"Hemos hecho de la inexperiencia y la falta de recursos nuestro punto fuerte"
Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius y Marta Verheyen, graduadas en Comunicación Audiovisual por la UPF, son las directoras de la película "Las amigas de Àgata", un proyecto que empezó como un trabajo de fin de grado y que se ha convertido en todo un éxito.
- ¿Cuál sería la sinopsis de "Las amigas de Àgata"?
Es el retrato de la amistad de un grupo de chicas de veinte años, realizado a través de la mirada de Àgata durante su primer año de carrera. El film trata desde su vida en Barcelona hasta un viaje a la Costa Brava, en el que sentirá cómo se transforma su mundo en común con las amigas de la infancia: Carla, Ari i Mar.
- ¿Cómo describiríais a la protagonista?
Àgata es una chica reservada. No le gustan los conflictos y los intenta evitar aunque eso suponga no expresar su opinión. Durante su primer año de carrera está encontrando nuevas amistades y nuevos intereses. Esto le hace descubrirse a sí misma i cuestionarse todo lo que la rodea, incluso su relación con las amigas de la escuela. Aunque las quiere, empieza a ser consciente de las crecientes diferencias que las separan.
- ¿Hasta qué punto la película refleja vuestras experiencias personales?
Nuestras experiencias sobre la amistad fueron el punto de partida. Era muy importante poder hablar de algún sentimiento que las cuatro hubiéramos vivido, para que pudiera surgir una historia con una conexión real con cada una. El objetivo era conseguir una especie de verdad emocional a partir del trabajo conjunto con las atrices. Por eso, preferimos hablar de esta vivencia interior, pequeña y cercana, y con un estilo espontáneo, ligero e incluso imperfecto, como un conjunto de fragmentos de la vida de unos personajes de ficción.
"Era muy importante poder hablar de algún sentimiento que las cuatro hubiéramos vivido, para que pudiera surgir una historia con una conexión real con cada una".
- ¿Cómo vivisteis vosotras el paso a la Universidad? ¿Qué es lo que más os marcó?
Para nosotras fue la oportunidad de conocer a otras personas con las que compartir intereses y afinidades. Esto crea una predisposición muy estimulante para aprender cosas nuevas, empezar proyectos, vivir experiencias en común, etc. También disfrutamos mucho de algunas asignaturas y profesores, y todo ello enriqueció nuestra curiosidad sobre el cine.
- ¿Por qué creéis que este paso es un momento tan importante en la vida de un joven?
En nuestro caso, puede que lo que fuera más relevante sea que empezamos a tener más tiempo para pensar y decidir sobre lo que nos gusta: abres tu per perspectiva respecto a muchas cosas y empiezas a construir todo aquello que te permite ser más independiente. Por esto, la idea era hacer una película que pudiéramos realizar ahora, a los veinte años, pero que fuera muy difícil de hacer más adelante.
- ¿La película retrata a un grupo de amigas o a toda una generación?
Es el retrato de un grupo de amigas y hemos intentado que sea lo más realista y espontáneo posible. Por esto, lo generacional viene dado por la forma en qué los personajes hablan, se comportan, se visten, etc., pero no viene de una intención previa.
Tráiler de "Las amigas de Ágata"
- Habéis ganado el premio Abycine Indie en el Festival de Albacete, en el Festival de Cine De Autor de Barcelona os llevasteis el premio del público y se agotaron las entradas para ver vuestro film... ¿Por qué creéis que "Las amigas de Àgata" ha tenido tanto éxito?
La gente nos ha dicho que la encuentran muy cercana, que las actrices hacen creíble todo lo que sucede, y que por eso conectan tanto con la historia. También suponemos que este vínculo con los espectadores se produce porque el film habla de una experiencia muy concreta que todos podemos haber vivido. Como empezamos el proyecto sin prever ninguna difusión, todo el reconocimiento que estamos obteniendo ahora es una gran sorpresa, alegría y motivación compartida con todos los que han hecho la película con nosotras.
- ¿Qué dificultades os ha comportado la falta de experiencia y de recursos?
Hemos hecho de la inexperiencia y la falta de recursos nuestro punto fuerte. No partimos de un planteamiento profesional, sino de aprendizaje y colaboración. No teníamos presupuesto, pero sí la libertad y el deseo de rodar sin presión durante un periodo largo. Para nosotras, era importante que la película se fuera construyendo a medida que grabábamos, visionábamos, reescribíamos, etc. Por esta razón, donde realmente escribimos la película fue en el montaje. Esta flexibilidad hubiera sido muy difícil con un rodaje más rígido.
"No teníamos presupuesto, pero sí la libertad y el deseo de rodar sin presión durante un periodo largo".
- ¿Creéis que el hecho de haber trabajado con un equipo tan pequeño es lo que ha generado este ambiente tan íntimo que se transmite en la película?
Totalmente. Fue una decisión muy consciente desde el principio. El hecho de no crear grandes entramados técnicos hizo que pudiéramos grabar y construir escenas con más libertad. Buscábamos en todo momento un ambiente relajado donde todos nos sintiéramos cómodos y donde se propiciasen momentos de improvisación con naturalidad.
- ¿Qué habéis aprendido a lo largo de todo el proceso?
¡Muchísimo! Como el proyecto nació dentro del marco del trabajo de fin de grado, le pudimos dedicar un año, al contrario de lo que pasaba con los otros trabajos, que se incluían en asignaturas trimestrales. Todo este tiempo fue clava porque pudimos hablar mucho entre nosotras, asistir a talleres y compartir las dudas con nuestros tutores (Gonzalo de Lucas, Elías León Siminiani e Isaki Lacuesta), que nos orientaron a medida que íbamos descubriendo las posibilidades de la película.
- Y ahora, ¿cuáles son vuestros proyectos de futuro?
Nos ha gustado mucho compartir este proyecto, y si más adelante surge la oportunidad, estaríamos muy contentas de repetir una experiencia similar.
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