No creo que haya ningún secreto o fórmula mágica; no es un "one size fits all". Es una combinación de varios factores únicos a cada empresa: tener un buen equipo, trabajar duro, superar las adversidades, estar convencido del enfoque y, por supuesto, tener un buen producto.

Creo también que una parte importante es la filosofía y la cultura de la empresa desde el inicio. Siempre hemos tenido claro que en la era digital las oportunidades son globales y el talento está en todas partes. La mentalidad internacional siempre la hemos tenido, desde el principio, y también el hecho de saber que no sería fácil conseguirlo y que deberíamos superar muchos obstáculos.

Nuestro approach a los proyectos es el que se conoce como the arithmetics of compassion: transformar datos objetivos y fríos en empatía y sensaciones que despierten la concienciación y el cambio en el usuario

A día de hoy tenemos más de nueve nacionalidades distintas en la empresa, y nuestros clientes se dividen mayoritariamente entre los Estados Unidos y Suiza y en dos grandes grupos: agencias internacionales y empresas tecnológicas innovadoras.

Colaborar con agencias como las Naciones Unidas o el Banco Mundial nos permite trabajar y acercar al usuario temas apasionantes como la concienciación sobre la violencia de género, la importancia de la vacunación, la mortalidad materna o el desperdicio de alimentos. Todo temas en los que el acceso a información objetiva y la concienciación social son clave.

En este sentido, nuestro approach en estos proyectos es lo que se conoce como the Arithmetics of compassion. ¿Cómo podemos transformar datos objetivos, fríos e impersonales en empatía y sensaciones que despierten la concienciación y el cambio en el usuario?

¡Por supuesto! Cuando empezamos se trataba de una industria muy emergente y donde todo estaba por inventar. Llevábamos seis meses, nos invitaron a presentarnos al concurso, y nos pareció una gran oportunidad para ver donde estábamos en relación con nuestros competidores internacionales. Y lo ganamos.

Nos facilitó mucho la entrada al mercado de Estados Unidos, fue una gran validación del producto que estábamos desarrollando y una gran inyección de moral para todos. Pero de eso hace cinco años.

A día de hoy hemos conseguido consolidar ese buen inicio y hemos recibido otros reconocimientos muy importantes, como dos Webby Awards consecutivos, en 2017 y en 2018, conocidos como los Oscar de Internet. Además, personajes mundialmente reconocidos como Angelina Jolie, Nicole Kidman, Emma Watson o António Guterres (presidente de las Naciones Unidas) han elogiado y promocionado nuestro trabajo.

Hemos recibido reconocimientos muy importantes, como dos Webby Awards consecutivos, en 2017 y en 2018, conocidos como los Oscar de Internet

Poder colaborar con agencias como la Organización Mundial de la Salud, el Foro Económico Mundial de Davos, Unicef ​​o la Organización Mundial del Trabajo ayuda a dar a conocer nuestro trabajo.

Sin embargo, aún nos queda mucho trabajo por hacer y un largo camino por recorrer antes de llegar donde queremos estar en el futuro.

Son reconocimientos que se agradecen y que sirven para dar confianza y satisfacción por el trabajo duro. Evidentemente, en un mundo donde las empresas emergentes se valoran cada vez más, te permite abrir ciertas puertas o que potenciales clientes te miren con otros ojos.

Sin embargo, no dejan de ser Vanity Metrics, y no es lo realmente importante dentro de una empresa. Hay otros aspectos mucho más relevantes y en los que el emprendedor debe centrar sus esfuerzos y motivaciones. Probablemente, centrándose en estos últimos es cuando acaban llegando los reconocimientos.

Después de terminar la universidad tuve un breve paso por el mundo de la consultoría internacional en salud y en desarrollo. Tuve la oportunidad de viajar bastante y empezar a tratar temas complejos.

El producto principal que ofrecía la empresa era análisis y simplificación de información compleja y datos.

Fundé Elkanodata en la habitación de mi piso, en la caller Elkano, del Poble Sec.

Aunque técnicamente era muy riguroso, encontraba que el producto final que se entregaba al cliente era mejorable, y creía que esto sería una necesidad creciente en los próximos años.

Empecé a informarme y había empresas estadounidenses especializadas en Information Design que estaban creciendo muy rápido. Así que decidí volver a Barcelona y fundó Elkanodata en la habitación de mi piso, en la calle Elkano, en el Poble Sec.

Que busque un objetivo, una visión o una motivación por la que esté dispuesto a sacrificarse y superar adversidades. Si buscas dinero fácil o resultados rápidos, mejor dedícate a otra cosa.

Piensa en grande, piensa global. El mundo es inmenso, las oportunidades son infinitas, y si no te llegan, ve a buscarlas o crealas tú mismo.

Una vez convencido de ello, busca un equipo de gente brillante y que estén igual de implicados y convencidos que tú, ya sean socios o trabajadores. Todos deben remar siempre en la misma dirección.

Finalmente, piensa en grande, piensa global. El mundo es inmenso, las oportunidades son infinitas, y si no te llegan, ve a buscarlas o crealas tú mismo.

Personalmente, fue una experiencia muy bonita y donde se conoce gente nueva y se crean grandes relaciones. Sin embargo, combiné estudios y trabajo, lo que en mi época no era fácil. Espero que a día de hoy haya mejorado.

También encontraba que el enfoque era demasiado teórico y poco aplicado. Eché de menos más profesores emprendedores o con experiencia práctica, y un ecosistema que promoviera la innovación, la creación de proyectos y el desarrollo de habilidades más allá de la acumulación de conocimiento teórico y de exámenes escritos.

Creo que el sistema educativo y universitario es donde se deben inculcar los valores emprendedores y permitir desarrollar las skills necesarias para el futuro, que evidentemente están cambiando drásticamente en los últimos años.

En el sistema educativo y universitario es donde se deben inculcar los valores emprendedores y permitir desarrollar las skills necesarias para el futuro

Aunque actualmente hay grandes cambios, creo que la educación se sigue fundamentando sobre unas bases conceptuales pensadas para la era industrial, y no se adapta aún a los retos futuros: inteligencia artificial, robotización, acceso constante a la información, realidad virtual...

¿Es realmente la acumulación de conocimientos teóricos, la memorización y los exámenes escritos la mejor manera de desarrollar las habilidades que serán fundamentales en el futuro?

Nos gusta hablar mucho del emprendimiento americano, Silicon Valley y su ecosistema emprendedor; pero encuentro que es en la educación donde todavía es necesario el gran cambio de mentalidad.

Sinceramente, no creo que esté capacitado para dar consejos sobre cómo afrontar el mundo laboral, ya que no he trabajado en muchas empresas más allá de Elkanodata.

Puedo dar consejos a quien quiera emprender en base a mi experiencia, ayudar a validar la idea, anticipar los obstáculos que se pueden encontrar y ayudarles en el día a día a tomar decisiones.

Haced lo que os guste y os apasione. Dedicaréis mucho tiempo al trabajo, y vale la pena enfocarse hacia algo os encante y con lo que os sintáis realizados

Pero sería pretencioso dar consejos a cualquiera que esté a punto de entrar en el mundo laboral. Cada uno sigue un camino diferente y tiene ambiciones y motivaciones diversas. Esta es la gracia.

Lo único que me atrevería a decirles es que hagan lo que les guste y les apasione. Dedicarán mucho tiempo en el trabajo, y vale la pena enfocarse hacia algo que les encante y con la que se sientan realizados.