9. Comunidad

Universidad y redes sociales: adaptarse o quedar fuera de juego

En poco más de quince años las redes sociales se han convertido en imprescindibles para la sociedad, con miles de millones de usuarios. Son las principales fuentes de información y de compartición de contenidos de muchos de ellos, sobre todo de los más jóvenes. Han cambiado la comunicación de una manera profunda y disruptiva.

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¿Quién hubiera imaginado que en poco más de quince años (Linkedin aparece en mayo de 2003 y Facebook en febrero de 2004) las redes sociales se habrían convertido en tan importantes para la sociedad, con miles de millones de usuarios interconectados?

Las plataformas sociales se han multiplicado desde entonces y cada año han ido incrementando su penetración entre los internautas de manera exponencial. De hecho, prácticamente se han convertido en las principales fuentes de información y de compartición de contenidos de muchos usuarios, sobre todo de los más jóvenes.

Según datos del Idescat, en 2017 un 92% de los jóvenes de entre 16 y 24 años habían accedido a Internet para participar en redes sociales, o un 85% de las personas de entre 25 y 34 años. Si lo miramos por colectivos, el acceso a las redes sociales sube hasta el 93,3% de los que se categorizan como estudiantes.

Personas de entre 16 y 74 anños que han utilitzado Internet en los últimos tres meses. Catalunya 2018

La citada Facebook, u otras plataformas como Twitter, Instagram, Youtube, o más recientemente Snapchat e, incluso, Spotify, están ganando cada vez más peso en relación con el consumo de información, sobre todo si se compara con los medios de comunicación tradicionales (prensa escrita, radio y televisión).

Además, aparte de desplazar los usuarios hacia nuevas plataformas, las redes han introducido un elemento nuevo como es la bidireccionalidad en la comunicación. Los usuarios han dejado de ser meros espectadores para convertirse en protagonistas y en creadores y emisores de contenidos. Esto ha provocado que medios, empresas e instituciones hayan tenido que abrirse al diálogo con sus seguidores, sabedores de que ya no pueden controlar férreamente todo lo que se dice sobre ellos. Las redes sociales han cambiado la comunicación de una manera profunda y disruptiva.

Esta tendencia, cada vez más acusada, ha generado la necesidad de pensar el posicionamiento de las instituciones y las empresas en las redes sociales de una manera estratégica, más allá de la replicación de contenidos producidos y pensados ​​sólo para las webs corporativas. Esto es especialmente relevante para las universidades, que ven como su público, jóvenes de entre 18 y 30 años en su mayoría, está cambiando sus hábitos de consumo de contenidos de una manera vertiginosa y, por tanto, tienen que adaptarse a los nuevos escenarios para no perder el tren y no quedar relegadas a ser vistas como instituciones arcaicas.

La irrupción en la esfera comunicativa de estas nuevas plataformas de compartición de contenidos ha servido para atomizar los actores con poder de influencia sobre el conjunto de la sociedad. En cierto modo, han democratizado el espacio comunicativo al dar un altavoz a todos los usuarios. Pero también han introducido nuevos problemas de reciente actualidad, como la propagación de las fake news, la llamada "dictadura del like" o la progresiva pérdida de la esfera privada como consecuencia de la exposición pública.

Por todo ello, hemos querido saber la opinión de profesores y de investigadores sobre el tema. ¿Cuál ha sido su experiencia personal y cómo les ha afectado en sus respectivos ámbitos?

“Las redes sociales son un elemento necesario en el camino para construir una sociedad democrática”

Jordi Mir, Departamento de Humanidades

@llambordes

“Me da igual lo que diga La Vanguardia, ¡yo tengo Twitter!". Esto nos decía en una investigación que estábamos haciendo el año 2011 una joven activista vecinal que pocos años después sería diputada en el Parlamento de Cataluña. ¿Estaba exagerando? ¿Podemos comparar nuestra cuenta de Twitter con los medios de mayor difusión en nuestra sociedad? Twitter le servía para desahogarse; pero, ¿para algo más?

Las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram ...), cada una con sus propias características y diferencias significativas, han contribuido a cambios en nuestras formas de ser y de hacer. Esta activista consideraba que Twitter le daba un altavoz capaz de competir con otras existentes. Esto, y mucho más, nos dicen diferentes investigaciones recientes.

