El consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, se ha reunido esta mañana con los familiares de Vicente Santolaria Escrich, la persona desaparecida durante la dictadura cuyos restos se han exhumado en el cementerio de Tremp. Las pruebas de identificación genética de los restos óseos se han contrastado con las de un sobrino y así se ha podido confirmar la identidad. El hermano, Francisco Santolaria, y el sobrino, Juan Santolaria, asistieron al encuentro para recoger la documentación y formalizar el traspaso de los restos. Joan Santolaria ha explicado que su padre le pidió antes de morir que quería encontrar a su hermano, Vicente Santolaria.

Una identificación exhaustiva

Los familiares del desaparecido solicitaron a la Generalitat de Cataluña la localización de sus restos. El Departamento de Asuntos Exteriores, a través de la Dirección General de Relaciones Institucionales y el Parlamento y en colaboración con el Ayuntamiento de Tremp, atendió a la solicitud de los familiares para la búsqueda y la exhumación de los restos de la persona desaparecida y documentó exhaustivamente el caso para poder determinar exactamente el lugar en el que había sido inhumado. Entre los días 3 y 5 de octubre se hizo la intervención arqueológica que puso al descubierto un esqueleto enterrado boca abajo sin ataúd. Los únicos restos no esqueléticos recuperados correspondían a varios botones que habrían formado parte de la ropa que llevaba el individuo cuando fue enterrado.

Mediante el análisis antropológico realizado en los laboratorios de la empresa Antropòlegs Lab se determinó que los restos exhumados corresponden a un hombre de 40 a 45 años de edad y 1,67 metros de altura aproximadamente. La persona había perdido en vida todos los dientes, presentaba una lesión ante mortem en la séptima vértebra cervical y unos relieves en los huesos largos que delataban el marcado desarrollo muscular a nivel de extremidades superiores. Estas características esqueléticas observadas eran compatibles con la historia conocida de Vicente Santolaria, que fue agricultor y carbonero.

Finalmente, los resultados obtenidos en los estudios efectuados en la Unidad de Antropología Biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el Servicio de Genómica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y en el Instituto de Biología Evolutiva (IBE, UPF- CSIC), han permitido confirmar que los restos corresponden a la persona que se estaba buscando. Aunque murió sin descendencia, las pruebas se han hecho mediante análisis comparativos y cruce de datos genéticos de los restos óseos del desaparecido y de su sobrino. Esta es la séptima vez que se identifica una persona exhumada en una fosa en Cataluña y la primera desde el año 2008.

“A pesar del mal estado de conservación del ADN, se ha podido obtener un perfil genético que ha permitido la comparación con los parientes actuales. Debido a las características del clima y suelo en Cataluña, la gran mayoría de las muestras procedentes de fosas comunes de la Guerra Civil están en muy mal estado, por lo que de manera conjunta con la Unidad de Antropología Biológica de la UAB estamos trabajando desde hace tiempo en la mejora y optimización de las metodologías de extracción y análisis genéticos”, comenta Ferran Casals, jefe del Servicio de Genómica de la UPF.

Acusado de maqui

Según la documentación recogida, Santolaria fue detenido bajo la acusación de colaborar con los maquis y murió en las dependencias policiales de Tremp en diciembre de 1948. Nació en 1902 en Cirat (Castellón) y cuando era adolescente se fue a Barcelona donde se afilió a la CNT. Se exilió a Francia durante la dictadura de Primo de Rivera y volvió con la proclamación de la Segunda República. En 1931 fundó la CNT en Cirat y en 1936 fue elegido alcalde en una lista del Frente Popular. Un año más tarde se movilizó con el ejército republicano y en 1939 encarcelado durante dos años.

Santolaria había sido acusado de maqui y por ello, a raíz del asalto guerrillero a un pueblo vecino a principios del 1948, se marchó de su pueblo para refugiarse primero en Barcelona y más tarde en una casa de Mata-solana (Pallars Jussà) utilizando una identidad falsa. El 11 de septiembre de 1948 la Guardia Civil lo detuvo y el 12 de diciembre del mismo año murió. Según la versión oficial del régimen se suicidó en la celda de detención del depósito municipal, lo que el análisis forense no ha podido determinar.

Casi setenta años después de su muerte, los restos de Santolaria serán trasladados a Cirat (Castellón) donde será enterrado este sábado 14 de enero.

Imagen 1: El consejero Romeva recibe a los familiares de la persona identificada en la fosa de Tremp - Generalitat de Catalunya

Imagen 2: Restos óseos en la fosa de Tremp - Tríade Serveis Culturals

Imagen 3: Recuperación de los restos óseos - Tríade Serveis Culturals