El Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la UPF (MELIS-UPF) presentó, el pasado 7 de junio a la sala Marie Curie del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, los resultados y reflexiones alrededor de la residencia artística de Jo Milne, receptora de la beca de investigación artística para creadores interesados en el ámbito de las ciencias biomédicas que organiza el MELIS en colaboración con la Fundación Vila Casas.

Jordi Garcia Ojalvo, director del MELIS, abrió la jornada agradeciendo la iniciativa de Jaume Bertranpetit y el apoyo del rectorado. También realzó propuestas como estas: “Nosotros que hacemos una ciencia un poco fría, es fantástico hacer este tipo de actividades”. 

Jaume Bertranpetit, catedrático emérito del MELIS y coordinador del programa Artista en residencia, reflexionó sobre la importancia de estos programas en el ámbito científico remarcando las confluencias y diferencias. El arte y la ciencia, defendió, comparten la creatividad, la observación, la experimentación, la estética, la comunicación, el sentido de la curiosidad, la expresión de ideas y de conceptos abstractos, la visualización, así como la importancia de las colaboraciones y las ganas de innovar y “hacer correr los límites”. Aun así, el método científico y las diversas metodologías artísticas también difieren en muchos aspectos: “la ciencia intenta entender el mundo natural y el arte busca experiencias emocionales”. Pero también divergen en los criterios de evaluación y los límites propios de la disciplina. Mientras la ciencia se rige por criterios y se tiene que comportar de una manera estrictamente predefinida, el arte tiene una evaluación muy subjetiva y le encanta saltar fronteras y convenciones. Más allá de intentar buscar sinergias, Bertranpetit también destacó que no se puede ignorar que desde el arte se han criticado o puesto en disputa muchos procesos biológicos, como por ejemplo; el universo multiespecies, o la biodiversidad y su pérdida, etc.

Fernando Giráldez, catedrático emérito del MELIS, que ha dedicado los últimos años al estudio de la relación entre el arte y la neurociencia, habló sobre la percepción sensorial y la neurofisiología con la producción y percepción de la pintura, campo al cual le ha dedicado los últimos años de investigación. Partiendo de las preguntas: “Por qué una obra de arte es interesante y atractiva a los sentidos? Por qué nos impacta?” el catedrático explicó cómo actúa nuestro cerebro ante el arte. Según Giráldez el cerebro utiliza unas reglas para ver el mundo y no hay arte si no es a través de estas reglas: “los artistas quieren llegar al alma de nuestros pensamientos y el que hacen es explorar intuitivamente estas normas, la historia de la pintura es la historia de nuestro cerebro”. Giráldez cerró su intervención reflexionando como “la producción artística sigue las normas para entrar en el corazon de las personas”.

A continuación la artista y profesora Jo Milne, vinculada a EINA, Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona, presentó micro-bios, la obra fruto de la residencia en el MELIS, que se podrá visitar en el Ateneu de Cervelló hasta el 16 de junio. Primero de todo agradeció a la Fundación Vila Casas la oportunidad, a todos los investigadores que le han dado cobijo y a Jaume Bertranpetit para hacerle de puente durante la estancia: “Me lo tomo como un regalo de vida”. Micro-bios es fruto de un proceso creativo donde buscaba una manera de vibrar o resonar donde las manos han sido un elemento clave. “Estar con los científicos me ha hecho mirar el mundo de otro modo”.

​​​​​​​​​​Raquel Bouso Garcia, vicerrectora de cultura de la UPF, clausuró el acta con agradecimientos al Departamento y los organizadores del proyecto y remarcó la importancia de la cultura y como, a pesar de todas las disciplinas cogen caminos diferentes, es importante buscar puntos de encuentro y de intersección. 

La convocatoria para la próxima residencia artística ya está abierta y se podrán presentar los proyectos entre el 7 de junio y el 7 de julio del 2023, toda la información en la web del MELIS.