• Laura Ballester, alumni de Ciencias Políticas y de la Administración, miembro de la unidad de información pública del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que ha recibido el premio Nobel de la Paz 2020 (Lilongwe, Malawi)

Cuando Laura Ballester Nieto acabó la carrera de Ciencias Políticas y de la Administración (2012) ya tenía claro hacia dónde quería enfocar su trayectoria profesional y vital. El máster en Políticas Públicas y Desarrollo Humano, impartido conjuntamente por la Universidad de las Naciones Unidas y la Universidad de Maastricht (especialización en Riesgo y Vulnerabilidad), completó su formación y le abrió las puertas para comenzar un itinerario profesional en todo el mundo.

"Aterricé en Malawi (África) por primera vez en abril de 2019, procedente de Timor Oriental, en el sudeste asiático, donde estaba viviendo y trabajando. Lo hice para ayudar temporalmente a mi agencia, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, a responder a la emergencia humanitaria causada por las inundaciones provocadas por el ciclón Idai en el sur del país. Tenía que estar allí cinco semanas y me quedé tres meses. Tras volver a Timor para terminar mi contrato, en septiembre me trasladé de nuevo a Malawi, y aquí sigo".

Laura trabaja en la unidad de información pública de la oficina de Naciones Unidas en Lilongwe, la capital del país. Su tarea principal es negociar con los diferentes donantes y movilizar los recursos para poder implementar los diversos programas en curso y proporcionar ayuda a la gente que lo necesita: "Hay muchas personas que aún pasan hambre, desafortunadamente. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) apoya al gobierno de Malawi para mejorar la situación de muchas personas pobres", relata.

Esta tarea no se centra sólo en la parte de emergencia humanitaria y de ayuda a los más de 40.000 refugiados que Malawi está acogiendo, sino también pasa por proporcionar becas comedor a niños y niñas en edad escolar, ayudar a comunidades regularmente afectadas por desastres naturales o apoyar a pequeños agricultores para aumentar la productividad.

"La pandemia ha hecho que los proyectos regulares se hayan tenido que ajustar a las nuevas condiciones"

Actualmente, por la situación de la pandemia, Laura explica que los proyectos regulares han tenido que ajustarse a las restricciones gubernamentales y a las condiciones existentes, para no poner en riesgo a los beneficiarios y al personal de la organización. Por la covid-19, también abrieron programas de emergencia para dar apoyo logístico al gobierno, las ONG y las agencias de cooperación internacional.

Actualmente, uno de los principales retos de Laura es aprender a hablar un poco de chi-chewa, una de las lenguas oficiales de Malawi, un hecho que considera importante a la hora de vivir en un país extranjero. Viaja a Barcelona un par de veces al año para ver a la familia y los amigos; pero, de momento, no se plantea volver: "La verdad es que tengo el trabajo que siempre había soñado y que me lleva a descubrir el mundo", sentencia.

Galería fotográfica

Laura Ballester en su graduación; con granjeros de Malawi; con compañeros de la oficina de Timor Oriental celebrando los dieciséis días de activismo contra violencia de género (2017); con compañeros de trabajo de Malawi, durante un viaje al sur del país por las inundaciones causadas por el ciclón Idai (abril 2019), y con una compañera de trabajo y Jose Ramos Horta, ex presidente de Timor Oriental y premio Nobel de la Paz de 1996, por su trabajo hacia una solución justa y pacífica del conflicto en Timor Oriental (enero 2019)