• Carla Mauricio, alumni de Humanidades, miembro de la oficina de comunicación de la European Cooperation in Science and Technology (Bruselas, Bélgica)

Carla Mauricio Planas cursó Humanidades en la UPF (promoción 2012), una carrera con la que, según ella, disfrutó muchísimo, no sólo por los contenidos y la calidad docente, sino también por las amistades que aún mantiene actualmente, aparte del Erasmus que hizo en la Universidad de Toulouse le Mirail (Francia). Después de un primer contacto con el mundo laboral, decidió hacer un máster en Periodismo, Media y Comunicaciones en la Universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido). Unos meses de trabajo en Alemania, en una campaña de comunicación para United Nations Volunteers, fueron la antesala para obtener una beca Robert Schuman para hacer prácticas en la modalidad de comunicación en el Parlamento Europeo: Bruselas la cautivó, y decidió que buscaría trabajo.

Y lo consiguió, ya que desde 2016 trabaja en la oficina de comunicación de la asociación COST (European Cooperation in Science and Technology). "En COST doy visibilidad a la asociación a través de la producción de publicaciones y audiovisuales, pero también llevo campañas y la comunicación digital, cuando hace falta refuerzo", explica. Su formación humanística le ha ido muy bien para tener una visión amplia del ámbito comunicativo: "Humanidades formó mi espíritu crítico y aprendí a escribir e interpretar la realidad, una competencia que es esencial en cualquier trabajo. Y más en el campo de la comunicación, porque puedes aplicar el razonamiento analítico y saber cómo utilizar los contenidos que tienes delante".

"En Bélgica hay más protección laboral y un mejor balance entre la vida profesional y personal"

Carla apunta que las redes científicas son muy necesarias para crear un sistema de investigación eficiente e integrador europeo: "El intercambio de conocimiento entre países es esencial para obtener la excelencia científica y avanzar en el desarrollo de ideas y proyectos, que de otra manera tardarían mucho más en evolucionar o, incluso, se descartarían", argumenta. Sin embargo, reconoce que hay grandes diferencias estructurales entre países europeos y entre las regiones de un mismo país: "A pesar de que la Unión Europea tiene muchos programas para intentar paliar estas diferencias, es muy difícil cambiar prácticas políticas y culturales que vienen marcadas por la historia de cada país".

Sus perspectivas de futuro son seguir creciendo profesionalmente, aunque "seguramente esto no sea en Cataluña; pero nunca se sabe, no quiero cerrar ninguna puerta". Le gusta desarrollar su carrera laboral en un país como Bélgica, no sólo por motivos económicos, sino porque la percepción que se tiene del trabajador es bastante diferente: "Aquí hay más protección laboral y un mejor balance entre la vida profesional y personal", asegura. Y añade: "Uno de mis principales retos es intentar que la posición de la mujer en el ámbito profesional llegue a ser igual a la de los hombres, aunque todavía queda mucho (demasiado) por hacer".

Galería fotográfica

Carla Mauricio en su graduación; en Bruselas y en una ruta en bici por Valonia