Acto de investidura como doctora honoris causa por la UPF de Vandana Shiva

3 de junio a las 12.00 h, en el auditorio del campus de la Ciutadella

Inscríbete al acto

Atrás Para mejorar los modelos climáticos, un equipo internacional con la participación de la UPF recurre a los datos arqueológicos

Para mejorar los modelos climáticos, un equipo internacional con la participación de la UPF recurre a los datos arqueológicos

El proyecto, llamado LandCover6k, ofrece un nuevo sistema de clasificación que los investigadores esperan que mejore las predicciones sobre el futuro del planeta y rellene huecos sobre su pasado. Publicado en la revista PLOS ONE, incluye la participación de investigadores de las universidades de Pensilvania, Pompeu Fabra y Glasgow,  entre otras, incluyendo a Marco Madella, profesor de investigación ICREA del Departamento de Humanidades de la UPF y co-líder del proyecto.

15.04.2021

Imatge inicial

El modelado climático se enfrenta al futuro, con la intención general de plantear la hipótesis del aspecto que tendrá el planeta en fechas posteriores. Dado que la vegetación de la Tierra influye en el clima, los modelos climáticos a menudo incluyen reconstrucciones de vegetación y se validan mediante comparaciones con el pasado (incluyendo la vegetación). Sin embargo, muchas veces estos modelos simplifican demasiado como las sociedades antiguas han afectado los diferentes ambientes de la Tierra y sus vegetaciones.

Por el contrario, uno de los principales objetivos de la arqueología es descubrir lo máximo posible sobre estas alteraciones antrópicas. "Comprender el impacto humano sobre la Tierra es más que mirar la vegetación del pasado. También es importante entender el uso del suelo –agrícola, pastoril, etc.- durante el pasado por parte de los humanos y, en particular, como este uso ha afectado la vegetación original", afirma Kathleen Morrison, arqueóloga de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.)

Marco Madella: "El objetivo principal del artículo publicado en PLOS ONE es el desarrollo de un sistema de clasificación del uso del suelo basado en la síntesis de datos históricos y arqueológicos, que permita una mejor comprensión de la información de la vegetación del pasado y de las evidencias del uso humano del suelo".

Aunque los modelos actuales de sistemas terrestres sugieren que la actividad humana de los últimos 12.000 años influyó en el clima regional y global, Marco Madella, profesor de investigación ICREA del Departamento de Humanidades de la UPF y coordinador del Grupo de Investigación Complexity and Socio-Ecological Dynamics (CaSEs), añade que "los modelos no capturan la diversidad y la intensidad de las actividades humanas que afectaron la vegetación del pasado, ni tampoco capturan los efectos humanos en los ciclos del carbono y del agua".

La ausencia de estos datos motivó el desarrollo del grupo de trabajo LandCover6k, un proyecto que ahora llega a su sexto año, que incluye más de 200 investigadores e investigadoras que trabajan en arqueología, historia, geografía, paloecología y en el modelado del clima de todo el mundo. El objetivo de LandCover6k es sintetizar evidencias arqueológicas e históricas de sistemas de uso del suelo de cuatro períodos de tiempo -hace 12.000 años, hace 6.000 años, hace 4.000 años y alrededor del año 1500- en una única base de datos que cualquier persona pueda comprender y utilizar.

Liderado por K. Morrison, M. Madella y Nicki Whitehouse, este última, vinculada a la Universidad de Glasgow (Reino Unido), con la experiencia en tratamiento de datos que proporciona la arqueóloga paisajista de la Universidad de Pensilvania, Emily Hammer, y otros académicos, LandCover6k ofrece lo que los investigadores esperan que se convierta en una herramienta para mejorar las predicciones sobre el futuro del planeta, además de llenar vacíos sobre su pasado. En un nuevo artículo publicado en PLOS ONE, proporcionan una introducción detallada al sistema de clasificación de uso del suelo de LandCover6k y a la base de datos global.

Según Marco Madella, "el objetivo principal del artículo publicado en PLOS ONE es el desarrollo de un sistema de clasificación del uso del suelo basado en la síntesis de datos históricos y arqueológicos, que permita una mejor comprensión y tratamiento de la información de la vegetación del pasado y de las evidencias del uso humano del suelo".

Ejemplo de uso del suelo para la agricultura - Preparación de los campos a través de arada tradicional en la zona de Aksum, Etiopía. FOTO: Marco Madella

Crear un lenguaje común, un sistema

Compartir estos datos significaba primero crear un lenguaje común que los científicos de todas las disciplinas pudieran entender y compartir. Es una tarea más pesada de lo que podría parecer, dice Morrison. "Clasificar significa poner bordes rígidos a algo. Esto es muy difícil, ya que en arqueología a menudo nos sentimos más cómodos con la narrativa". 

En parte, debido a la falta de terminología compartida, los arqueólogos no han intentado agregar y comparar datos a escala mundial, algo que ya habían estado haciendo los paleoecólogos y los expertos en modelos del proyecto, añade. "Pasamos años consultando con colegas de todo el mundo, discutiendo sobre los diferentes tipos de uso del suelo y desarrollando un sistema de clasificación y comunicación (el mismo idioma, la misma terminología) que se podría utilizar en todas partes".

