El sistema Tierras de Niebla ha sido testeado en dos entornos experimentales. Los primeros ensayos se realizaron en la Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, ​​en un entorno de laboratorio controlado. Estos ensayos tenían el objetivo de probar los cambios de comportamiento en los usuarios durante las diferentes sesiones de juego a través del tiempo. Los segundos ensayos se realizaron en The Elmgreen School, Londres, una escuela primaria inclusiva. Los experimentos en la escuela inclusiva tenían el objetivo de probar la idoneidad del sistema en este tipo de entornos, poniendo a prueba la percepción por profesionales y estudiantes de dicho sistema.

El sistema fue recibido positivamente por los participantes de las dos ensayos, ya que los niños mostraron un entusiasmo general por jugar y explorar el entorno virtual. Los niños mostraron un aumento en el número de elementos del juego con los que interactaban con el paso del tiempo. Podemos entender esto como una voluntad de participar en el juego y participar en la exploración de nuevos elementos del juego durante las sesiones. Cabe señalar que no sólo los niños mostraron un aumento en las acciones de juego en solitario, como atrapar luciérnagas, pero también mostraron un aumento en las acciones de colaboración, tales como la manipulación de los elementos virtuales del entorno. Esto significa que los niños no sólo eran más activos, pero también participaban en una mayor variedad de acciones.

Los padres evaluaron que sus hijos mostraron un nivel de flexibilidad creciente en el transcurso de las sesiones, mostrando que los niños estaban abiertos a la colaboración con su compañero de juego. Como los niños con TEA están caracterizados por intereses limitados y comportamientos repetitivos, este aumento de la flexibilidad demuestra que los niños eran capaces de centrarse en el juego y romper con la limitada diversificación de actividades comúnmente asociada a su condición.

Además, el personal en la escuela integradora de Londres señaló que los niños con TEA muestran mayor disposición a participar en el juego con su compañero que en otros escenarios normales de la escuela (como la clase de ciencias, clases de teatro y las horas de patio). Esta opinión fue apoyada por los datos de los cuestionarios. El personal de la escuela estuvo de acuerdo con la opinión de que el juego sirve como una fuente de unificación para los niños de los diversos grupos sociales a través de una experiencia compartida única.