Las redes sociales tienen una gran capacidad democratizadora; nos ofrecen unas posibilidades que tendrían un coste, económico o en otros recursos, muy elevado y quizás inaccesible. Las redes sociales pueden facilitar el conocimiento, los debates, las interacciones, las diferentes actuaciones que queramos desarrollar... Es habitual escuchar críticas en las redes sociales, a lo que se dice y se hace... Hay motivos para pensar y repensar cómo las utilizamos, y para no olvidar que Facebook, Twitter o Instagram son proyectos de negocio... Pero no deberíamos dejar de tener presente un punto, en mi opinión aún más importante: en sociedades grandes y plurales que se quieren democráticas necesitamos herramientas que nos permitan conocer, encontrarnos, dialogar, debatir, actuar... Las redes sociales son un elemento necesario en el camino para construir una sociedad democrática.

"Las redes sociales seguirán invadiendo otros servicios, lo que consolidará su mercado y las hará converger en plataformas únicas”

Ricardo Baeza-Yates, Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

@PolarBearby

Yo uso Twitter para mantenerme al día y publicitar eventos científicos importantes. Linkedin para lo mismo y, además, para publicar ofertas de trabajo o de becas de doctorado y para estar informado e informar de mi trabajo de investigación a través de grupos de interés. En Facebook, hago todo lo anterior y también me sirve para comunicarme con mis colegas cercanos. Y, finalmente, Meetup para estar informado de los acontecimientos que ocurren cerca de donde vivo y trabajo.

La evolución y el crecimiento de las diferentes redes sociales tiende hacia el intento de apropiación del ámbito de las otras. En algunos casos a través de la adquisición de empresas (Facebook compró Instagram; Microsoft compró Linkedin) o a través de grandes compañías de Internet que no poseen redes sociales y que quieren posicionarse creando otras nuevas, a menudo sin mucho éxito, como es el caso de Google+.

A su vez, las redes sociales seguirán invadiendo otros servicios como el correo electrónico, el chat, la compartición de imágenes..., lo que llevará a la consolidación aún mayor del mercado y a una convergencia de todos estos servicios en plataformas únicas. Sin embargo, la tendencia a fragmentar que producen las apps puede contrarrestar parcialmente este proceso.

"Las redes sociales han demostrado un gran potencial para detectar y predecir problemas de salud"

Angela Leis, Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud

@angelaleism

El uso cada vez más frecuente y habitual de las redes sociales, como Twitter, Facebook o Instagram, en la que sus usuarios comparten sus inquietudes, opiniones e información personal y de salud, han demostrado un gran potencial para poder detectar y predecir diversos problemas de salud, algo impensable hace pocos años.

Reconocer e interpretar la existencia de determinados patrones mediante la utilización de herramientas de análisis de textos e imágenes basadas en minería de datos, machine learning y herramientas de big data, permite la detección de patologías diversas, como los trastornos mentales o el manejo eficiente de desastres naturales. En un futuro inmediato, este conocimiento debe facilitar a las instituciones sanitarias y los profesionales la toma de decisiones, el control de problemas de salud muy diversos, la creación de servicios personalizados o la predicción de epidemias.

“Apenas estamos aprendiendo a usar las redes sociales y a asumir los riesgos que suponen”

Daniel Cassany, Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje

@dancassany

Las redes sociales son un género completamente nuevo, a diferencia del correo, el libro o incluso la web, que sólo "han cambiado de piel". Todavía estamos en la fase de expansión, por lo que seguro que cambiará todo en los próximos años. Parece que estamos yendo del texto a la imagen y del escrito al habla, porque los jóvenes dejan la escritura y publican vídeos y fotos. Apenas estamos aprendiendo a usarlas para cada cosa (divertirse, hacer negocios, aprender), a distinguir cada perfil (personal, profesional, privado...) y a asumir los riesgos que suponen (colapso digital, exposición pública, distracción...).

Preocupa mucho la persecución ideológica de algunas ideas -y sólo unas-, la imprudencia de muchos internautas a exponer datos personales, la proliferación de fakes y mentiras -que parece que está cambiando la naturaleza de las noticias y de la manera de leer-, o la insensibilidad que tienen algunos estudiantes en las clases, cuando están más pendientes del chat que de la exposición de un compañero.

