El objetivo de esta investigación es estudiar las condiciones que inciden en una mayor legitimidad de la pena. Para que una pena sea más legítima la intervención que se desarrolla por parte de la Administración es crucial y por ello nos proponemos estudiar qué  elementos están presentes en una intervención 'de calidad'. En segundo lugar se analizan las consecuencias vinculadas a una mayor legitimidad, en concreto se analiza la hipótesis que la legitimidad incide en un mayor cumplimiento de la pena y una menor reincidencia .

Esta investigación se fundamenta en tres hipótesis. La primera hipótesis sugiere que en España existen distintos modelos de gestión de las penas (ya sean de prisión o medidas penales alternativas). La segunda hipótesis asume que estos modelos influyen en la calidad de vida del penado y la calidad de la supervisión, especialmente debido a las diferencias en las relaciones que se establecen entre el penado y los técnicos de medidas penales alternativas durante el cumplimiento de la pena. La tercera y última hipótesis es que una intervención personal de calidad está vinculada a una mayor legitimidad de la pena y a una menor reincidencia.

En linea con estas hipótesis, se realizará una investigación empírica basada en una encuesta ya traducidas (MQPL y Eurobarometer) que evalúan la distinta calidad de vida y de la supervisión. Esta investigación permitirá contrastar  a) Los distintos modelos de gestión de las penas en España (de los centros penitenciarios y de las medidas penales alternativas); b) Su incidencia en una 'distinta calidad de vida' (en prisión) y 'calidad de la supervisión' (respecto las medidas penales alternativas); c) Las consecuencias de la calidad de la intervención, particularmente su relación con la legitimidad de la pena y la reincidencia. 

Para ello en primer lugar se procederá a una revisión de la literatura académica; en segundo lugar se estudiarán las instrucciones, circulares y protocolos oficiales para delimitar los distintos modelos; en tercer lugar se realizarán las encuestas (ya aplicadas en otros países europeos como el Reino Unido) para obtener los datos que permitan comprobar la existencia de distintos niveles de calidad de vida y de supervisión, y analizar qué factores son los más relevantes; por último se estudiarán las consecuencias que pueden vincularse a estos distintos resultados.

El proyecto se estructura en cuatro años. Durante el primer año se realizará el estudio empírico para determinar la calidad de la supervisión penal y la calidad de vida en prisión mediante encuestas a penados. El segundo año se centrará en los análisis de la información obtenida para analizar los factores más importantes. Durante el tercer año se procederá a la validación de los diferentes modelos de gestión de las penas con el resultado obtenido en las encuestas y recoger los datos para el estudio de reincidencia, dos años después de la primera encuesta. Es necesario un cuarto año para poder analizar en profundidad la relación entre reincidencia y la calidad de vida y la supervisión penal.

El reto del proyecto es entender qué aspectos vinculados a la calidad de la intervención en la ejecución de la pena son los más relevantes para su legitimidad y las tasas de reincidencia. Esperamos que este estudio repercuta en un mayor cumplimiento de las penas y una menor reincidencia y, en consecuencia, en un incremento de la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia penal.