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(Sevilla, 1902 – México, 1963)

 

Como todos los poetas de su grupo, también Luis Cernuda se ejercitó en un ensayismo de elegante prosa circunscrito a temas literarios, pero lo hizo sobre todo durante su exilio. En sus últimos años de vida se preocupó por reunir los ensayos dispersos en tres libros: Estudios sobre literatura española contemporánea (1957), Pensamiento poético de la lírica inglesa (siglo XIX) (1957) y los dos volúmenes de Poesía y Literatura (1960), en cuyo título resonaba todavía la antinomia simbolista que Gerardo Diego utilizó como ariete generacional en los años veinte. Pese a los varios centenares de páginas que suman estos cuatro tomos, por alguna razón (quizá no solo su disgusto sino, en ciertos casos, también su difícil disponibilidad) Cernuda desestimó algunos escritos que hubieran merecido figurar ahí. En noviembre de 1959 le escribía a la hispanista alemana Elisabeth Müller que de sus estudios «sólo hay tres colecciones que puedo indicarle sin disgusto grande» y a continuación daba las tres citadas a la vez que expresaba su temor de que pudiera «leer cosas viejas mías sin interés». Estas «cosas viejas» las recopiló Luis Maristany en 1970 (Crítica, ensayos y evocaciones) y distan de ser escritos ocasionales, pues incluyen un par de ensayos sobre Aleixandre de los años cincuenta, otro sobre Juan Ramón Jiménez de 1942 y ensayos aparecidos en la revista Cruz y Raya, como la «Divagación sobre la Andalucía romántica» (1936), esencial para entender la Arcadia infantil de su poesía, o «Bécquer y el romanticismo español», expresión tanto de su filiación romántica como de la revisión generacional de Bécquer en su centenario.

 

Precisamente al romanticismo dedica buena parte de los Estudios sobre poesía española contemporánea (Bécquer, Rosalía de Castro, Campoamor), que pasan por Machado y Unamuno para alcanzar, a través de Moreno Villa y León Felipe, al grupo del 27, que él llama «generación de 1925», y a los poetas más jóvenes (Leopoldo Panero, Luis Rosales y Luis Felipe Vivanco). En la serie de estudios sobre la poesía inglesa del siglo XIX Cernuda traza el mapa de sus inspiraciones más obvias en el tono y en la forma, por ejemplo la vertiente moral de Wordsworth o el criticismo apesadumbrado de Coleridge. De algunos de sus espíritus afines sigue hablando en la miscelánea Poesía y literatura (Hölderlin, Gide o Rilke), pero ahora combina extranjeros y españoles, clásicos y modernos, en ensayos tan penetrantes como «Poesía popular» o «Bécquer y el poema en prosa español», que inaugura el estudio de ese género en las letras españolas. Sus juicios, como en toda su obra crítica, son a la vez brillantes y subjetivos, lo que significa que lo mismo tienden a ponderar justamente a autores o aspectos poco atendidos (el tono profético de la lírica de León Felipe o Cervantes como poeta) que a desestimar o rebajar injustamente el valor de otros (por ejemplo Juan Ramón). Sin embargo, sus observaciones contienen siempre la semilla de una revelación crítica o histórica, como puede ser la profunda influencia de la greguería ramoniana en los poetas de los años veinte o la centralidad de la metáfora en su poética. Pero este último libro incorpora algunos ensayos que, más que autobiográficos, son autointerpretativos, pues en «Palabras antes de una lectura», «El crítico, un amigo y el poeta» y sobre todo «Historial de un libro» examina su propia trayectoria literaria —sin descartar la confidencia personal— y ofrece indispensables claves de lectura.

 

JG y DRdM

 

Sobre el ensayismo de Cernuda, véase el prólogo de Luis Maristany a Crítica, ensayos y evocaciones (Seix Barral, Barcelona, 1970) y también a la Obra completa (Siruela, Madrid, 1994, esp. vols. ii y iii), aunque es necesario acudir a la bibliografía general. Aparte de los libros de Philip Silver, José M.ª Capote, Derek Harris o James Valender sobre su poesía, véase Eloy Sánchez Rosillo, La fuerza del destino: vida y poesía en Luis Cernuda (Universidad de Murcia, 1992), M.ª Victoria Utrera Torremocha, Luis Cernuda: una poética entre la realidad y el deseo (Diputación de Sevilla, 1994), Gabriel Insausti, La presencia del romanticismo inglés en el pensamiento poético de Luis Cernuda (Eunsa, Pamplona, 2000), Emilio Barón, Odi et amo: Luis Cernuda y la literatura francesa (Alfar, Sevilla, 2000), y las actas Entre la realidad y el deseo: Luis Cernuda 1902-1963 (Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, Madrid, 2002) y 100 años de Cernuda (Residencia de Estudiantes, Madrid, 2005). También son muy útiles su voluminoso Epistolario 1924-1963, editado por J. Valender (Residencia de Estudiantes, Madrid, 2003), los dos volúmenes de la biografía de Antonio Rivero Taravillo, Años españoles (1902-1938) y Años de exilio (1938-1963) (Tusquets, Barcelona, 2008 y 2011 resp.) y José Teruel, Los años norteamericanos de Luis Cernuda (Pre-Textos, Valencia, 2013).