¿En la UPF? Pues, hacemos como el resto de instituciones: Twitter para las altas esferas (políticas, científicas o académicas) y el resto para las aplicaciones cotidianas (propagación de artículos, grupos de docencia, grupos de intercambio entre profesores o alumnos...). Hace ya muchos años que avanzamos para ser un centro "sin papel" (o con "muy poco papel"), por lo que supongo que en el futuro tendremos aún más; pero esperamos no llegar a la distopía que retrata bastante bien Black Mirror ("Caída en picado", primer capítulo de la tercera temporada).

"Las redes sociales se han transformado en notables 'hubs' para la interacción y el debate científico así como para la búsqueda de información"

Horacio Saggion, Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

@h_saggion

En la última década, y en concordancia con lo que se llama "user-generated content" en la web, nuevos servicios en línea para compartir, conectar y difundir resultados de investigación han visto la luz. Portales web como ResearchGate o Academia.edu son verdaderas redes sociales científicas que atraen cada vez a más investigadores e instituciones científicas. Esto también ocurre con LinkedIn, más volcada al "profesional", pero con mucha influencia en el sector académico.

Estas redes se han transformado en notables "hubs" para la interacción y el debate científico así como para la búsqueda de información. No son pocas las universidades y los investigadores activos en estas redes y también en las más tradicionales como Twitter y Facebook, que las usan para diseminar y expresar opiniones sobre temas particularmente relevantes: nuevas publicaciones, participación en eventos científicos, comentarios...

Desde el punto de vista de la minería de textos y el procesamiento del lenguaje natural, estas redes son especialmente atractivas, ya que podemos encontrar opiniones de expertos así como juicios de valor y debates científicos que pueden ser recolectados automáticamente, procesados e interpretados para facilitar la búsqueda de información, la clasificación de textos, la obtención automática de respuestas, la búsqueda de expertos o la identificación de temáticas emergentes.

Mi interés se centra en cómo aprovechar esta información tan rica para dar una mejor interpretación a los contenidos científicos y así mejorar ahora los sistemas de extracción de información o resumen automático.

"Todo investigador debe difundir sus trabajos y mantener conversaciones con sus colegas, y las redes sociales ayudan a hacerlo”

Carlos Alberto Scolari, Departamento de Comunicación

@cscolari

A pesar de ciertos discursos catastrofistas que sobresalen hoy en día, mi experiencia con las redes sociales ha sido altamente positiva. Estoy en Facebook, Twitter, Linkedin, Instagram y, actualmente, mi actividad principal de blogging la desarrollo a través de www.hipermediaciones.com.

Si bien en Facebook hay mucho "alboroto", es una plataforma donde puedo mantener intercambios con colegas con los que tengo una relación muy fluida en el "mundo real". Twitter, en cambio, es una de mis principales fuentes de información sobre cuestiones académicas y científicas. Lo importante es saber cuidar de la lista de personas a las que sigues. En cuanto al blogging, me parece un canal que, si bien "suena a viejo", sigue siendo una excelente plataforma de intercambio. Mi blog Hipermediaciones, que tiene alrededor de 150.000 visionados por año, es un espacio para difundir mis publicaciones científicas o para dejar caer hipótesis o ideas. Muchos artículos científicos que escribí nacieron como textos en mi blog. En síntesis, creo que todo investigador debe difundir sus trabajos y mantener conversaciones con sus colegas, todas estas plataformas, bien gestionadas, son muy útiles para conseguir estos objetivos.

A veces, me sorprendo cuando encuentro jóvenes doctorandos que no están en estas redes o, incluso, las rechazan. Con estas ausencias perdemos todos. En cuanto al futuro, la evolución mediática es un fenómeno complejo y no se pueden hacer muchas previsiones. Sólo podemos decir que seguirán apareciendo nuevas plataformas y que habrá migraciones de usuarios. Ayer fue Tuenti, después Facebook y Twitter; mañana ya veremos…

"El uso de las redes sociales como elemento docente irá adquiriendo un mayor protagonismo en las aulas"

Miguel Ángel Mayer, Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud

@mmayerp

Las aplicaciones de las redes sociales en el ámbito académico son diversas y su utilización como herramienta docente constituye una realidad. Prestigiosas universidades y revistas científicas de referencia mundial las utilizan para difundir el conocimiento científico y motivar la participación, proporcionando oportunidades para la innovación y el desarrollo de mayores capacidades de la docencia virtual. Estas herramientas dotan de mayor autonomía a los estudiantes, facilitan el trabajo colaborativo y la interacción didáctica con los otros alumnos y profesores.

