Participé en las Jornadas de Puertas Abiertas (JPO) y también en el Salón de la Enseñanza; así que el siguiente paso natural era participar también en La Benvinguda. Tengo muy buenos recuerdos tanto de cuando yo vine como futuro alumno en las JPO y del primer día de presentación, y eso me motivó mucho.

La motivación principal fue que los nuevos alumnos tuvieran a alguien de referencia a quien preguntar durante sus primeros meses en la Pompeu; que me pudieran hacer preguntas con confianza y ayudarles en todo lo necesario. A mí, me hubiera gustado tener esa figura cuando empecé.

No sé de quién fue la idea inicial, ¡pero le felicito! Es una iniciativa brutal tanto para nuevos alumnos como para los guías. Algunos de nosotros ya estamos en cuarto, a pocos meses de terminar la carrera, estresados ya por el futuro, por el TFG, por qué máster estudiaremos... Pero ver la motivación de los nuevos, la ilusión… fue brutal y nos contagiaron las ganas de darlo todo. Explicar las asignaturas y los proyectos que hemos ido haciendo durante el tiempo que llevamos en la Pompeu también fue muy emocionante. Y el momento dj, genial.

Que aprovechen las clases al cien por cien. Siempre habrá tiempo de estar en la plaza haciendo la birra después de las clases. Pero el consejo más importante que les puedo dar es que aprovechen todas las asignaturas, les interesen más o menos, porque de todas podrán llevarse algo importante, y deben aprovechar estos cuatro años para exprimir 'a tope' a los profesores y los contenidos que imparten.

Decidí participar en La Benvinguda por varios motivos. El primero estaría ligado a que los estudiantes que empezamos los estudios el pasado curso no pudimos disfrutar de esta experiencia, y pensé que hacer de guía podría ayudar a los nuevos estudiantes a adaptarse más fácilmente a la comunidad universitaria. Por otro lado, y ligado al motivo anterior, también influyó considerar una iniciativa que puede producir muchas ventajas y mostrar facilidades a los nuevos estudiantes de cara a las primeras semanas del curso. Y el último motivo, es recibir 1 ECTS, que siempre es un buen aliciente para fomentar la participación de los estudiantes.

Valoro muy positivamente la semana de La Benvinguda, y también esta iniciativa, ya que creo que es una actividad de la que se pueden extraer muchas cosas positivas. En primer lugar, el hecho de poder conocer a los nuevos compañeros de una manera mucho más dinámica y diferente a la que estamos acostumbrados. En segundo lugar, para conocer los espacios del campus. Y por último, y de forma general, para conocer el funcionamiento, las diferentes actividades que se pueden llevar a cabo una vez formas parte de la comunidad universitaria de la UPF.

Los consejos que suelen darse en estos casos suelen ser tópicos. Pero creo que se puede aprender disfrutando y con esfuerzo. Aparte de los temas académicos, creo que la época universitaria es también un tiempo para conocer gente y ampliar las relaciones sociales con otras personas y compañeros que se encuentran en la misma situación que tú. Y en relación con la pregunta anterior también considero que esta iniciativa promueve estos valores y permite que estudiantes de todas las edades puedan conocerse entre ellos y ampliar la comunidad UPF.

Principalmente, decidí participar en La Benvinguda para poder ayudar a los nuevos estudiantes tal y como a mí me hubiera gustado que se hiciera cuando empecé la universidad. También, por conocer yo misma mejor mi campus y mi universidad, y por compartir la experiencia con otros estudiantes y compañeros. Por último, también diría por formar parte de la comunidad y hacer de mi educación académica algo más sociable y participativo en la vida universitaria. Cabe mencionar, además, que ayudó a decidirme recibir 1 ECTS.

Mi valoración es muy positiva. Creo que, por ser una prueba piloto, salió muy bien. Y bien mirado, se logró el objetivo principal: acercar la universidad a los nuevos y nuevas estudiantes. Me ha parecido una muy buena iniciativa que me encantaría que continuara y que sea la primera Benvinguda de muchas más.

Mis consejos son que, obviamente, la universidad es para estudiar y formarse; pero que hay muchos aspectos que creo que merecen la pena vivir que van mucho más allá de los libros o temarios. Formar parte de la UPF es participar en las actividades, las fiestas; ir al bar y quedarse para ir a Les Aigües. Y es esto lo que hace tan especial en los años de la universidad.

Mis razones principales para participar en La Benvinguda y hacer de guía fueron dos. En primer lugar, porque cuando yo me matriculé en la UPF no tuve la oportunidad de vivir una actividad similar, y desde el primer momento en que leí la propuesta me pareció una idea genial. Sé que a mí ya mis compañeros nos hubiera gustado empezar con una primera toma de contacto tranquila y serena, en la que los estudiantes que ya estaban en la Universidad nos explicaran de primera mano qué es y cómo funciona. Pienso que un circuito para conocer el campus (¡no es fácil!) intercalado con actividades para conocernos y hacer grupo desde el minuto 0 es necesario para cualquier primera semana de universidad para los nuevos estudiantes. En segundo lugar, me apunté no sólo para ayudar a integrar a los nuevos estudiantes en el tejido universitario; sino también por mí misma: en todas las actividades de participación y promoción de la UPF que he hecho (Puertas Abiertas, Salón de la Enseñanza...) he conocido a gente fantástica y me lo he pasado genial. ¡Quería repetirlo!