Dado que históricamente estas categorías han tenido un significado diferente según el lugar, el contexto y el período de tiempo, inicialmente quienes trabajan en arqueología se comprometieron a apostar por definiciones individuales para cada una de estas categorías. Hammer ofrece como ejemplo el concepto de 'agricultura'. "La línea entre lo que se llama 'agricultura' y la producción de alimento a pequeña escala llevada a cabo por los cazadores-recolectores varía realmente en todo el mundo", dice. Entonces, ¿cómo podríamos definir cuándo las acciones de los cazadores-recolectores que gestionaban los recursos vegetales y animales silvestres se convirtieron en verdaderos 'cultivos'?

La esperanza era ofrecer suficientes matices para la comunidad arqueológica y, así mismo, hacer accesibles los datos a los modeladores del clima.

Preguntas como éstas provocaron que el equipo de LandCover6k creara una jerarquía dentro del sistema de clasificación, con una categoría de nivel superior que capturara una idea en su gama más amplia y desde allí, se canalizaran varias subcategorías diferentes. En el ejemplo de la agricultura, el equipo de investigación creó un subgrupo, la 'producción de alimentos de bajo nivel', que podía incluir el trabajo de los cazadores-recolectores. A grandes rasgos, la esperanza era ofrecer suficientes matices para la comunidad arqueológica y, así mismo, hacer accesibles los datos a los modeladores del clima.

Además de la jerarquía extensible y la terminología uniforme, la clasificación final tiene otras tres características principales. Es independiente de la escala y de la fuente, es decir, explica las infinitas maneras en que se puede estudiar algo. "Toma la perspectiva del medio ambiente en lugar de las personas", tal y como escriben los investigadores en PLOS ONE, y utiliza una escala de cuadrícula de 8x8 kilómetros. "Esto es un tamaño bastante grande, desde una perspectiva arqueológica", dice Hammer, "pero lo hemos hecho para que el traslado de la información sea estandardizado".

Ejemplos concretos

Para mostrar el funcionamiento de la clasificación, los investigadores ofrecen el ejemplo de Oriente Medio hace 6.000 años. Esta región, la zona representada por el actual Irak, Siria, Jordania, Kuwait, Arabia Saudí, Qatar, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen, albergó algunas de los primeros ejemplos de agriculturas del mundo. Mediante la nueva clasificación y base de datos, el equipo creó un mapa regional de uso del suelo, aunque la disponibilidad de datos difiere de un lugar a otro.

"La Mesopotamia se ha estudiado desde mediados del siglo XIX, por lo que hay muchos datos y mucha síntesis en la que confiar", explica Hammer. "Arabia no ha sido tan bien estudiada. Sólo hay un par de zonas con datos, especialmente para este periodo, y debido a los acontecimientos climáticos, los datos son aún más escasos que en otros períodos. Queríamos ilustrar el enfoque que tomaríamos en una situación con mucha heterogeneidad, en la que en un lugar tenemos muchos datos frente a otro lugar en el que sólo tenemos unos cuantos". El nuevo mapa de uso del suelo prehistórico de Oriente Medio es una prueba del concepto del proyecto, y que muestra el contraste entre los agricultores asentados de Mesopotamia y las tierras de Arabia menos pobladas.

Morrison: "Los  humanos han transformado paisajes durante miles de años, pero no podemos decir sólo esto. Lo tenemos que demostrar".

Los investigadores no ven problemáticos los vacíos de información, como los de Arabia. Básicamente porque la base de datos de uso del suelo también registra la cobertura y la calidad de los datos, y puede resaltar áreas que necesitan más investigación. "Los humanos han transformado paisajes durante miles de años", dice Morrison. "Pero no podemos decir sólo eso. Lo tenemos que demostrar".

Y eso es exactamente lo que LandCover6k pretende hacer, a partir de fusionar lo que los y las arqueólogas han recogido sobre el uso humano del suelo de diferentes épocas y lugares en una única base de datos accesible para los modeladores del clima, entre otros. "Este proyecto trata realmente de traducir lo que hacemos", dice Hammer, "no sólo sobre la estandarización de la terminología para que podamos hablar a escala global, sino también sobre tejer las narraciones del pasado".

LandCover6k es un grupo de trabajo de Past Global Changes (PAGES), que forma parte de Future Earth, una comunidad internacional de científicos que hace investigación sobre sostenibilidad. La financiación provino de la Oficina del Preboste de la Universidad de Pensilvania y de PAGES. En el trabajo han participado también la profesora de investigacion ICREA Carla Lancelotti y el investigador postdoctordal Stefano Biagetti, ambos del grupo de investigación CaSEs del Departamento de Humanidades de la UPF.

