Tres estudiantes de la Universidad Pompeu Fabra con conocimientos jurídicos, principalmente de tercer y cuarto curso de la Facultad de Derecho, viajarán durante el año 2017 a Grecia para ofrecer asesoramiento legal gratuito a los refugiados solicitantes de asilo, en colaboración con una letrada y activista local del ámbito del tercer sector.

Esta iniciativa, fruto de la colaboración entre personal docente e investigador, estudiantes y personal de administración y servicios de la UPF, ha sido el proyecto ganador en la última edición del Concurso de Proyectos de Responsabilidad Social Universitaria, financiado por el Consejo Social de la Universidad e impulsado por el vicerrectorado de Responsabilidad Social y Promoción. Sus autores recogieron el galardón durante el acto de apertura del curso académico 2016-2017 de la UPF, celebrado el 26 de septiembre.

"Asistencia jurídica para refugiados en Grecia" es el título del proyecto, que pretende contribuir a disminuir la gran demanda de juristas en la gestión de la crisis de refugiados en Grecia, fomentar el trabajo y la asesoría jurídica voluntaria dentro del tercer sector y ayudar a la formación práctica de los estudiantes en el ámbito del Derecho Internacional.

El proyecto se enmarca en la Clínica jurídica de la UPF, una iniciativa que se inició el curso pasado al margen de los planes de estudios reglados, con el objetivo de que los estudiantes puedan profundizar en un concepto del derecho, especialmente vinculado a la vertiente social, a partir de un curso de una semana y unas prácticas, en colaboración con diferentes instituciones y ONG vinculadas con los derechos humanos.

Trabajo conjunto con una letrada griega

Los tres voluntarios seleccionados entre los participantes en la Clínica Jurídica de la UPF (podrán optar los que tomaron parte en la edición del curso pasado y los que se inscriban en la del curso actual, que tendrá lugar entre octubre y noviembre de 2016), una vez llegados a la ciudad d Atenas (Grecia), harán tareas de asesoramiento legal gratuito en colaboración con una letrada del país.

Se trata de Electra Leda Koutra, especializada en derecho penal, miembro de la ONG "Hellenic Action for Human Rights- Pleiades", y que ha representado cientos de víctimas de violaciones de Derechos Humanos tanto ante las autoridades griegas como de instancias internacionales.

El hecho de trabajar sobre el terreno permitirá a los estudiantes contribuir notablemente a la prestación de asistencia jurídica a refugiados y solicitantes de asilo, conocer de cerca y sensibilizarse en torno a la realidad que están afrontando los refugiados, incrementar sus habilidades profesionales y crear una red de contactos.

Un proyecto colaborativo financiado por el Consejo Social de la UPF

Los tres estudiantes seleccionados disfrutarán de una beca financiada por el Consejo Social, que aportará 2.400 euros, una cantidad que cubrirá el desplazamiento y el alojamiento para una estancia prevista de 16 días (fechas a concretar), y el 50% de las dietas, mientras que el otro 50% de las dietas será a cargo de los estudiantes. No obstante, se garantizará la igualdad de oportunidades por motivos económicos de los candidatos, evitando que los voluntarios seleccionados no puedan viajar por falta dr recursos, con la participación de la Facultad de Derecho, si fuera necesario.

Este proyecto nace de las sinergias generadas entre profesores, estudiantes y personal de administración y servicios de la UPF, un hecho que le da un carácter transversal e inclusivo. Los impulsores del proyecto son John Rossman Bertholf Palmer, investigador del Grupo de Investigación Interdisciplinario sobre Inmigración (GRITIM); Marta Abegón y Pablo Pareja, docentes de la Facultad de Derecho, y coordinadores de la Clínica Jurídica de la UPF; Núria Palau, técnica en Relaciones Institucionales y Protocolo del Gabinete del Rectorado de la UPF (que hizo una estancia en el campo de refugiados del Puerto del Pireo, en Atenas, muy útil para configurar el proyecto), y Dídac Amat, estudiante de Derecho y de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad.

Para valorar la eficacia y la satisfacción de los diversos agentes implicados, el proyecto prevé una encuesta de satisfacción de los abogados colaboradores, con los que los organizadores del proyecto estarán en contacto continuo a lo largo del proceso; la presentación de una breve memoria por parte de los estudiantes al final del proyecto, y unas sesiones abiertas a toda la comunidad de la UPF en que los estudiantes compartirán sus experiencias.

Un proyecto para introducir a los estudiantes de Ciutat Vella en el mundo de la investigación biomédica

El jurado del Concurso de Proyectos de Responsabilidad Social Universitaria otorgó la mención de finalista en el proyecto "Apropem-nos. Fem recerca amb el barri", coordinado por Paco Muñoz, profesor del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS).

Se trata del diseño, coordinación y realización de un programa de apoyo al trabajo de investigación de bachillerato para estudiantes del distrito de Ciutat Vella para acercar la Universitat a los centros de educación secundaria del barrio y ofrecerles la oportunidad de vivir en primera persona el mundo de la investigación.

Este proyecto quiere favorecer la igualdad de oportunidades de los jóvenes pre-universitarios para adentrarse en el mundo de la investigación biomédica, motivar al profesorado de secundaria para que se animen a dirigir un trabajo de investigación en ciencias y fomentar la integración de la Universidad en el distrito de Ciutat Vella para convertirse en un agente de transformación social, una tarea que ya se viene llevando a cabo a través el proyecto Horitzons.

La UPF acogerá este curso un refugiado sirio, que estudiará el máster en Gestión de la Inmigración

Por otra parte, relacionado con el ámbito en el que se circunscribe el proyecto ganador del concurso de Responsabilidad Social Universitaria, la UPF acogerá este curso un refugiado sirio, Mayar Skhita, que ha venido a Barcelona para estudiar el máster en Gestión de la Inmigración, vinculado al Departamento de Ciencias Políticas y Sociales.

Ha viajado a través de un visado de estudiante (oficialmente no tiene reconocida la condición de refugiado) y la UPF cubrirá sus gastos de matrícula y alojamiento, además de facilitarle otras gestiones.

Desde la Universidad, el estudiante siriano podrá ayudar a otros refugiados, en el marco un programa de ayuda a ese colectivo en el que está trabajando la UPF, coordinado por el Vicerrectorado en Responsabilidad Social y Promoción.

Este es un primer paso para crear y normalizar un plan de acogida que permita el acceso de refugiados a la Universidad, que ha creado una comisión para atender este colectivo, formada por representantes de los estudiantes, el profesorado, el vicegerente de docencia, técnicos de cooperación del personal de administración y servicios y la vicerrectora de Responsabilidad Social y Promoción.

Según explica la vicerrectora, Mónica Figueras, la creación de este plan de acogida (la UPF se compromete a reservar hasta diez plazas en el ámbito del grado, y que se cubra el importe de la matrícula) se debe hacer en red, en colaboración con ONG y otras entidades del ámbito universitario, entre las cuales la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), la Red Vives de Universidades y la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado (CCAR), a través de la combinación de criterios académicos y humanitarios.