4. Calidoscopio

El futuro de la divulgación científica

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Nil Salvat

Nil Salvat, miembro de Ciència Oberta y Neurones Fregides.

En los últimos tiempos, hemos podido ver cómo la divulgación científica ha pasado por boca de todos; pero…, ¿qué es exactamente? Dentro del gran campo que es la ciencia, un pequeño reducto de seres que han abandonado (o compaginan) la investigación –u otras ramas– se ha dispuesto a transmitir conocimiento científico y hacerlo de forma comprensible para un público sin éste tipos de herramientas. En esto consiste la divulgación, posiblemente una de las salidas profesionales más olvidadas por los científicos. Un trabajo muchas veces no remunerado y fruto de la vocación, es necesario remarcar.

Tradicionalmente, esta divulgación ha ido acompañada de los medios de comunicación que se les permitía en cada época. Sin embargo, sobre las últimas décadas se podría discutir un posible estancamiento de formato: la prensa escrita dominaba el mercado, ya fueran revistas especializadas, secciones en periódicos o libros de editorial. Sin embargo, al igual que el lenguaje evoluciona y se adapta a nuestro día a día, campos como la divulgación científica también ven la necesidad de reinventarse y aprovechar nichos, sean en este caso las plataformas digitales, los influencers o estrategias de comunicación innovadoras. Es cierto que un determinado porcentaje de la población todavía consume los formatos “tradicionales”, pero es innegable que la digitalización de nuestras comunicaciones ha obligado a estos creadores de contenidos a dar el salto al mundo virtual.

 al igual que el lenguaje evoluciona y se adapta a nuestro día a día, campos como la divulgación científica también ven la necesidad de reinventarse y aprovechar nichos, sean en este caso las plataformas digitales, los influencers o estrategias de comunicación innovadoras.

¿Qué pruebas podemos encontrar en las redes sobre este cambio de tendencia? Pocas semanas después de celebrar el 17º. cumpleaños de Youtube, se puede constatar que la divulgación científica tiene un peso importante en esta plataforma. Michael Stevens es uno de los divulgadores más celebrados, quien, desde 2007, habla de ciencia en el canal VSauce, que llega a 12 millones de seguidores. De hecho, si nos centramos en un ambiente más local, una destacable cantera de divulgadores de habla castellana, como son SizeMatters (95k seguidores), Antroporama (775k seguidores) o La Hiperactina (900k seguidores), se ha hecho un sitio en la red. Barriendo aún más hacia casa, encontramos iniciativas como Neurones Fregides (24k seguidores en Twitter), que apuestan por la defensa del catalán y la divulgación juvenil para crear referentes en este ámbito entre el público al que dirigen los contenidos.

Así pues, ¿la divulgación tiene futuro en el mundo de las nuevas plataformas? De entrada, yo diría que sí –¡y mucho! –; pero personalmente me gusta darle un toque más humano. Incluso me siento con la responsabilidad como científico y educador de alimentar vocaciones científicas a las nuevas generaciones a través del contenido que genero yo mismo como divulgador. Por un lado, porque ellas son las consumidoras de estas nuevas plataformas; pero, sobre todo, porque el mundo que dejaremos atrás (dentro de muchas décadas, esperamos) será el mundo en el que ellas vivirán. Y son muchos años de experiencia que nos aseguran que, sin vocaciones, no se logran científicos y científicas; y sin ciencia, las cosas pueden ir lo suficientemente mal para todos.