes de buscarlo fuera, para aprovechar las posibilidades del teletrabajo garantizando el servicio a los usuarios, y para recuperar las ayudas que habían tenido antes de 2008. En relación con el alumnado, trabajaremos para disponer de unos horarios más eficientes, para mejorar la presencia del catalán y el inglés, para potenciar los servicios para los alumni -que también son clave en la solidez de la red académica y socia-l, y para mejorar el nivel de ayudas a fin de que nadie se quede atrás por motivos económicos o de otro tipo.

La UPF se ha caracterizado a lo largo de sus poco más de treinta años de historia por la apuesta continuada por temas como la contratación de los mejores profesores internacionales, la excelencia en investigación, el modelo docente propio y la internacionalización. Y también hemos tenido excelentes rectores y rectora. En los últimos años, el rector Casals ha introducido más líneas estratégicas como el bienestar planetario y la incorporación de la cultura y las humanidades en todas las actividades. En nuestro programa de actuación seguiremos con todas estas líneas e incorporaremos el incremento de la interacción con la sociedad y el aumento del esfuerzo para que el conocimiento que generamos (con la investigación) se transfiera a la sociedad y en las aulas (a través de la docencia).

En este mandato de cuatro años quisiera que se visualice como impulsor de la transferencia de conocimiento, como mejora de la gestión interna y también por el nuevo modelo docente. Cuando alguien decide dedicarse al mundo académico es, generalmente, porque tiene la vocación de generar y transmitir un determinado conocimiento y la ilusión de ver como su alumnado lo hace crecer. Con esta premisa en mente, la UPF siempre ha sido líder con su modelo educativo y la ha ido adaptando a las nuevas necesidades a lo largo de los últimos treinta años. Lo que pasa ahora es que la Revolución Industrial 4.0 con todas las novedades tecnológicas lo ha cambiado todo. El alumnado no aprende igual ahora que hace cinco años: tiene diferentes necesidades y motivaciones. Y las universidades se están quedando atrás, porque el mundo cambia más rápido. Por eso, ya hace tres años que la UPF puso en marcha un proceso de reflexión y de análisis muy participativo que ha permitido proponer un nuevo modelo educativo: EDvolució. Este modelo, que sigue considerando como central la presencialidad, aprovecha las nuevas tecnologías y los nuevos métodos docentes para hacer una enseñanza más centrada en el estudiante y en su capacidad de crear conocimiento, y también en las competencias que necesita para ser un buen profesional, un buen ciudadano y una buena persona.

Profesionalmente, mi vocación principal es la generación de conocimiento y su difusión a través de la docencia, así como los resultados y los impactos de su investigación. Por eso, desde que tenía 22 años, siempre lo he hecho. Y ahora, aunque con menos intensidad, lo seguiré haciendo por varios motivos. En primer lugar, porque es mi vocación. En segundo lugar, porque no quiero perder el contacto con el alumnado y con las personas que reciben los frutos de la investigación. Esto me permitirá, por ejemplo, ver cómo funciona la adopción del nuevo modelo docente EDvolució. Por lo tanto, quisiera seguir siendo un docente e investigador que hará unos años de rector.

Mi vocación principal es la generación de conocimiento y su difusión a través de la docencia, así como los resultados y los impactos de su investigación

Tenemos que conseguir que la buena investigación que hacemos llegue más a la sociedad y así contribuir a mejorar la competitividad del país y el bienestar de la gente. Por ello, apostaremos fuerte por la transferencia de conocimiento. Nuestro país tiene muy buenos datos en cuanto a la producción de conocimiento, ya que tenemos una productividad científica que es diez veces la media mundial. En cambio, los datos del impacto de este conocimiento en la sociedad no son buenos. Por ello, tenemos que conseguir que el conocimiento llegue al tejido social y empresarial.

La UPF es una universidad pública y, por tanto, al servicio de la sociedad. Por ello, tenemos que contribuir a que el conocimiento que generamos revierta en un país más competitivo y con más capacidad de generar bienestar para la población. Por ello, intensificaremos las relaciones con el sector público, el sector privado (tanto las empresas, como la economía social, es decir, las cooperativas y las asociaciones y fundaciones) y también promoveremos que haya más colaboración público-privada. Sin duda, los países que generan más bienestar tienen mucha más colaboración público-privada. En nuestro país, hay mucha gente a la que no le gusta el sector privado y muchos otros a los que no les gusta el sector público. Personalmente, pienso que iremos mucho mejor con más sector público (pero más eficiente), con más sector privado (pero mejor regulado y con más peso de la economía social) y con más colaboración público-privada.

Pienso que iremos mucho mejor con más sector público (pero más eficiente), con más sector privado (pero mejor regulado y con más peso de la economía social) y con más colaboración público-privada.

La UPF es y debe seguir siendo una Universidad que se distinga por la excelencia de su investigación. El impulso y la consolidación del proyecto de la Ciudadela del Conocimiento, y muy concretamente del conjunto de actuaciones que están previstas en los terrenos del antiguo Mercado del pescado, son clave en los próximos años para definir y liderar un ecosistema de investigación e innovación referente del sur de Europa, con capacidad de atracción de instituciones nacionales e internacionales. En estas, también cohabita un interés por la participación ciudadana, la inteligencia colectiva y la interrelación entre arte y ciencia.

