Atrás La Jornada Ernest Lluch profundiza en las desigualdades sociales en su 10º aniversario

La Jornada Ernest Lluch profundiza en las desigualdades sociales en su 10º aniversario

El debate ha incluído una conferencia de Joan Benach, profesor de Salud Pública de la UPF, y una mesa redonda en la que se han tratado las dimensiones de la desigualdad desde las vertientes de la educación, el género y el entorno económico y laboral.
18.02.2015

 

De izquierda a derecha: Josep M. Carreras, David Sancho y Joan Benach " Dimensiones de la desigualdad social" es el título de la Jornada Ernest Lluch de Ciencias Políticas y Sociales de este año, que ha llegado a su décimo aniversario manteniéndose como un espacio de debate en el que se tratan cuestiones que afectan de manera importante la realidad y las vivencias de las personas.

La Jornada, que ha tenido lugar hoy jueves 19 de febrero al mediodía organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF y la Fundación Ernest Lluch, ha llenado el aula 13.007 del edificio Ramón Turró del campus de la Ciutadella, sobre todo de estudiantes de la Universidad, mostrando así un alto grado de interés por esta problemática social que los rodea.

David Sancho, decano de la Facultad, y Josep Maria Carreras, vicepresidente de la Fundación Ernest Lluch, han hecho la presentación, mientras que Joan Majó, presidente de la Fundación, ha estado presente en la clausura de la Jornada.

El debate ha incluido una ponencia marco a cargo de Joan Benach, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales y director del grupo de investigación GREDS-EMCONET de la Universidad, en la que ha profundizado sobre desigualdades y salud; y una mesa redonda moderada por Mariona Ferrer, profesora del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales.

La mesa ha contado con la participación de tres docentes de la UAB, que han analizado las dimensiones de la desigualdad social desde tres vertientes diferentes. Se trata de los profesores de sociología Xavier Bonal y Sara Moreno, expertos en los ámbitos de la educación y de las desigualdades de género, respectivamente; y Albert Recio, gran conocedor de las desigualdades económicas y sus efectos en el mundo laboral.

Desigualdad en salud, la principal epidemia de nuestra sociedad

Imagen del aula donde ha tenido lugar la jornada Joan Benach, en un primer bloque, ha hecho un repaso de la forma en que se vive en todo el mundo y de cómo esto influye en la salud, y de los determinantes sociales en esta parcela. Ha hablado de las diferencias en esperanza de vida entre los países (Angola, 38,2 años; Andorra, 82,4 años), de la estrecha relación entre riqueza y salud (esta es un indicador de la calidad de vida y de la justicia social), y de las diferencias en la salud de las personas según la zona de residencia, la clase social o el género.

Según Joan Benach, el hecho de que muchas veces no haya indicadores que ayuden a entender la realidad (como en torno a la violencia de género) o el poco nivel de conciencia de la existencia de estas desigualdades sociales, hace que a menudo sea ​​difícil luchar contra esta epidemia. "La injusticia social está matando  ala población a gran escala, la reducción de las desigualdades en salud es un imperativo ético", ha afirmado. Y ha añadido: "Debemos asumir que la salud de las personas va ligada a la injusticia social, a los factores socio-políticos".

Joan Benach durante su exposiciónSeguidamente, Joan Benach ha hecho mención del sistema público de atención sanitaria, que según él, ha servido para suavizar las desigualdades sociales. Sin embargo, "actualmente la sanidad está siendo mercantilizada y privatizada y, si nos descuidamos, dejará de ser un derecho para pasar a ser un negocio. La única manera para que todos tengan cobertura es tener un sistema público de calidad", ha alertado. En referencia a las desigualdades en el ámbito del paro y la precariedad laboral, ha comentado que esta es inversamente proporcional a la salud de las personas.

Ya en un último apartado, el profesor Benach ha vinculado el capitalismo neoliberal, la distribución de poder, la capacidad que tiene este entorno a la hora de tomar decisiones sobre la vida de las personas y la influencia mundial de unos pocos conglomerados empresariales, como factores clave a la hora de influir sobre las desigualdades. "No podemos entender la salud ni las desigualdades si no ponemos sobre la mesa un mapa en el que se tengan en cuenta los diversos factores sociales, económicos y políticos", ha concluído.

