Este trabajo busca reflexionar respecto a la posibilidad de hablar de una cierta estética del paracine, es decir, de aquellas obras cinematográficas que se destacan por sus deficiencias formales y el vínculo cultual que generan con su audiencia. La intención es repensar este término desde las características formales de las obras que agrupa, y no a través de la relación con su audiencia. Partiendo del término de Sconce y la estética del exceso que Calabrese identifica en los productos culturales neobarrocos, se buscará problematizar los alcances de esta terminología e identificar las cualidades formales de este tipo de películas, principalmente a través del análisis de The Room (Tommy Wiseau, 2003) y otras películas de cine z, para así poder establecer si es posible hablar de una estética del cine so bad it’s good.