La Unidad de Igualdad de la UPF premió durante las V Jornadas de Estudios de Género los mejores trabajos en investigación de género en la modalidad de trabajos de Fin de Grado, Fin de Máster y Tesis doctoral. En el acto, celebrado ayer al mediodía en el auditorio del campus de la Ciutadella, se entregaron los VI y VII Premios de Investigación en Género para trabajos de fin de grado de los cursos 2019-2020, que no pudieron celebrarse debido a la pandemia, y de los cursos 2020-2021. Además, se otorgaron el II Premio a la Investigación en Género para trabajos de fin de máster del bienio 2019-2021 y el II Premio a la Investigación en Género para tesis doctorales del bienio 2019-2021.

En el acto estuvieron presentes Ester Oliveras, vicerrectora de Compromiso Social y Sostenibilidad, Tània Verge, catedrática en el Departamento de Ciencias Políticas y Sociales y consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalidad de Cataluña, Meritxell Benedí, presidenta del Institut Català de les Dones, y Rosa Cerarols, directora de la Unidad de Igualdad. Además, también participó Nadia Ghulam, activista afgana, que pronunció la charla de apertura: “Ser refugiada y sobrevivir en la adversidad”, con la cual conmovió al público con su historia personal.

Ser refugiada i sobrevivir en la adversidad

Al principio del acto, Nadia Ghulam contó, con detalles, su sorprendente historia personal. La vida de Ghulam, como la de tantas mujeres afganas, está marcada por las consecuencias de una cruenta guerra civil, del hambre y del régimen talibán. Ghulam logró salir adelante gracias a su ingenio y coraje, haciéndose pasar por un chico durante diez años para así poder alimentar a su familia. "Con mi inocencia de niño", explicaba, "pensé vestirme de hombre". “Mi padre estaba enfermo psíquico y mi hermano estaba muerto por la guerra. Como era común allá, yo pensaba que las normas cambiarían el día después. Mi esperanza era vestirme de hombre para poder sacar a mi familia adelante durante muy poco tiempo. Pero esa esperanza acabó durante 10 años. Los talibanes se vistieron de corbata y democracia. Pero siguieron allí durante mucho tiempo”, añadía.

"Con mi inocencia de niño", explicaba, "pensé vestirme de hombre". “Mi padre estaba enfermo psíquico y mi hermano estaba muerto por la guerra"

“Con muchas dificultades llegué aquí para realizarme un tratamiento médico”, seguía. “Tuve la suerte de que una familia de aquí me acogió. ¿Quién quiere llevar a una mujer de 21 años a casa y decir qué es su hija?”. Por eso, reivindicó que “la acogida no sea sólo de las instituciones y las entidades, sino de todos. Yo soy un ser humano como vosotros”. “Los refugiados no pedimos gran cosa, ni ayudas ni casa. Sólo que abráis las puertas de vuestras escuelas, para que podamos estudiar. Gracias a una maestra de Badalona, amiga de mi familia catalana, pude desarrollarme”.

Ghulam reivindicó que “la acogida no sea sólo de las instituciones y entidades, sino de todos. Yo soy un ser humano como vosotros”

"Cuando llegué aquí tenía mucha desconfianza", explicaba. “Mi madre me decía, cuando le preguntaba por qué lanzaron una bomba a mi casa, que hay países desarrollados que crean bombas y las tiran aquí, y cuando estaba aquí siempre pensaba: aquí es donde hacen las bombas”. Pero matizaba, “una amiga me llevó a Plaça Catalunya, donde había mucha gente gritando contra la Guerra. Allí recuperé la esperanza. No toméis un carácter pasivo ante las injusticias, todos podemos hacer algo”.

Finalmente, una vez estuvo aquí y pudo acceder a una educación digna, Ghulam escribió el libro El secreto de mi turbante, publicado en 2010. La obra ganó el prestigioso premio Prudenci Bertrana el mismo año, y consiguió una gran valoración de la crítica nacional. Después, realizó una obra de teatro llamada Nadia, con esta representación y bajo la atenta dirección de Carles Fernández Giua, ha mostrado al gran público los detalles más íntimos y personales de su difícil vida en la Kabul de los peores años de la guerra . En 2016 publicó La primera estrella de la tarde y ahora dedica gran parte de su vida a su asociación, Ponts per la Pau, con la que quiere asegurar el derecho a la educación de las personas refugiadas de Catalunya y organizar clubs de lectura clandestinos en su país natal para poder asegurarles el derecho a aquellas que no han podido irse.

La entrega de premios

Rosa Cerarols fue la encargada de presentar los trabajos premiados. En primer lugar, se entregaron los premios de trabajos de Fin de Grado, de las dos pasadas ediciones. El jurado entregó para el curso 2019-2020 el premio a Laia Mañe Sánchez, estudiante del Grado en Derecho, por el trabajo “Propuesta de reforma de los delitos contra la libertad sexual en base al consentimiento de la víctima. Agresión y abuso sexuales en adultos”. El trabajo propone una reforma posibilista del Código Penal que actualice la regulación de los delitos contra la integridad y la libertad sexuales, en torno a la agresión sexual de la Manada.