Desigualdades y género

Tras una pausa, Sara Moreno, socióloga de la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​ha tratado sobre los diferentes aspectos relacionados con el género que fomentan la desigualdad social. "Según el género, es más fácil el acceso a los recursos, y los obstáculos que se pueden encontrar son diferentes", ha apuntado. "Es clave la percepción de género, el entramado social y cultural que se construye alrededor de ser hombre o mujer". Trabajo, tiempo, recursos monetarios, poder, acceso a la salud y conocimiento son seis factores que ayudan a medir las desigualdades en este ámbito.

De izquierda a derecha: Joan Benach, Albert Recio, Mariona Ferrer, Sara Moreno y Xavier Bonal Según la profesora Moreno, "las responsabilidades dentro del ámbito cotidiano, el trabajo doméstico sin retribución, condiciona enormemente el acceso de la mujer a la vida pública y laboral". "No se trata de un tema de decisiones racionales y libres que men los hombres y las mujeres, ya que las preferencias no son neutras en el género", ha asegurado. La disponibilidad, la accesibilidad y la responsabilidad a la hora de hacer las tareas domésticas es diferente en función de si se es hombre o mujer.

"El reto que tenemos es que los hombres asuman responsabilidades en la esfera doméstica y que se perciba que este factor también hay que considerarlo como desigualdad de género", ha señalado. Ya para terminar, y haciendo referencia a las nuevas generaciones, donde parece que empiezan a cambiar las cosas, ha afirmado que todo va bien hasta que nos encontramos con un punto crítico, que es el momento de la maternidad.

Desigualdades en el ámbito económico

El economista de la UAB Albert Recio, en su parlamento, ha analizado los diferentes indicadores del ámbito económico que se pueden relacionar con la desigualdad social. Ha hablado, en un primer apartado, de los elementos estructurales, como son la distribución primaria de la renta, los salarios / beneficios, la distribución salarial y el desempleo y el empleo; y en un segundo apartado, de la redistribución de la riqueza a partir de los impuestos y otros mecanismos sociales.

Uno de los principales problemas que nos encontramos, ha comentado, es que la distribución primaria entre trabajo y capital se ha decantado a favor de este segundo, lo que dificulta la recuperación económica. Asimismo, muchas desigualdades son estructurales y se han agravado en los últimos años: "La reforma laboral es un eufemismo para abaratar el despido y reforzar los poderes empresariales", ha lamentado.

En referencia a la redistribución de la riqueza, ha asegurado que "en España tenemos uno de los niveles más bajos de peso del sector público, en recaudación de impuestos, y no tenemos ninguna capacidad redistributiva". Así, a modo de conclusión, Albert Recio ha resumido cómo se podría conseguir una sociedad más igualitaria: "más sector público, un modelo laboral más integrado y otra relación entre capital y trabajo, a favor de este segundo".

La educación, un factor determinante para la igualdad

El último ponente de la mesa redonda ha sido Xavier Bonal, sociólogo de la UAB experto en temas educativos y de desigualdad en este ámbito. Tras recordar que "en el siglo XX la educación se ha democratizado", y que "las desigualdades en educación se han reducido más que en otros campos", ha alertado de que se acepte que la educación es lo que legitima las desigualdades sociales, y que aún no tenemos una representatividad ajustada de la estructura social dentro del contexto educativo.

Una de las incongruencias que existen actualmente, ha apuntado, es que "cada vez hay más gente un nivel educativo más elevado, pero el valor de estos títulos académicos baja. La educación es más necesaria que nunca, pero a la vez es más insuficiente, se necesita más".

Xavier Bonal ha recordado en el tramo final de su exposición algunos datos del informe PISA, que corroboran que en nuestro país los jóvenes de niveles socioeconómicos bajos tienen casi seis veces más de probabilidad de fracasar en los estudios, y que en nuestro sistema educativo encontramos aún diferencias entre alumnado inmigrante y nativo, un hecho relacionado con la segregación escolar y con las diferentes oportunidades educativas.

 

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