El uso de las redes sociales como elemento docente irá adquiriendo un mayor protagonismo en las aulas, lo que requerirá el replanteamiento de estrategias y de itinerarios docentes actuales, una formación específica del alumnado y del profesorado en su uso y un esfuerzo por parte de las universidades para adaptarse a este nuevo escenario.

“Las redes sociales actuales son plataformas en constante evolución, mutan según las necesidades de millones de usuarios”

Frederic Guerrero-Solé, Departamento de Comunicación

@guersole

Las redes sociales han tenido un impacto enorme en la actividad académica desde perspectivas muy diferentes. En mi caso, se han convertido en el objeto de estudio preferente de mis investigaciones, y me han permitido tener conocimiento del comportamiento de los individuos en los debates políticos a través de las redes, entre otras muchas cuestiones.

En cuanto a su evolución futura, es difícil de predecir. Las redes sociales actuales son plataformas en constante evolución, que mutan según las necesidades de millones de usuarios, las exigencias de sus modelos de negocio, y las presiones sociales y políticas que se expresan actualmente en las críticas a la difusión de informaciones falsas, discurso del odio y los sesgos de los algoritmos de decisión.

Pero con independencia de la forma que tomen en el futuro, las redes sociales digitales formarán parte integral de nuestras vidas y nuestros trabajos, y su evolución tecnológica influirá de forma determinante en la forma que tendremos de impartir la docencia. Además, seguirán siendo un objeto de estudio relevante en el campo de la comunicación. Los investigadores podemos extraer una gran cantidad de información para nuestras investigaciones. Sin embargo, tenemos que potenciar nuestro papel como observadores críticos de la función que desempeñan en nuestra sociedad y de los abusos que se pueden cometer en base al análisis de nuestros datos personales, o los ya mencionados sesgos, que pueden tener una gran repercusión social, política o económica.

 

La UPF, en las redes sociales desde el 2006

  1. Nace la red
    Linkedin

  2. Nace la red
    Facebook

  3. Nace la red
    Youtube

  4. Nace la red
    Twitter

  5. Youtube institucional

    Creación del perfil UPF en Youtube

    UPF - Barcelona

  6. Youtube institucional

    Creación del perfil UPF en Facebook

    @UPFBarcelona

  7. Nace la red
    Instagram

  8. Youtube institucional

    Creación del perfil UPF en Twitter

    @UPFBarcelona

  9. 10K seguidores en Facebook

  10. 10K seguidors en Twitter

  11. Youtube institucional

    Creación del perfil UPF en Instagram

    @UPFBarcelona

  12. Youtube institucional

    Creación del perfil UPF en Linkedin

    Universitat Pompeu Fabra

  13. 30K seguidores en Linkedin

  14. 20K seguidores en Facebook

  15. 60K seguidores en Linkedin

  16. 30K seguidores en Facebook

  17. 20K seguidores en Twitter

  18. 5K seguidores en Instagram

  19. 90K seguidores en Linkedin

  20. 10K seguidores en Instagram

  21. 30K seguidores en Twitter

La presencia de la UPF en las redes sociales se remonta al año 2006, con la apertura del canal institucional de Youtube. En este tiempo la Universidad se ha ido introduciendo en las principales plataformas (Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin, Flickr, ISSUU, Periscope, Spotify...) a través de diversas tipologías de perfiles (institucionales o temáticos). Esto ha llevado a que la gestión se haya vuelto cada vez más compleja.

El ecosistema UPF en las redes está conformado por más de un centenar de perfiles, entre institucionales y temáticos, que representan Facultades, Departamentos, grupos de investigación o servicios de la Universidad. Además, los centros adscritos también tienen presencia, con cerca de una cincuentena de perfiles más. La relación completa se puede encontrar en el directorio de redes sociales de la UPF.

Este aumento de visibilidad de la Universidad demuestra la importancia de comunicarse correctamente en estas plataformas y, por tanto, se ha replanteado la estrategia para obtener unos resultados deseados.

