Back Trabajar en pijama (El Periódico 26-3-2020)

Trabajar en pijama (El Periódico 26-3-2020)

Estos últimos días, el teletrabajo se está imponiendo como una obligación para muchas organizaciones y está afectando a un porcentaje considerable de la población. Empresas, institutos, escuelas, y universidades, que daban por garantizada la presencialidad, de repente se quedan sin ella. Se trata de una disrupción sin precedentes, en la que se combina una situación laboral de mucho estrés para algunos sectores, cómo la sanidad o fuerzas de orden público, con otras que intentan evitar una parada absoluta de su actividad durante un período de tiempo, ahora mismo indeterminado.

26.03.2020

 

Estos últimos días, el teletrabajo se está imponiendo como una obligación para muchas organizaciones y está afectando a un porcentaje considerable de la población. Empresas, institutos, escuelas, y universidades, que daban por garantizada la presencialidad, de repente se quedan sin ella. Se trata de una disrupción sin precedentes, en la que se combina una situación laboral de mucho estrés para algunos sectores, cómo la sanidad o fuerzas de orden público, con otras que intentan evitar una parada absoluta de su actividad durante un período de tiempo, ahora mismo indeterminado.

Nuestro país no se caracteriza por sus avances en este aspecto. Según la base de datos Eurostat, solamente el 7% de las personas trabajadoras lo había probado con anterioridad. En estas cuestiones, la cultura pesa mucho y estos números constatan un culto nacional por el presencialismo y una fijación por horarios poco conciliadores con la vida familiar y personal. Países pioneros como Suecia, Islandia, o Holanda tienen, como mínimo, un 20% de la plantilla realizando teletrabajo de forma regular. Otra posible explicación a este 7% es que exista una desconfianza a que las personas trabajen igual en casa.

Consultar artículo completo.

Multimedia

Categories:

SDG - Sustainable Development Goals:

Els ODS a la UPF

Contact