Artículo de referencia: Morrison, K., Hammer, E., Boles, E., Madella, M., Whitehouse, N. et al. ( abril 2021). "Mapping past human land use using archaeological data: a new classification for global land use synthesis and data harmonizationPLOS ONE

https://doi.org/10.1371/journal.pone.0246662

 

 

 

Multimedia

Categorías:

ODS - Objetivos de desarrollo sostenible:

Els ODS a la UPF

Contact

Para más información

Noticia publicada por:

Oficina de Comunicación

Atrás La UPF, entre las 150 mejores universidades del mundo en nueve disciplinas, según el QS World University Rankings by Subject 2022

La UPF, entre las 150 mejores universidades del mundo en nueve disciplinas, según el QS World University Rankings by Subject 2022

La Universidad destaca especialmente en el ámbito de Economía y Econometría, que se sitúa en la posición 24 mundial, subiendo 32 posiciones respecto a la edición anterior. La UPF es también relevante en los ámbitos de Política y Estudios Internacionales, y Gestión Política y Administración, al situarse entre las 100 primeras universidades del mundo.

06.04.2022

Imatge inicial

La empresa británica Quacquarelli Symonds (QS) ha hecho público los resultados de la edición de 2022 del QS World University Rankings by Subject, que clasifica a las mejores universidades del mundo en 51 disciplinas, y que ha analizado un total de 1.543 instituciones.

La UPF, que puntúa en un total de quince disciplinas, se encuentra entre las 100 primeras del mundo en tres disciplinas. Se trata de Economía y Econometría, que sube hasta la posición 24 del mundo tras escalar 32 posiciones respecto a la edición del año pasado, y Política y Estudios Internacionales y Gestión Política y Administración que se sitúan en la franja 51-100 del mundo.

La Universidad puntúa en un total de quince disciplinas, repartidas entre cuatro de los cinco ámbitos generales en los que se estructura el ranking.

Dentro de las mejores 150 del mundo (franja 101-150) encontramos otras seis disciplinas: Lingüística, Filosofía, Contabilidad y Finanzas, Derecho, Sociología y Comunicación y Estudios de Medios.

El resto de disciplinas en las que puntúa la UPF son Lenguas Modernas (franja 151-200), Ciencias Biológicas (franja 151-200), Estudios de Dirección y Gestión de Empresas (franja 201-250), Medicina (franja 251-300) ), Matemáticas (franja 301-350) e Ingeniería Eléctrica y Electrónica (franja 451-500)

Mejora de la UPF en tres de los cuatro ámbitos generales del ranking en que puntúa

En cuanto a los ámbitos generales del ranking, bajo cuyo paraguas se agrupan las diferentes disciplinas, la UPF puntúa en cuatro de las cinco áreas que incluye la clasificación: Artes y Humanidades, Ingeniería y Tecnología, Ciencias de la Vida y Medicina y Ciencias Sociales y Management (el único ámbito en el que no puntúa la UPF es el de Ciencias Naturales).

La UPF sube posiciones en Ciencias Sociales y Management (pasa de la 86 a la 74), Artes y Humanidades (escala de la 204 a la 186), y Ciencias de la Vida y Medicina (pasa de la 328 a la 306). Sólo desciende ligeramente en Ingeniería y Tecnología (de la posición 382 a la franja 401-450).

Siete podios en los resultados de la Universidad a escala estatal

Si nos centramos en las universidades de España, la UPF hace podio en siete disciplinas: Economía y Econometría, Política y Estudios Internacionales y Gestión Política y Administración, en primera posición; Sociología y Lingüística, en segundo lugar; y Filosofía y Comunicación y Estudios de Medios, en tercera posición.

Seis disciplinas más se suman al top 10 estatal: Ciencias Biológicas y Contabilidad y Finanzas (ambas en la cuarta posición); Derecho y Dirección y Gestión de Empresas (ambas en el puesto 5); Lenguas Modernas (6); y Medicina (7).

Respecto a la posición de la UPF, a nivel estatal, en cuanto a los ámbitos generales, Ciencias Sociales y Management ocupa la segunda posición; Artes y Humanidades, la quinta; Ciencias de la Vida y Medicina, la octava, e Ingeniería y Tecnología, la decimocuarta.

Un ranking basado en cinco indicadoros, liderado por centros anglosajones

Para facilitar información sobre las universidades mejor valoradas y más influyentes en cada materia, el ranking utiliza cinco indicadores: una encuesta de reputación académica, una encuesta de reputación del empleador, las citas que reciben las publicaciones de cada profesor, el índice H, que mide la productividad y el impacto de las publicaciones, y el International Research Network (IRN), que mide las colaboraciones de investigación estables en las cinco grandes áreas temáticas de la clasificación.

De los cuatro ámbitos generales en los que puntúa la UPF, el que obtiene mejor puntuación es el de Ciencias Sociales y Management, con un 87,1 en citaciones, un 78,3 en reputación académica, un 68,3 en reputación del empleador, un 78 en el H-índice, y un 57 en IRN, con un marcador global de 74,9. En los otros tres ámbitos, la UPF obtiene unos marcadores globales de 68,6 (Artes y Humanidades), 63,4 (Ingeniería y Tecnología) y 62,27 (Ciencias de la Vida y Medicina).

Multimedia

ODS - Objetivos de desarrollo sostenible:

04. Educación de calidad
Els ODS a la UPF

Contact

Para más información

Noticia publicada por:

Oficina de Comunicación