Continuaremos con todas las grandes iniciativas estratégicas del rector Casals, ya que son buenas para la UPF y para el país. El Bienestar Planetario es también una iniciativa propuesta por él, y desde hace unos años la UPF se ha convertido en un agente activo en el compromiso no sólo de la salud planetaria, sino también de su bienestar. Esta iniciativa transversal de la Universidad implica que hay que intervenir de manera muy tenaz en la Agenda 2030 y los 17 objetivos de desarrollo sostenible. Entre los diferentes ámbitos en los que hay que avanzar mucho podemos destacar el de las políticas de género, a fin de conseguir una igualdad efectiva, y en aspectos relacionados con la justicia social y la aceptación de la diversidad y la multiculturalidad. Se trata de ámbitos en los que la capacidad de liderazgo y la influencia de las universidades es muy amplia y no podemos rehuir lo que la sociedad nos pide.

Entre los diferentes ámbitos en los que hay que avanzar mucho podemos destacar el de las políticas de género, a fin de conseguir una igualdad efectiva, y en aspectos relacionados con la justicia social y la aceptación de la diversidad y la multiculturalidad.

La dimensión cultural siempre ha estado presente en la propuesta estratégica de la Pompeu Fabra. En los últimos años se ha acelerado la intensificación de la apuesta cultural. Y ahora, lo queremos profundizar aún más, incluso, poniendo el nombre de cultura en uno de los vicerrectorados. Queremos que la cultura llegue a todas las asignaturas, a todos los programas, a todas las enseñanzas, a todas las actividades que realiza la Universidad. Creemos que es uno de los factores diferenciales que puede tener la UPF.

Por supuesto, nuestro sistema universitario necesita más recursos. Esto se ve claramente cuando se compara la financiación que recibimos por estudiante o por PDI, que es entre dos y cinco veces menos que otras universidades que tienen posiciones similares en los rankings universitarios. Pero, además de recursos, necesitamos más autonomía de gestión, ya que actualmente estamos atados de manos y pies. En pongo dos ejemplos: desde 2008 no podemos incrementar la masa salarial más allá de la inflación anual. Es decir, aunque tengamos recursos, no podemos incrementar las retribuciones. Tampoco podemos contratar más personas o estabilizarlas, más allá de reponer las personas que se jubilan. Esto provoca muchas precariedades y una situación de emergencia por la falta de rejuvenecimiento del PDI y del PAS. Esto es muy preocupante y conviene cambiarlo de manera urgente. Este es un tema en el que trabajaremos codo con codo con el resto de las universidades para conseguir que los gobiernos catalán y español mejoren las normativas actuales. Otro tema muy relevante es que el profesorado hace muchas actividades que no tienen ningún tipo de reconocimiento, y eso dificulta mejorar en temas como la docencia o la transferencia de conocimiento a la sociedad. Hay que valorar su trabajo de manera holística y reconocer todos sus trabajos como útiles y complementarias.

El posicionamiento de la UPF internacionalmente dependerá mucho de si mejoramos la financiación y la regulación universitarias. Sin duda, las mejores universidades se caracterizan por tener más financiación. Por lo tanto, será muy difícil mantener en el futuro las posiciones de prestigio que actualmente tiene la UPF si no resolvemos temas que dependen de los gobiernos catalán y español.

Tenemos que conseguir completar la transformación digital para reducir la carga administrativa que tiene el PAS y el PDI. Por eso, hay que aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y, con procesos participativos de innovación abierta, ver cómo podemos mejorarlo. Entre las primeras medidas que tomaremos está la de iniciar un proceso de transformación rápida que, en pocos meses, identificará los temas que hay que mejorar y las soluciones creativas que ayudarán a conseguirlo. En este proceso, invitaremos a todos: estudiantes, PAS, PDI, Consejo Social, alumni...

No me gusta hablar de mí mismo, pero si tengo que decir algo diría que le pongo muchas horas, ya que el trabajo que hago me apasiona. Otros rasgos característicos quizás son la visión positiva y la búsqueda incansable de consensos amplios teniendo en cuenta toda la comunidad. Esto significa fomentar la participación de todos y escuchar mucho. La gente también me dice que soy muy cercano. No se si es cierto, pero al menos lo intento.

Es un equipo muy diverso, y con un buen equilibrio de género, de edad y de ámbitos de conocimiento. Estoy muy agradecido de que todas y todos hayan aceptado formar parte del equipo. Cuando tengo que seleccionar colaboradores, lo primero que tengo en cuenta es que tengan tres cualidades: experiencia positiva y contrastada en el ámbito que deben gestionar; que sean buenas personas y que tengan capacidad para liderar con consenso.

En este caso, también quisiera destacar la enorme ilusión y las ganas que tiene este equipo para que la UPF siga siendo una universidad de referencia y un orgullo para nuestro país. Todas son personas muy orgullosas de pertenecer a la comunidad UPF y con muchas ganas de hacer una universidad mejor para todos.

Cuando tengo que seleccionar colaboradores, lo primero que tengo en cuenta es que tengan tres cualidades: experiencia positiva y contrastada en el ámbito que deben gestionar; que sean buenas personas y que tengan capacidad para liderar con consenso.