Angel Rodrigo, profesor titular del Área de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales del Departamento de Derecho de la UPF

Uno de los objetivos del proyecto Planetary Wellbeing es contribuir a encontrar respuestas para proteger algunos bienes públicos globales esenciales y algunos intereses y valores universales como son, entre otros, la vida de las personas y del planeta, la educación, la salud, el medio ambiente o la lucha contra el cambio climático. La complejidad de los problemas, de los retos y de los intereses en juego exige un enfoque interdisciplinario e integrado a la vez.

Por ello, es necesario mejorar la gobernanza política y jurídica de los intereses públicos globales. El constitucionalismo global puede contribuir a este propósito de una manera determinante al considerar que estos problemas globales, bienes públicos, intereses y valores universales son una preocupación de todos los actores de la comunidad internacional, ya sean estados, organizaciones internacionales, miembros de la sociedad civil o del sector privado, que deben ser abordados política y jurídicamente a todos los niveles, incluido el global. El constitucionalismo global ofrece, al mismo tiempo, un proyecto político y un enfoque jurídico.

El proyecto político del constitucionalismo global pretende someter el poder al derecho; es decir, aspira a limitar, regular o permitir el ejercicio del poder público o privado. Este proyecto político exige la elaboración de políticas públicas globales, el reconocimiento y protección de los derechos fundamentales esenciales y la regulación y protección de estos problemas, bienes públicos e intereses o valores globales. El proyecto del constitucionalismo global no es sólo una cuestión de gestión técnica del interés público global, que es fundamental para el Planetary Wellbeing; sino que es también un proyecto político. Como tal, pretende compensar la deconstitucionalización que se ha producido en el ámbito estatal como consecuencia de la globalización, y su autoridad exige la participación de todos para identificar, debatir, someter a crítica y adoptar decisiones políticas y jurídicas sobre la forma en que queremos abordar estos desafíos.

El constitucionalismo global, como enfoque jurídico, es una herramienta metodológica que ayuda a explicar y ordenar realidades más complejas. Por un lado, ayuda a reinterpretar el sistema jurídico internacional actual para descubrir nuevas cualidades, posibilidades y funciones de determinados principios, reglas e instituciones que ya existen en la comunidad internacional. Y, por otro lado, sirve para identificar y para argumentar la necesidad de crear nuevas normas e instituciones que permitan cumplir las nuevas funciones constitucionales.

Por lo tanto, los desafíos que plantean los objetivos del proyecto Planetary Wellbeing exigen mejorar la gobernanza política y jurídica de la comunidad internacional. Por ello, el constitucionalismo global puede aportar un proyecto político y un enfoque jurídico.