Para afrontar estos nuevos retos, la UPF decidió en su momento profesionalizar el área y destinar recursos específicos para su gestión. Hay que tener presente que la imagen de la Universidad se construye también a través de las redes sociales. Por lo tanto, es imprescindible dibujar una estrategia que permita transmitir la identidad UPF a todos los públicos, también los que llegan a través de estas plataformas.

El elemento por el que se trabaja a largo plazo es la consecución de los objetivos del Plan Estratégico 2016-2025 de la Universidad, documento que marca muy claramente la misión de la UPF:

- Formar, mediante un modelo educativo riguroso, innovador y personalizado.

- Esdevenir una universidad de investigación preeminente, con liderazgo internacional.

- Promover la innovación y la transformación social, traspasando los muros de la institución.

-Impulsar el compromiso con la cultura, convirtiéndose en una "fábrica de ideas".

De esta misión, se derivan una serie de valores que se han tenido en cuenta a la hora de elaborar y ejecutar el plan de actuaciones de las redes sociales de la Universidad, un documento que guía la presencia de la UPF en estas plataformas: pluralidad, autonomía, dinamismo, compromiso, equidad, rigor y rendición de cuentas.

Los principales objetivos que definen este plan van en la línea de aumentar la visibilidad de la Universidad en todo el mundo; promover el contacto con los miembros de la comunidad universitaria y los Alumni más allá de los canales convencionales; dar a conocer la Universidad a futuros estudiantes y personal, y fortalecer la marca y el prestigio de la institución.

El uso de las tres lenguas de trabajo en la UPF (catalán, castellano e inglés) en la publicación de contenidos en las redes sociales, una de las acciones que se ha potenciado más en los últimos dos cursos, ha ayudado a ensanchar el área de influencia y de reconocimiento de la institución más allá de nuestras fronteras. Los datos actuales de seguidores internacionales a los principales perfiles institucionales lo demuestran claramente: 

 

Por otro lado, los resultados obtenidos hasta ahora en cuanto a crecimiento de la masa de seguidores han sido bastante satisfactorios. La UPF consigue unos indicadores relevantes en relación con las universidades de su entorno próximo.

El número de seguidores en las principales plataformas sociales de la Universidad es 11,65 veces mayor que la comunidad UPF (entendiendo como comunidad los estudiantes, el personal docente e investigador y el personal de administración y servicios). Este dato hay que ponerlo de relieve teniendo en cuenta que se trata de una de las universidades más pequeñas y más jóvenes del sistema universitario catalán.

UPF

Ratio seguidores/ comunidad

11.65

 

Seguidores redes sociales: 174.500
Comunidad universitaria:14.973

UB

Ratio seguidores/ comunidad

8.64

 

Seguidores redes sociales: 513.200
Comunidad universitaria: 59.431

UdG

Ratio seguidores/ comunidad

6.60

 

Seguidores redes sociales: 89.800
Comunidad universitaria: 13.607

UAB

Ratio seguidores/ comunidad

6.25

 

Seguidores redes sociales: 251.000
Comunidad universitaria: 40.181

UPC

Ratio seguidores/ comunidad

4.68

 

Seguidores redes sociales: 167.900
Comunidad universitaria: 35.872

URV

Ratio seguidores/ comunidad

4.40

 

Seguidores redes sociales: 68.350
Comunidad universitaria: 15.549

UdL

Ratio seguidores/ comunidad

2.6

 

Seguidores redes sociales: 35.900
Comunidad universitaria: 13.827

Seguidores: suma de los seguidores de los perfiles institucionales de Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin i Youtube, a 10 de septiembre de 2018.

Comunidad: suma del número de estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios. Datos extraídos de las webs de las universidades.

 

Pero más allá del volumen de seguidores en las redes sociales, el nivel de participación es el principal elemento cualitativo que se debe tener en cuenta. También conocido con el término inglés engagement, es la relación entre las personas que han visto una publicación y las reacciones que ha provocado (suma de me gusta, comparticiones y comentarios).

El reto en los próximos años es consolidar la visibilidad y el crecimiento de la UPF en las principales plataformas y adaptarnos a los futuros cambios que seguro se sucederán en este campo. Y lo haremos con la voluntad explícita de fomentar el diálogo con nuestros públicos, elemento imprescindible para acercar la institución a la sociedad.