Entrevista

1. En la última edición de ayudas para proyectos de compromiso social y desarrollo sostenible habéis recibido una ayuda económica para ejecutar un proyecto en Malawi. ¿Qué os parece que la Universidad se implique en iniciativas de cooperación y desarrollo? 

Para ser sincero, me sorprendió gratamente cuando conocí el papel que juega la universidad en el apoyo a la cooperación para el desarrollo sostenible mediante ayudas financieras. Creo que es fundamental que las universidades aumenten el valor de estas iniciativas hablando de los diferentes proyectos colaborativos y, además, tengan una actitud más solidaria. Entonces, una vez conocimos la subvención, decidimos presentar nuestro proyecto. Y estamos muy contentos de haberlo conseguido. 

2. ¿Cómo conocisteis la convocatoria?

Active Africa hace años que conoce esta convocatoria, puesto que se presentó en 2012 a través de una voluntaria. Mi madre forma parte del equipo de la
 asociación y está al corriente de la subvención. Active Africa y Malawi forman parte de mi vida y de la de mis hermanos desde hace muchos años, y tener este ejemplo en casa nos ha permitido tener otra visión del mundo. El trabajo que lleva a cabo el equipo para mejorar la educación, la sanidad y los derechos de las mujeres en las zonas rurales es increíble y los resultados son muy tangibles. Yo mismo lo pude comprobar hace un año cuando colaboré en Malawi. 

Así, después de mi estancia en Malawi y de conocer la financiación de UPF Solidària decidí presentar nuestro proyecto de construcción de un pozo del pueblo donde me quedé durante mi estancia. La financiación cada vez es más difícil para las organizaciones sin ánimo de lucro, por lo cual creemos que toda ayuda es buena para sacar adelante estas asociaciones.

3. ¿Cómo funciona Active Africa y qué objetivos persigue?

Active Africa hace unas dos décadas que funciona y es una organización no gubernamental que tiene como misión capacitar y fortalecer institucionalmente los entes públicos y privados, en un ejercicio de promoción de la autogestión y resiliencia de la población malauí. Por esta razón, se pretende facilitar las herramientas que dignifiquen los derechos humanos, como el acceso a una educación universal y siempre con un enfoque basado en la igualdad de género, entre los sectores más vulnerables de la población.

Funcionamos con la recaudación de dinero y ayudas para poder, desde un punto de vista educativo, tener un impacto en unas zonas específicas de Malawi. También trabajamos en la creación de escuelas y de puntos de alimentación para mejorar tanto la educación como la salud. Desgraciadamente, Malawi es un país poco conocido, no hay muchas ayudas, tiene pocos recursos, puesto que es pequeño comparado con los otros países africanos, y se encuentra entre los países más pobres del Índice de Desarrollo Humano. Por estos motivos, Active Africa decidió involucrarse.

4. ¿A qué se destinarán los 2.200 euros que os han otorgado a través de la convocatoria de ayudas?

El proyecto consiste en desarrollar una escuela secundaria en la zona rural de Kafumpe. Otros donantes de Active Africa están colaborando para construir aulas y demás infraestructuras. En este sentido, nos dimos cuenta de que la escuela estaba mejorando y que había muchos proyectos en marcha, y uno de los más importantes era la construcción de un pozo para que los alumnos y la población de alrededor tuviera acceso a agua de calidad. Por lo tanto, nuestro proyecto para esta convocatoria lo hemos denominado “Acceso a agua potable y desarrollo de la autogestión sostenible de la infraestructura de agua con una perspectiva ecológica”.

En Active Africa intentamos que todas las escuelas públicas del distrito tengan acceso a un punto de agua potable, para cumplir así el objetivo del gobierno de Malawi de un pozo cada 50 familias. Proyectos como estos ayudarán a mejorar la educación y la salud.

5. ¿Qué te animó a formar parte de esta entidad? ¿Cómo fue tu experiencia en Malawi?

Se podría decir que yo he crecido con Active Africa, puesto que mi madre entró a formar parte de la asociación cuando yo tenía tres años. Desde que tengo uso de razón he sido voluntario en la ONG ayudando en cualquier acontecimiento para recaudar fondos. El año pasado tuve la oportunidad de hacer una estancia en Malawi, y vivir la experiencia en primera persona.

Por lo que respecta a esta experiencia, ha sido una de las más enriquecedoras de mi vida, puesto que, realmente, lo que más me sorprendió fue vivir el impacto que tiene Active Africa sobre el terreno. A su vez, también fue una vivencia muy dura, por el hecho que hay una pobreza extrema y te das cuenta de la suerte que tenemos aquí. Te cambia la mentalidad y la perspectiva de vida.

6. Hemos visto que estás haciendo dos grados en la UPF, IBE y Global Studies. ¿Cómo puedes compaginar los estudios con ser miembro de Active Africa? 

Generalmente, soy una persona muy ambiciosa, y cuando estaba cursando el primer curso de IBE, me di cuenta de que me interesan mucho los contenidos de Global Studies. Por eso decidí probarlo, y hasta ahora me ha ido bien. En cuanto a cómo compagino los estudios con la entidad…, diría que se basa mucho en el método para organizarte. Los voluntarios hacemos colaboraciones puntuales cuando nos necesitan y no es difícil compaginar los estudios con estas colaboraciones. Por lo tanto, animo a todo el mundo que quiera participar en un proyecto como este a hacerlo: que no lo dude.

7. ¿Qué mensaje querrías lanzar a la comunidad universitaria, especialmente a los estudiantes, para explorar una experiencia de cooperación?

Yo diría que es una experiencia que hay que vivir: la sensación de que no solo te sientes bien contigo mismo, sino la sensación de que estás produciendo un cambio en la sociedad, por pequeño que sea, es una sensación que todo el mundo tendría que experimentar. Cuando estás allá, ves que con estos proyectos hay una mejora de vida entre la población local; en este caso, que puedan acceder a servicios tan básicos como la educación o el agua potable. No podemos solo rendirnos y esperar un cambio. Tenemos que valorar el hecho de vivir en una parte del mundo con recursos, de poder estudiar en una universidad o de disfrutar de una sanidad pública.

En último lugar, me gustaría añadir que cualquier ayuda es importante, y que estaremos satisfechos si alguien se quiere involucrar en el proyecto de Active Africa: todo el mundo será siempre bienvenido. Pero ya no solo con Active Africa, sino en Barcelona o donde sea. Hay mucha gente que necesita ayuda y mucha gente dispuesta a darla.