Acto seguido, Carlos Maroto Pérez y Miquel Pérez Serra, recibieron, en modalidad ex-aquo, el premio por el curso 2020-2021. El primero, estudiante de Global Studies, por el trabajo “The UN's Sustainable Development Goal 5 en Indigenous poblaciones of Canada: Missing and Murdered Indigenous Women and Girls en Canada e historia de colonial gendered violence”. Este trabajo analiza las intersecciones de los diferentes ejes de opresión que atraviesan las mujeres indígenas en la Columbia Británica, en Canadá, poniendo de manifiesto cómo están sobreexpuestas a la violencia y la explotación. El segundo premiado, estudiante del grado de Diseño e Innovación de Elisava, presentó el trabajo “(Re)thinking masculinity”. El trabajo analiza y cuestiona el concepto de masculinidad hegemónica y la carencia de modelos masculinos alternativos. A través de cuatro obras artísticas, propone la necesidad de abrir la puerta a una masculinidad mucho más diversa y compatible con sentimientos de vulnerabilidad.

Aparte, el Comité también entregó dos menciones especiales a Andrea Isern y Granados, del grado en Economía, con “The differential prevalence of Impostor Syndrome across genders and its potential effect on career aspirations”, y Josep Escoda i Canals, del grado en Administración y dirección de empresas, con “Fostering GSRD and Stemming Discrimination in the Organisation: A Cultural Approach”.

En cuanto a los trabajos de máster del bienio 2019-2021 dos personas, también en modalidad ex-aequo se llevaron el premio. Andrea Arévalo Trigo, del Master in International Studies en Media, Power and Difference, fue premiado por su TFM “(Un)loveable Monsters: Representaciones of Bisexual Women as Monstrous in Audiovisual Fiction”. Su investigación analiza la representación de las mujeres bisexuales en la ficción audiovisual contemporánea, un colectivo ampliamente invisibilizado por los medios y todavía no suficientemente analizado en el ámbito académico. Y, por su parte, Clarissa Irina Kowalyszyn, del Máster European and Global Law con el trabajo “Gender-based persecution at the International, European and Spanish levels: obstáculos and challenges”, una profunda reflexión sobre las implicaciones políticas del actual marco jurídico de atención a los refugiados. El trabajo denuncia el fuerte sesgo androcéntrico del Derecho Internacional de protección a los refugiados que comporta graves consecuencias para las mujeres refugiadas.

La tesis de Ares Batlle Manonelles pone de manifiesto que las mujeres todavía tienen más probabilidades de tener expedientes disciplinarios, en situaciones demasiado recurrentes donde son doblemente juzgadas

Por último, la tesis “Régimen disciplinario y mujeres presas. Una análisis criminológico con perspectiva de genero” de Ares Batlle Manonelles, fue también premiada. La tesis pone de manifiesto que las mujeres todavía tienen más probabilidades de tener expedientes disciplinarios, en situaciones demasiado recurrentes donde son doblemente juzgadas dándose un uso excesivo de control y disciplina a través del gendered rule-forcement al tiempo que reclama la inclusión de las variables de sexualidad, victimización previa, familia y maternidad.

La importancia de la perspectiva de género en la Universidad

Cerarols, en su parlamento, destacó la importancia que tiene para una institución pública como es la Universidad el dar reconocimiento a la investigación en género. Remarcó que, a lo largo de los años que se han entregado estos premios, el número de trabajos presentados ha aumentado notablemente. En este sentido, Oriol Amat, rector de la UPF, ha celebrado estos datos pero ha remarcado que, "a pesar de esto, nos gustaría que este número siguiera creciendo". Por otro lado, Amat también ha destacado el papel de la Universidad en la investigación de género, afirmando que "la investigación es el primer paso para poder hacer docencia y transmisión de conocimiento al resto de la sociedad".

Cerarols remarcó que, a lo largo de los años que se han entregado estos premios, el número de trabajos presentados ha aumentado notablemente.

Mertixell Benedí, Ester Oliveras y Tània Verge han sido las encargadas de cerrar el acto. Benedí, a su vez, ha agradecido a todas las personas que han presentado estos trabajos. Asegura que “a menudo romper la perspectiva androcéntrica no es fácil, más si ésta es la que domina en las aulas”.

Benedí, asegura que "a menudo romper la perspectiva androcéntrica no es fácil, más si ésta es la que domina en las aulas"

Por su parte, la consejera Tània Verge ha descrito como "emocionante" su regreso "a casa". Remarca que cuando impulsaron estos premios por primera vez, no tenían "Unidad de Igualdad, sólo un primer plan de igualdad que no cubría los aspectos relacionados con la docencia y la investigación". Ha asegurado que la perspectiva de género, hace sólo unos años, se incorporaba "gracias a la actitud militante de las profesoras". Por último, ha agradecido el trabajo que se ha hecho desde la Universidad, y la importancia del hecho de tener una "alianza feminista" que ha permitido "crear una Unidad de Igualdad con un presupuesto propio" y "aumentar el número de asignaturas con perspectiva de género, muchas en formato optativa, lo que sigue pendiente”. Pero ha asegurado, "ahora tenemos las herramientas para reivindicarlo".

Álbum de fotos de la V Jornada de Estudios de Género