El pan es una de las principales fuentes de cereales en la dieta, que son la base de la alimentación en todo el mundo. En España, el consumo de pan ha disminuido notablemente en las últimas décadas, desde los 368 gramos por persona y día en 1964 a los 139 gramos en 2012. Se cree que parte de esta disminución, principalmente de pan blanco, se debe a la creencia de que favorece el aumento de peso. Esta idea, unida a la proliferación de mensajes  a favor de priorizar el consumo de cereales integrales, lleva a plantear la cuestión de si realmente el pan blanco favorece o no el sobrepeso y la obesidad más que el integral. 

Mensaje posiblemente cierto
El pan blanco favorece el sobrepeso más que el pan integral

Evaluación

El mensaje evaluado se considera “probablemente cierto” porque los resultados de las investigaciones disponibles actualmente indican que el pan integral podría aportar mayores beneficios a la salud que el pan blanco, y en concreto porque el consumo de pan integral –a diferencia del consumo de pan blanco– no parece favorecer el aumento de peso o de la circunferencia abdominal. La conclusión de la evaluación no permite realizar una afirmación firme o definitiva, ni mucho menos, pues la realización de nuevos y más rigurosos estudios podría modificar los resultados actuales. Esta apreciación es plausible y verosímil porque se apoya en cuatro mecanismos biológicos que se detallan en el siguiente apartado.