Los alimentos y bebidas con azúcar añadido pueden aumentar el riesgo de enfermedades
En los últimos meses, numerosas noticias han puesto en la picota las bebidas azucaradas y, en general, el exceso de azúcar añadido a los alimentos. Son noticias sobre el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas, la reducción del contenido de azúcar en algunas de estas bebidas, el rechazo de los consumidores al azúcar, la presencia de azúcar oculto en los alimentos y, en general, el impacto negativo que tiene el consumo excesivo de azúcar en la salud.
Estos son algunos de los muchos artículos periodísticos que han abordado estas cuestiones:
- Investigación y Ciencia (14/02/2017): Azúcares: nuevo estudio sobre su impacto en la salud cardiovascular
- ABC (15/02/2017): Descubre el azúcar oculto en los alimentos
- El Mundo (30/04/2017): Entra en vigor este lunes el impuesto catalán de bebidas azucaradas
- El País (27/06/2017): Coca-Cola reducirá el azúcar de sus bebidas un 12% hasta 2020
- Eldiario.es (18/08/2017): Qué ocurre con tu cuerpo cuando dejas el azúcar
- El País (20/08/2017) Azúcar: Un alimento con el futuro en entredicho
En estas noticias publicadas a lo largo de este año, se difunde el mensaje de que el consumo de azúcar añadido a los alimentos es perjudicial para la salud. Lo que hemos analizado en Nutrimedia es hasta qué punto este mensaje se apoya en evidencias científicas sólidas.
Evaluación
La asociación del consumo de azúcar con el exceso de peso, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y otras enfermedades ha sido ampliamente estudiada. Pero la inmensa mayoría de los estudios realizados son de tipo observacional, y algunos de ellos tienen además otras limitaciones. Esta es la razón principal por la que la confianza global en los resultados de las investigaciones sobre los efectos del azúcar sobre la salud es baja.
En este contexto, hay que tener presente que las recomendaciones que puedan hacer las autoridades sanitarias sobre la limitación del consumo de azúcar no se apoyan en evidencias científicas de calidad suficiente. A pesar de ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de azúcar añadido sea inferior al 10% de la ingesta calórica total, y sugiere además que debería ser inferior al 5%.