4. Calidoscopio

Procreación y Bienestar Planetario

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Serena Olsaretti

Serena Olsaretti, investigadora ICREA del Área de Filosofía del Derecho del Departamento de Derecho de la UPF

Los filósofos se han ocupado durante mucho tiempo de cuestiones relacionadas con el bienestar. ¿Qué es bueno para nosotros y por qué? ¿Qué requiere el bienestar de las personas más allá de la satisfacción de las necesidades básicas como la salud? ¿Qué es vivir bien? También se han examinado cuáles son las condiciones sociales, económicas y políticas necesarias para promover el bienestar humano.

En las últimas décadas, la creciente evidencia científica de que el cambio climático antropogénico es una amenaza tanto para las poblaciones actuales como para las generaciones futuras, ha despertado los filósofos ante nuevos desafíos, dada su preocupación por el bienestar humano: ¿cómo podemos mantener nuestro nivel actual de bienestar -o al menos un nivel aceptable- y, al mismo tiempo, cumplir con nuestras obligaciones de dejar a nuestros descendientes recursos de la tierra que sean "suficientes y de igual valor" (en las palabras de John Locke) de los que nosotros nos hemos apropiado? ¿Cómo es justo que distribuyamos los costes de mitigar el cambio climático entre diferentes naciones y entre diferentes generaciones?

Estas preguntas sobre justicia climática y justicia intergeneracional son algunas cuestiones filosóficas centrales pertenecientes a la agenda de la investigación capturada por la idea de "Bienestar Planetario". Una idea que nos invita a pensar en el hecho innegable que nuestro bienestar, como individuos y como grupos, está intrínsecamente ligado al bienestar de nuestro planeta, de otras especies de animales y los ecosistemas de la tierra (por supuesto, los filósofos también pueden estar preocupados por el estado del planeta y de las otras criaturas que viven, por razones que no están relacionadas con el bienestar humano).

Mi investigación actual aborda preguntas sobre cómo es de justo que las sociedades distribuyan los costes y los beneficios asociados a tener y criar hijos. Estos costes se pueden dividir de diferentes maneras entre los padres y la sociedad en general, y entre las generaciones actuales y las futuras. La procreación y la crianza son componentes importantes del bienestar de muchas personas; también son cruciales para la existencia continua de nuestras sociedades y de la especie humana. Asimismo, el número de personas que llevamos a la existencia y cómo las criamos implican costes aparte de beneficios, tanto para quienes las crían (tradicionalmente, sobre todo para las mujeres) como para terceros. Estos costes incluyen el hecho de que el continuo crecimiento de la población parece estar en tensión, en las condiciones actuales, con los imperativos morales de satisfacer las necesidades de todos y al mismo tiempo mitigar el cambio climático.

En estas condiciones, la discusión de la distribución justa de los costes y beneficios de la procreación está estrechamente relacionada con la discusión de la justicia climática e intergeneracional. Por ello surgen las siguientes preguntas: ¿es una sociedad con políticas que apoyan la procreación y una población creciente -que podría conllevar una reducción del nivel de bienestar individual- más o menos justa que una sociedad con incentivos para reducir la fertilidad y garantizar igualdad de bienestar a las personas a través de las generaciones? ¿Es una sociedad en la que los costes económicos y ambientales de los niños se socializan más o menos justa que la que requiere que los padres asuman estos costes, reduciendo su propio impacto ambiental? Proporcionar el marco normativo para responder estas preguntas es una tarea importante para los teóricos de la justicia actuales.

La investigación actual cuenta con una ERC Consolidator Grant (648.610), desde 2015 hasta 2020. Justice and the Family: An analysis of the Normative significance of procreation and Parenthood in a justo society.