El claustro de la UPF ha celebrado una sesión extraordinaria, de carácter informativo, que ha tenido lugar el 24 de enero en el auditorio del campus de la Ciutadella, que ha servido para poner en marcha el procedimiento de adaptación de los Estatutos de la Universidad en la Ley Orgánica del Sistema Universitario, LOSU (LO 2/2023, de 22/03).

Se trata de una ley estatal que entró en vigor en marzo del año pasado, y que fija como fecha límite para la adaptación de los estatutos de las universidades la primavera de 2025. La UPF, sin embargo, ha previsto un calendario (aproximado) del procedimiento, que se alargaría desde ahora hasta finales de mayo de este año, con la convocatoria de una nueva sesión extraordinaria del claustro para votar los estatutos adaptados.

Laia de Nadal: “Si todos nos implicamos y hacemos un esfuerzo colectivo y constructivo, este proceso de adaptación de los Estatutos puede servir también para reforzar nuestra comunidad y para evidenciar, una vez más, que nuestra universidad sabe hacer las cosas bien"

Laia de Nadal, rectora de la UPF, en su intervención inicial, ha hecho hincapié en que se trata de una adaptación obligada, exigida por la LOSU, pero que a pesar de ello, “si todos nos implicamos y hacemos un esfuerzo colectivo y constructivo, este proceso de adaptación de los Estatutos puede servir también para reforzar nuestra comunidad y para evidenciar, una vez más, que nuestra universidad sabe hacer las cosas bien.”

La rectora ha destacado tres principios que deben guiar el proceso de adaptación: en primer lugar, la voluntad de que sea un proceso abierto y participativo, con la implicación del conjunto de la comunidad de la UPF: estudiantes, alumni, miembros del personal técnico, de gestión y administración y servicios y del personal docente e investigador.

En segundo lugar, el compromiso de que sea un proceso constructivo, que implique un intercambio de posiciones "desde la confianza y la voluntad de hacer de la adaptación un proceso lo más consensuado posible". Por último, que se trate de un proceso ágil, pero al mismo tiempo que permita “asegurarnos que el texto final sea el mejor que podemos ofrecer a la UPF del presente y del futuro” y “reservar parte de nuestras energías para emprender y hacer realidad otros proyectos tanto o más estratégicos y relevantes para la Universidad.”

Un proceso que incorpora dos mecanismos de consulta participativos

En la segunda parte del claustro extraordinario, Enric Vallduví, secretario general de la UPF, ha expuesto el proceso de adaptación y calendario orientativo previsto. Tras una explicación de contexto (los Estatutos actuales de la UPF fueron aprobados en 2003 y modificados en 2010, para adaptarlos a la LOMLOU, y en 2015, con una modificación puntual), ha detallado las dos fases del procedimiento que prevén los Estatutos y el reglamento del claustro: por un lado, la elaboración por parte de la Secretaría General del texto que debe presentarse al claustro, y por otro, la apertura formal del procedimiento mediante la presentación del texto en la mesa del claustro, la sujeción del texto a enmienda y la votación del texto.

Durante el proceso de elaboración del texto, la Secretaría General hará uso de diversos mecanismos de consulta y asesoramiento, y en esta ocasión, a diferencia de la anterior reforma, se añadirán dos mecanismos de consulta de naturaleza participativa: en primer lugar, la apertura de un período de exposición pública (previsto para la primera quincena de abril) de la propuesta al conjunto de la comunidad de la UPF; y en segundo lugar, la creación de un grupo asesor de composición representativa de todos los colectivos de la Universidad, formado por una decena de personas, para compartir aspectos del proyecto y recoger opiniones. Una vez elaborado el texto, se enviará el proyecto de estatutos a los claustrales, y se abrirá un período de un mes para incorporar enmiendas. Por último, a finales de mayo se convocaría un nuevo claustro extraordinario para votar posibles enmiendas y los estatutos.

Pese a esta previsión, se trata de un calendario orientativo, que, si fuera necesario, podría alargarse hasta el inicio del primer trimestre del curso 2024-2025.