Al proporcionar liquidez a los prestatarios de líneas de crédito y depositantes, los bancos están potencialmente expuestos a la retirada masiva de dinero (bank runs), de manera simultánea en el activo y en el pasivo, un riesgo que se convirtió en una realidad cuando el mercado interbancario europeo se congeló en verano de 2007. 

Un reciente artículo de Filippo Ippolito, José-Luis Peydró y Andrea Polo, profesores del Departamento de Economía y Empresa de la UPF, junto con Enrico Sette (Banco de Italia) aborda el doble riesgo (en su activo y en su pasivo) de retirada masiva de dinero, la gestión del riesgo de liquidez por los bancos y las consecuencias para la regulación del sector financiero.

El artículo "Double bank runs, liquidity risk management, and Basel III", que se publicará próximamente en el Journal of Financial Economics, se enmarca en el proyecto "Asset-liability correlated Fragility in banks", ganador en marzo de 2015 del premio Ayuda a la investigación de la Fundación UCEIF. El proyecto analiza la relación entre la liquidez de los bancos, las líneas de financiación y la concesión de créditos, partiendo de la congelación del mercado interbancario europeo del año 2007.

La crisis financiera golpeó con fuerza los mercados europeos el 9 de agosto de 2007, cuando el mercado interbancario se secó, y tuvo como efecto los problemas de liquidez al por mayor de las instituciones financieras. Este hecho contrastaba con las anteriores crisis financieras de la historia, cuando las fugas bancarias procedían principalmente de los depositantes minoristas.

En su artículo, los autores muestran que los bancos con una mayor exposición al mercado interbancario sufrieron un aumento en la disponibilidad de sus líneas de crédito pendientes de pago a las empresas: fueron expuestos de manera efectiva a una doble fuga de dinero y sufrieron un choque de liquidez.

Sin embargo, encuentran que esta fragilidad se vio mitigada por la gestión del riesgo de pérdida de liquidez antes de la crisis: parece que los bancos con más fondos procedentes del mercado interbancario, que en general otorgan un menor número de líneas de crédito, son más conscientes del riesgo de estas retiradas masivas, y lo administran de manera más activa.

Importancia de los requisitos de liquidez, en el marco de Basilea III

Un componente clave del nuevo marco de Basilea III, un conjunto de propuestas de regulación bancaria de finales de 2010 hecha por el Foro de Estabilidad Financiera y el G-20, es la introducción de requisitos de liquidez, que penalizan tanto la provisión de líneas de crédito como la financiación interbancaria, y que resultan decisivos para evitar la retirada masiva de dinero simultánea en el activo y el pasivo.

Los hallazgos de los autores sugieren que la supervisión prudencial debe apoyarse en un análisis de datos a escala micro sobre las líneas de crédito, ya que este hecho es crítico para evaluar el grado en que los bancos gestionan activamente el riesgo de pérdida de liquidez.

Artículo de referencia: Ippolito F., Peydró J.L., Polo A., Sette E.  Double bank runs, liquidity risk management and Basel III. Mayo del 2016.