El "Estudio estadístico de la dirección de cine en Cataluña 1990-2014" del Observatorio de la Producción Audiovisual (OPA), realizado por Albert Elduque con la colaboración de Noemí Sánchez, muestra que en este periodo un total de 801 cineastas han realizado sus obras en empresas catalanas, pero un 75% de ellos sólo ha hecho una película.

 Según datos del Instituto Catalán de Empresas Culturales, se han producido 1.227 obras cinematográficas, contando largometrajes de ficción, documentales, películas de animación, TV movies y mini series. Este número prácticamente multiplica por diez las 127 que hay registradas en los años previos, desde La festa del blat (1920), de José Togores y Montadas, hasta filmes de 1989 como El nen de la lluna, de Agustí Villaronga, o La banyera, de Jesús Garay.

Entre las causas, se pueden citar el crecimiento económico; la potenciación de Barcelona como centro turístico y cultural, y por tanto como atractivo vital y artístico para estudiantes y directores; el éxito internacional de determinados cineastas catalanes, tanto en formatos comerciales como en festivales; la multiplicación de los centros de producción; la consolidación de algunas empresas como coproductoras de cineastas internacionales de prestigio; el fortalecimiento de la televisión catalana como coproductora; los cambios de formatos de producción, con la consiguiente facilidad económica para realizar una película; el cambio en los sistemas de distribución, por ejemplo.

Por otra parte, el estudio muestra que muchos de los cineastas han mantenido una continuidad muy desigual: a lo largo del periodo, entre los 801 de los directores que aparecen en el estudio sólo se han dirigido 1.227 filmes, de los que 601 han producido sólo un largometraje.

Otra datos que muestra el estudio es la desigualdad entre la presencia masculina y femenina en el cine catalán: de las 801 personas que dirigieron películas en Cataluña en el periodo 1990 a 2014, hay 700 hombres y 101 mujeres. Además, entre las trayectorias personales con más producción en Cataluña la presencia femenina es escasa: no hay mujeres cineastas con nueve o diez filmes de producción catalana en los 25 años estudiados. En los últimos años no se observa una tendencia de cambio.

Con todos estos datos, el informe pretende presentar las grandes tendencias que se detectan con respecto a las dificultades de dar continuidad profesional en el trabajo de los directores y directoras, con la intención de aportar alguna luz más al conocimiento del cine catalán, para aquellas personas que tienen la responsabilidad de hacerlo avanzar, desde las empresas, las administraciones y los centros de formación.