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Inside Job

08.05.2019

 

Título: Inside Job; Dirección: Charles H. Ferguson; País: USA; Duración: 108min

Sinopsis: Documental centrado en los responsables y las causas que provocaron la crisis económica mundial de 2008. A través de entrevistas y material audiovisual se analiza con expertos académicos, profesionales de la banca y políticos qué nos condujo hasta el boom financiero más importante de la útlima década. 

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Los entresijos de la crisis de 2008

Daniel Casas i Marc Grau

Graduados en Filosofía, Política y Economía

Universidad Pompeu Fabra

 

El documental Inside Job (Ferguson, 2010) establece como causa central de la crisis la desregularización por parte de los Estados públicos de los mercados, en concreto, del sistema financiero. Esta desregularización permitió el desarrollo y crecimiento del “risky investment” pues con un menor control del mercado, las entidades financieras maximizaron sus beneficios a través de operaciones que implicaban fuertes cargas de riesgo que conllevan mayores ingresos. Así pues, las relaciones entre agentes económicos, desde los consumidores hasta los inversores, ya no quedaban delimitadas dentro de un marco legal fuerte y definido sino que era el propio mercado el que definía las reglas del juego. Tal y como apunta el documental, “finance took over politics”.

Seguidamente, la segunda causa que dio lugar a la crisis fue la extensión masiva de crédito junto con la simbiosis entre reguladores públicos y agentes financieros privados. El acceso al crédito fue enormemente facilitado lo que implicó que agentes individuales que no disponían de recursos suficientes para hacer frente a futuras obligaciones de deuda se les concedieran múltiples créditos. Esto fue posible gracias a un proceso conocido como “securitization”, por el cual las entidades que proporcionaban crédito reducían el riesgo de los activos que se generaban transfiriéndolos a inversores que los compraban. La facilidad con la que se otorgaban estos préstamos, principalmente relacionados con el mercado inmobiliario, dio lugar a una burbuja especulativa cuya culminación es la crisis financiera expuesta.

Finalmente, las conexiones globales entre Estados y mercados financieros hicieron de una inicial crisis doméstica americana, una crisis global que se extendió hacia Alemania, Reino Unido y hasta el resto del mundo. La venta y compra de deuda entre entidades de distintos países junto con la globalización de los mercados financieros aceleraron tal extensión y propagación.

Tras explicar las causas de la crisis, el documental analiza el porvenir bajo el entonces nuevo presidente Barack Obama (primer mandato elegido en 2008-2012). Ante ese nuevo contexto, es importante ver cómo las fuertes relaciones existentes entre Washington y Wall Street, presentes durante el mandato de George W. Bush, se mantuvieron con el nuevo  presidente. Este continuismo se plasma en la renovación de Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos,  el nombramiento de William C. Dudley (ex banquero en Goldman Sachs) como presidente de la Reserva Federal de Nueva York y del ex presidente de la Fed de Nueva York Timothy Geithner como secretario del Tesoro de Estados Unidos. 

Nos encontramos ante un equipo formado por figuras con un largo recorrido dentro del mundo de las finanzas y posteriormente en la política. En un momento de crisis como el de 2008, la administración Obama podría haber justificado tal decisión en base a la experiencia y el conocimiento que estas personas del mundo financiero podían aportar al nuevo gobierno demócrata. Sin embargo, la evidencia muestra cómo entidades financieras tales como Lehman Brothers y Goldman Sachs especularon conociendo la naturaleza de sus acciones ante unas instituciones públicas y agencias estatales que las vigilaban con deferencia, que no hubo ningún juicio por los delitos que se cometieron y que la campaña presidencial de Barack Obama recibió donaciones de entidades financieras y de inversión involucradas en la extensión de la crisis. Teniendo en consideración estos puntos, vemos como la elección de estos cargos públicos se dio debido a los vínculos financieros entre los partidos políticos americanos y las entidades financieras. Obama no fue capaz o no pudo acabar con esta estrecha y conflictiva relación.

La crisis del año 2008 puso de manifiesto el verdadero poder que poseen las grandes compañías del sector financiero dentro de la política norteamericana. La desregularización junto con el bajo control de las actuaciones de las empresas financieras llevó al colapso el sistema financiero que posteriormente, seria salvado y recuperado por la inyección de dinero público. Tal y como dijo el senador demócrata Dick Durbin:”[in Washington] the Banks frankly own the place”.

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