Pienso que todavía hay que limar algunos aspectos de la actividad de cara a ediciones posteriores. Sin embargo, considero que es una muy buena iniciativa y que, aunque los estudiantes no se den cuenta, les ayudará muchísimo de cara a conocer el campus y sus compañeros desde el primer día. La valoro muy positivamente y sé que tendrá un gran impacto entre los nuevos estudiantes. Es, en definitiva, una actividad que debería realizarse en todas las universidades, porque es muy necesaria.

Por un lado, que aprovechen que la universidad es el lugar idóneo para aprender: que investiguen, hablen, entiendan, cuestionen e interactúen con el mundo académico que proporciona la universidad. Por otro lado, ¡que disfruten!: que hagan muchos amigos, hablen con todo el mundo (ya sean compañeros, estudiantes de otros grados o de otros cursos, personal docente...), salgan. Vamos: ¡que vivan la experiencia universitaria! Que sólo son cuatro años y pasan mucho (demasiado) rápido. Los estudiantes de la UPF somos muy privilegiados de poder aprender en un entorno como éste y con estos docentes. ¡Que lo aprovechen!

Y, por último, que estén tranquilos, que incluso quienes llevamos muchos años en la universidad seguimos entrando en período de pánico cuando llega la semana 8, como si fuera nuestro primer trimestre en la Pompeu. ¡Suerte!

La primera semana en la universidad es una experiencia sumamente emocionante y también intensa: no conoces todavía a casi nadie, te saturan de información en las sesiones de bienvenida, vas con miedo en una nueva etapa desconocida y probablemente difícil y desafiante, con una ansiedad terrible por el temido #RitmePompeu. En fin, que quieres morir en pleno.

Sin embargo, no todo es malo: apenas empiezas a aventurarte, a conocer a tus compañeros y compañeras ya descubrir la que será tu casa durante los próximos años. A partir de ahí, todo comienza a fluir mucho mejor. Por eso he participado como guía en La Benvinguda: poder enseñar desde mi experiencia a los nuevos estudiantes cuya uni me he enamorado es simplemente genial. Esta nueva iniciativa es un espacio excelente para brindar a los nuevos estudiantes un relato de la mano de otro compañero suyo, por lo que se hace más ameno: tienen la oportunidad de resolver dudas y preguntas sobre el camino que están por empezar a recorrer. Además, ¡hago nuevos amigos para las próximas Pompeufarres!

Resumiendo: genial y necesaria. Me ha parecido acertada, tal y como apuntaba recientemente, y aún más acertada la forma en que lo han hecho, integrando parte académica, institucional y también un aspecto más chill que, junto con los guías, nos ha permitido compartir con nuestros nuevos compañeros todo lo que la vida universitaria en la Pompeu Fabra tiene para ofrecerlos, más allá del salón de clases. Esta iniciativa seguirá y, seguro, seguirá mejorando, para dar la mejor bienvenida posible a los nuevos en esta casa: Pompeulandia.

Creo que el único y más fundamental de los consejos: que no te frene el miedo a envolverte, en el buen sentido. El ritmo será distinto, tendrás que planificarte más y mejor; pero no te agobies: rumbea tanto como sea posible en las Pompeufarres, debate y aprende a las asociaciones, haz voluntariados, aprovecha tu Erasmus al máximo, ten un compañero lingüístico para aprender un nuevo idioma, fórmate en áreas transversales a la que estudias.

Mejor dicho: apúntate a todo lo que puedas. Tener miedo sólo significa que eres humano, que te estás enfrentando a algo nuevo y desconocido. Pero, tranquilo Tu paso por la Pompeu será lo que quieras que sea: todos los servicios, profesores, personal docente y administrativo, miembros de asociaciones…, estarán siempre allí para ti, para que esta experiencia sea enriquecedora y amena en todos los sentidos.

Una de las principales motivaciones que me hizo decidir a hacer de guía fue que quería ayudar a los alumnos de primero a una mejor adaptación a la UPF, ya que muchos de nosotros no tuvimos esta oportunidad y creo que ayuda mucho a los recién llegados. Además, contar mi experiencia personal en esta universidad, resolver las dudas y darles consejos permite una mejor adaptación a la universidad. Aparte de esto, conocer a gente nueva siempre aporta más valor, y se obtienen nuevas experiencias.

Personalmente, creo que la sesión de La Bienvenida ha sido una muy buena iniciativa, puesto que ha puesto en contacto diferentes departamentos de la Universidad, nuevos estudiantes y estudiantes de grados superiores. Ayudar a los nuevos estudiantes a conocer mejor las infraestructuras de la UPF y los diferentes programas de que dispone la Universidad ayuda mucho a los estudiantes a adaptarse. Además, esta iniciativa les permite conocer a sus compañeros de clase ya crear nuevas amistades antes de empezar las clases.

Los consejos dependen mucho de la experiencia de cada uno; pero creo que algunos son genéricos, como podría ser la humildad, un aspecto muy importante que hay que destacar. En esa sociedad se valora mucho el CV; pero, al mismo tiempo, también se valora mucho la forma de ser de una persona. Ser humildes y nunca subestimar a nadie es y será uno de los puntos más importantes del éxito personal y profesional. Saber mostrar empatía también es un punto a desear. No somos perfectos: la esencia de la vida es el aprendizaje continuo. La UPF es bastante estricta y creo que los alumnos deben perder ese miedo durante las clases, sobre todo en los seminarios. Crear nuevas amistades también aporta muchas ventajas.