El ajo es un ingrediente importante en la dieta mediterránea desde hace milenios. Hay abundantes referencias históricas que muestran que el ajo ya se consumía en la Antigüedad por sus supuestas propiedades terapéuticas; también lo tomaban los esclavos que construyeron las pirámides, los atletas de la Grecia clásica y los legionarios y gladiadores romanos, porque se creía que tenía un efecto vigorizante. El conocimiento de que el ajo es rico en compuestos antioxidantes y organosulfurados, a los que se atribuye un efecto reductor de la tensión arterial y otras propiedades farmacológicas, ha impulsado su uso por la medicina naturista y ha propiciado incluso la elaboración de suplementos de ajo.
Los supuestos beneficios del ajo van desde la prevención de infecciones, catarros y enfermedades cardiovasculares hasta la prevención del cáncer. La cuestión de si el consumo habitual de ajo ayuda o no a prevenir el desarrollo del cáncer ha sido precisamente una de las preguntas que ha formulado el público a través de la encuesta Nutrimedia. A continuación, respondemos a esta cuestión analizando las pruebas científicas disponibles.
Mensaje incierto
“El consumo habitual de ajo ayuda a prevenir el cáncer”
Evaluación
El mensaje se considera incierto porque las pruebas científicas disponibles no permiten aclarar la cuestión con un mínimo grado de certeza. Los resultados de la investigación, en su gran mayoría derivados de estudios observacionales, no aportan información precisa y de confianza para dilucidar si el consumo habitual de ajo puede o no reducir el riesgo de cáncer.
Por tanto, la pregunta del público no tiene, por el momento, una respuesta científica clara o, dicho de otro modo, la respuesta es desconocida. La única manera de resolver esta cuestión es realizar estudios que aporten resultados más precisos; a ser posible, ensayos clínicos de calidad.
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Qué dice la ciencia
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Los estudios que han analizado la asociación entre el consumo de ajo y el desarrollo de diversos tipos de cáncer son abundantes. Principalmente se han centrado en tumores malignos de cuatro tipos: 1) colon y recto, 2) estómago; 3) de las zonas superiores de los aparatos digestivo y respiratorio (boca, glándulas salivares, nariz, faringe, laringe y esófago), y 4) próstata. Casi todos ellos son estudios observacionales, un tipo de investigación que por su naturaleza no puede establecer relaciones de causa-efecto. Además, aunque en el conjunto de los estudios se ha observado una cierta reducción del riesgo de cáncer asociada al consumo de ajo, la confianza que merecen estos resultados es tan baja que no permite concluir nada.
Confianza en los resultados de la investigación
El grado de certeza de los resultados sobre los efectos del consumo de ajo en la reducción del riesgo de cáncer es muy bajo. Esto se debe, por un lado, a que se derivan de estudios observacionales y, por otro, a que estos estudios tienen además una deficiente calidad metodológica. Estas deficiencias metodológicas introducen una serie de sesgos que obligan a considerar los resultados como inciertos o dudosos. Dicho en otras palabras, no hay ninguna seguridad de que estos resultados sean ciertos y lo más probable es que, al realizar nuevos estudios, los resultados sean muy diferentes.

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Para saber más
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Referencias y recursos
> ¿Qué es lo que causa el cáncer?
Página en español de la American Cancer Society en la que se explican las causas del cáncer, incluyendo factores genéticos, factores relacionados con la dieta y el estilo de vida, factores infecciosos y factores relacionados con el entorno, como la exposición a ciertas sustancias químicas y radiaciones.
> Dieta y cáncer
Página en español del Instituto Nacional del Cáncer americano en la que se habla de tipos de cáncer, investigación sobre la enfermedad, causas y prevención y, en concreto, qué factores de la dieta incrementan o reducen el riesgo de cáncer.
> Alimentación sana contra el cáncer
Página de la Asociación Española Contra el Cáncer en la que se puede encontrar información muy útil para conocer la enfermedad, actualizarse en materia de investigación en cáncer, tratamientos y pautas para mantener una vida saludable, entre otras cosas.