"El sector econòmic de l'esport a Catalunya" es un estudio que plasma la importancia creciente del deporte como sector económico en nuestro país. Aborda aspectos relacionados con la medida del peso económico del deporte, con el consumidor deportivo y la práctica deportiva, y con el gasto de bienes y servicios dentro de este sector en Cataluña.

El trabajo, elaborado por los miembros del Centro de Estudios UPF Sports_Lab Júlia Bosch, Jaume García (Departamento de Economía y Empresa) y Carles Murillo (Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud), parte de la definición del deporte como una industria: reúne un conjunto de actividades económicas muy diversas e implica múltiples agentes, que generan una cadena de valor.

El artículo parte de la definición del deporte como una industria, con múltiples actividades y agentes que generan una cadena de valor

Publicado en el número 77 de la Revista Econòmica de Catalunya, editada por el Col·legi d'Economistes de Catalunya, el artículo detecta tres elementos fundamentales que explican el gran crecimiento del sector del deporte en los últimos años: el aumento del interés que genera, tanto en lo referente a la práctica como a los eventos deportivos; el cambio en la oferta de productos y servicios deportivos que ha tenido lugar en las últimas décadas, y el auge de la participación de empresas en el deporte a través del patrocinio.

Aumenta el peso y el impacto económico del deporte

El artículo diferencia entre el peso económico del deporte, que se puede definir como el valor económico del volumen de actividades que de manera directa e indirecta están ligadas a las actividades deportivas, y el impacto económico del deporte, que es un concepto más amplio y tiene relación con los efectos de expansión que este sector promueve dentro del tejido económico global.

En cuanto al primer concepto, el estudio presenta los resultados para el 2013 de evaluación del peso económico del deporte en Cataluña a partir de los principales agregados económicos del sector, desde la perspectiva de la oferta. Utiliza el valor añadido bruto (VAB) como indicador macroeconómico que mide el valor económico creado por el sector deportivo.

Todos los productores de bienes y servicios asociados al deporte sumaron un VAB que en términos absolutos fue de más de 2.070 millones de euros

Concluye que todos los productores de bienes y servicios asociados al deporte sumaron un VAB que en términos absolutos fue de más de 2.070 millones de euros. En términos relativos, el peso económico del deporte se estimó en 1,2%, y el empleo en el ámbito del deporte representó el 2,5% del total catalán, cifras que se sitúan por sobre las del conjunto del Estado y en la media de la Unión Europea. Por otra parte, si se incluyen los consumos intermedios, el valor total de la producción efectiva del sector del deporte catalán subió casi a 3.870 millones de euros.

El trabajo separa los productores de bienes y servicios asociados al deporte en diferentes grupos, que, por orden de importancia, son los siguientes: las instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL), con un 49,2% del VAB; el sector privado con ánimo de lucro (35,5% del VAB), la educación deportiva, con un 9,4%, y el sector público, con el 5,9%.

Si nos centramos en el impacto económico del deporte, el peso relativo del deporte sobre el total de la economía aumenta: teniendo en cuenta los efectos multiplicadores directos, indirectos e inducidos, el VAB asociado al sector deportivo en 2013 representó un 3,3%, y en el caso de la ocupación laboral, el porcentaje subió hasta el un 5,2%.

¿Cuánta gente practica deporte y cuál es la motivación para hacerlo?

Según el estudio, basándose en la encuesta de hábitos deportivos en España 2015, los catalanes mayores de 15 años que practican deporte al menos una vez a la semana superan el 50% (50,6%), con un crecimiento de más de once puntos porcentuales en relación con cinco años antes, cifras que se sitúan por encima de la media de España (46,2%). Se detecta una diferencia significativa en la práctica deportiva entre hombres y mujeres (al menos una vez a la semana), porcentaje que se sitúa en el 46,2 y el 47,9%, respectivamente.

En cuanto a los motivos que llevan a la gente a practicar deporte, una información básica para diseñar políticas que fomenten la práctica deportiva, el estudio destaca, por orden de importancia, los de mantener o mejorar la forma física, por diversión o entretenimiento, por motivos de salud, para relajarse o porque le gusta el deporte. En cuanto a los motivos para no practicar deporte o no hacer más, resalta claramente, como motivo más citado, la falta de tiempo (47%), seguido por la falta de interés y motivos de salud.

Participación pasiva y gasto de los consumidores en productos y servicios deportivos

En el marco de la actividad económica que se genera en la industria del deporte, también es importante el peso de la participación pasiva, como consecuencia de consumir productos o servicios generados en la práctica deportiva de terceros: asistencia y seguimiento informativo de los espectáculos deportivos, participación en apuestas, visión y audio de espectáculos deportivos, información deportiva o jugar a videojuegos. El estudio destaca el interés creciente entre los jóvenes por los e-deportes, que se prevé que se consolide con el paso de los años.

Aunque el estudio remarca que la información en el ámbito del gasto de los consumidores en productos y servicios es limitada y tiene ciertas carencias, presenta datos de cinco grupos de bienes y servicios que se pueden considerar como deportivos. Sumando estas cifras, el gasto anual superó los 840 millones de euros en el año 2016, un 64% corresponde al grupo de servicios recreativos y deportivos. Finalmente, el artículo se hace eco de la creciente importancia del clúster de la industria del deporte en Cataluña (INDESCAT), que agrupa a empresas del sector, un elemento dinamizador de la competitividad de las empresas y entidades deportivas catalanas que facturó cerca de 1.500 millones de euros en 2015.