El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Gerencia de Política Económica y Desarrollo Local, firma un convenio con la UPF para crear la primera Cátedra de Política Económica Local. El objetivo es promover la investigación aplicada en este ámbito y dar cobertura teórica e instrumental para que se pueda traducir en políticas concretas que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía. El acto de signatura se ha realizado esta mañana y ha contado con la presencia de Gerardo Pissarello, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, y de Jaume Casals, rector de la Universidad.

Además, diferentes personas expertas en economía y desarrollo local formarán parte de la comisión de seguimiento de la nueva Cátedra. Por parte de Barcelona Activa, la Dra. en Psicología Social y directora general, Sara Berbel; el economista Pep Marquès y el Dr. en Derecho Paco Ramos. Y, por parte de la UPF, Carles Ramió, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales; Elena Larrauri, directora del Departamento de Derecho; y Vicente Ortún, profesor del Departamento de Economía y Empresa. Este grupo contará con el asesoramiento de Joan Subirats, catedrático de ciencias políticas de la UAB.

En total, el Ayuntamiento de Barcelona aportará cada año 118.000 euros para financiar las actividades del proyecto que se complementará con una dotación de 60.000 euros anuales por parte de la UPF.

Un observatorio para los retos presentes y de futuro

En una primera fase, los focos de interés de la nueva cátedra para el trienio 2017-2019 se centrarán en los siguientes escenarios:

• La renovación del enseñamiento de la economía hacia una mayor pluralidad de enfoques.
• La construcción de una economía plural metropolitana.
• Los factores clave de desarrollo de las economías urbanas del siglo XXI.
• El futuro del trabajo y los retos que le impone la tecnología y los cambios en la sociedad.
• La innovación en las políticas locales de desarrollo económico
• Detección de riesgos de exclusión social

En estos casos, la investigación puede ser transversal y se puede estudiar desde distintas perspectivas o disciplinas, como la geografía, la psicología social, la sociología, la antropología, el derecho, las ciencias políticas, la economía o las ciencias ambientales si tienen cabida.

Se contempla establecer convenios o contratos con grupos de investigación, doctorandos, instituciones y empresas generadoras de conocimiento para poner en marcha la investigación y el análisis correspondiente. En este sentido, se promoverá la constitución del Observatorio de las fuentes de ocupación para impulsar la investigación y el conocimiento científico sobre los sectores y subsectores que crearán oportunidades de trabajo y sobre los nuevos perfiles profesionales que se buscarán en el mercado laboral.

Además, para trabajar en la red con otras universidades, empresas e instituciones, se prevé organizar congresos, seminarios y jornadas, así como cursos específicos para analizar las transformaciones sociales y su impacto con el objetivo de difundir el conocimiento que se genere y enriquecer las propuestas y el debate.

Así mismo, a medio plazo, se valora la posibilidad de apoyar actividades de formación específica i benchmaking, la publicación de cuadernos y monográficos, la difusión de experiencias de éxito y buenas prácticas o el impulso a proyectos innovadores, entre otros.