La mosca del olivo (Bactrocera oleae) es un díptero que causa la plaga más importante que afecta a las olivas. La larva de la mosca se alimenta del fruto de los olivos y daña la pulpa, por lo que éstos producen un aceite de mala calidad. Se estima que cada año esta plaga causa pérdidas económicas por un valor de 600 euros por hectárea, y es el principal problema al que se enfrentan los productores de aceite de oliva.

Dentro del 7º Programa Marco de la Unión Europea, en septiembre de 2014 empezó el proyecto ENTOMATIC, coordinado por la Universidad Pompeu Fabra, y en colaboración con otros centros de investigación. Tiene como objetivo el desarrollo de un nuevo sistema de monitorización de la mosca del olivo basado en un conjunto de trampas conectadas mediante una red de sensores inalámbricos y un software de visualización espacial de los datos obtenidos.

El sistema incorpora un reconocimiento bioacústico que aporta datos de geolocalización

El proyecto se basa en el reconocimiento bioacústico de la mosca el cual aporta datos de geolocalización, magnitud de la plaga y herramientas para la toma de decisión sobre la fumigación. Las trampas diseñadas incorporan este sensor de tipo bioacústico que detecta la presencia de insectos y, en caso afirmativo, identifica si se trata de la mosca del olivo a partir de su registro de audio. Además, las trampas instaladas en una misma área de estudio contienen un transmisor de radio, y conforman una red mallada de sensores que envía toda la información recolectada a un nodo central. Asimismo, este nodo central o gateway transmite todos los datos vía enlace 3G a un servidor central.

Información en tiempo real que ayuda a los agricultores a tomar decisiones de actuación

La información del recuento de moscas detectadas, junto con los datos de carácter meteorológico (temperatura, humedad y luminosidad), alimentan el sistema de decisión espacial. Este sistema permitirá visualizar los datos obtenidos por las trampas y ayudará a los agricultores a tomar cualquier decisión de actuación en el campo. De este modo, se dispondrá de información en tiempo real y sin necesidad de tener que recolectar los datos de forma manual.

Primeras pruebas de validación de la red de sensores en la comarca del Priorat

Gracias a la colaboración de la cooperativa de Falset-Marçà, a través de su presidente Josep Maria Cots y de la bióloga Marta Biarnau, así como del equipo de investigadores de la UPF formado por Toni Adame, Sergio Barrachina y Albert Bel, se han llevado a cabo las primeras pruebas del protocolo de comunicaciones de la red de sensores en diversos campos de propietarios agrícolas de la cooperativa. Los resultados obtenidos, después de dos días, han permitido validar los requerimientos del proyecto en términos de cobertura, autoconfiguración de red y fiabilidad de recepción de datos por parte del nodo central.

El Consorcio del proyecto ENTOMATIC coordinado por la UPF está integrado por doce socios, entre los que hay asociaciones de PYMEs productoras de oliva europeas y turcas, empresas del sector de los pesticidas, y grupos de investigación de Alemania, Bélgica, Grecia y España.

El equipo de la UPF está integrado por Boris Bellalta,como investigador principal, Albert Bel como gestor del proyecto e investigador, Toni Adame y Sergio Barrachina como investigadores, todos ellos miembros de los Grupos de Investigación en Tecnologías y Estrategias de Redes (NeTS) y en Redes Inalámbricas (WN), del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC).