El Proyecto CEPS tiene como objetivo principal, identificar y confirmar posibles sospechas de enfermedad profesional (EP) en pacientes de hospitales españoles y notificarlos para su reconocimiento oficial de EP. Esto se realiza a través de una estructura, la Unidad de Patología Laboral (UPL), creada para este proyecto. Las UPLs están formadas por médicos del trabajo quienes evalúan los casos referidos desde los servicios clínicos del mismo hospital y elaboran un informe sistemático para que los pacientes inicien el proceso de reconocimiento. Esta iniciativa, nace el año 2010 en el Parc de Salut Mar de Barcelona y el proyecto CEPS persigue extrapolar esta experiencia a otros hospitales.

La Dra. Rosa Carreras Valls participa como investigadora del Institut d'Assistència Sanitària (IAS) del Parc Hospitalari Martí i Julià, uno de los 11 hospitales españoles que participan de este proyecto. El IAS es el centro que hasta ahora ha conseguido el mayor número de sospechas de enfermedad profesional confirmadas respecto de los que estimó al inicio del proyecto.

La Dra. Carreras nos comenta detalles de su éxito en la participación en el proyecto.

¿Qué os motivó a participar en el proyecto CEPS?

Para nosotros, junto con los médicos del equipo de prevención del IAS, un hospital comarcal de Girona, el proyecto nos pareció un gran desafío y una enorme oportunidad que no podíamos desaprovechar. Principalmente porque el CEPS es un proyecto muy atractivo para la dirección del hospital, dado que implica recuperar el coste económico de la asistencia sanitaria de enfermedades profesionales (EP) que de otro modo hubieran sido consideradas como enfermedades comunes, y también para los servicios médicos y por supuesto para los pacientes que son atendidos en el centro.  

Además, consideré que el hecho que en el año 2017 el hospital estaba fusionando algunos Servicios con el Hospital Trueta y que el Servicio de Prevención del IAS llevara muchos años, podría ser una ventaja que podríamos aprovechar a nuestro favor para afrontar las dificultades que en la implementación del proyecto pudiera traer.

Así que, motivada con la idea de participar en este proyecto, se lo propusimos a la dirección médica y a la gerencia, quienes valoraron positivamente nuestra participación. Además, la colaboración de los servicios clínicos ha sido muy importante ya que sin su apoyo no tendríamos tanto éxito en la derivación de pacientes para el posterior reconocimiento de EP.

2. ¿Qué dificultades habéis tenido en la creación y continuidad de la UPL, y cómo las habéis afrontado?

Debo decir que nuestra dirección da máximas facilidades para que participemos en proyectos de investigación, sobre todo si se trata de un FIS y un proyecto tan atrayente como el CEPS.

La mayor dificultad fue reunir a la dirección médica y a los jefes de los servicios que atendían a pacientes con diagnósticos incluidos en el cuadro. Así que, una vez hecha la presentación general del proyecto, tuvimos que hacer una presentación individual para cada servicio. Algunos servicios no quisieron formar parte, así que tuvimos que priorizar algunos. Por lo tanto, decidimos no presionarlos y centrarnos en trabajar con aquellos servicios con quienes teníamos mayor confianza. Por ejemplo, con dermatología, alergología y traumatología tenemos una excelente colaboración y hemos estado siempre atentos y dispuestos a darles feedback para que conozcan cómo se desarrolla la derivación de estos pacientes.

Otra dificultad fue el unificar el sistema de derivación para detectar adecuadamente las posibles EP. Para esto, implementamos un sistema rústico que nos trajo muchas facilidades. Hicimos un cartel informativo, lo pegamos en cada servicio, de manera que cuando los médicos hicieran la evaluación de sus pacientes tuvieran a mano los criterios que facilitarían la derivación a la UPL. Además, explicamos detalladamente cómo derivar a través de nuestro propio sistema SAP y, al confirmar la EP, les es posible a los facultativos que nos han derivado el caso, tener acceso al informe de salud laboral que queda en la historia clínica del paciente.

Por último, una dificultad real es el tiempo de dedicación al proyecto, ya que implica unas horas fuera de la jornada laboral.

3. Como hospital participante, ¿qué es lo que más os satisface del proyecto?

Lo que más nos satisface a nosotros es sin duda la satisfacción de nuestros pacientes, se sienten muy acogidos y apoyados en el proceso de reconocimiento de sus patologías laborales. En un principio es un trabajo muy largo y difícil, ya que hay que invertir mucha energía en la elaboración de un informe que describa lo mejor posible la relación de la enfermedad con la trayectoria laboral de cada paciente. No obstante, a medida que vamos adquiriendo experiencia, este proceso se nos hace menos costoso y mucho más fluido. Nos satisface también el apoyo entregado por los evaluadores pares que dan apoyo a este proceso, así como también del servicio de salud laboral del Parc de Salut del Mar, centro pionero y que lidera este proyecto, al compartir materiales, bibliografía y su experiencia como UPL. Es un proyecto difícil al principio, pero que poco a poco se va volviendo más llevadero y que nos satisface a todos: al paciente, a los servicios médicos, a los profesionales de la salud laboral y también a nuestro hospital y su dirección.

4. También como hospital participante, ¿cuál/es es/son la/s clave/s de vuestro éxito?

Creo que el elemento principal es la constancia y el intentar mantener el ritmo (porque no siempre hay casos que valorar). También creo que es clave la correcta organización, es decir, establecer tiempos claros. Por ejemplo, yo me dedico una tarde por semana a llevar todo el tema del proyecto CEPS, ya sea en la elaboración de los informes, realizar las labores administrativas de ingresar a los pacientes en el aplicativo o para llamarles. En este proceso, la escritura del informe es lo más laborioso, pero a través de la práctica he adquirido mucha más habilidad. También creo que ha sido clave la buena comunicación con los servicios médicos para que nos deriven pacientes. Hay que reconocer que el sacrificio personal ha sido muy importante, ya que he tenido que dedicar mucho tiempo extra laboral al proyecto. Sin embargo, creo que es fundamental encontrar un equilibrio en asumir los casos que nos son posibles de atender.

Creo que otra cuestión positiva ha sido el impacto del éxito de los reconocimientos de EP en la participación de los servicios y en generar confianza para que el resto del hospital confíe en que es un proceso que puede traer muchos beneficios a los pacientes. Además, para mí ha sido muy relevante la participación de las reuniones grupales con los otros centros participantes en el CEPS, tanto presenciales como virtuales. El compartir con otros hospitales que están participando en el proyecto, comentar las dificultades con los otros centros; conocer diferentes casos y cómo cada uno lo ha ido evaluando y su respectivo seguimiento; el apoyo del Parc de Salut del Mar y de las champion del proyecto, ha sido fundamental para nuestro éxito como hospital en el proyecto CEPS. Es verdad, que siempre es posible hacer más cosas. Pero poco a poco hemos podido ir pactando con el hospital para promover incentivos, pactar horarios con los médicos e incluso más adelante, pretendemos consolidar la UPL en este centro.

5. ¿Qué aconsejarías al resto de hospitales participantes para conseguir vuestros resultados?

En primer lugar, conocer lo mejor posible el proyecto desde un principio. Intentar lograr el apoyo de la dirección del hospital para pedir colaboración (porque no es posible contactar con los especialistas sin el apoyo de la dirección). Por ejemplo, lograr que la dirección vaya a todas las presentaciones para implicarles tanto a ellos, como a cada una de las unidades. Otra cosa que aconsejaría es conocer bien el número de casos que pueden asumir con los recursos de vuestro centro (apoyo de personal para la parte tanto administrativa como médica) y por supuesto, asumir la dedicación personal, al menos al principio del proyecto, para conseguir resultados.

Considero que al principio el elemento clave es la dedicación, pero vale muchísimo la pena. En resumen, lo clave para mí ha sido la constancia, dedicación y tal vez el deseo personal de mirar hacia el futuro y soñar con la concreción de una Unidad de Patología Laboral en nuestro centro. Todo esto porque creo firmemente en que el Servicio de Prevención puede ser un servicio que mejora la calidad de vida de los pacientes y que satisface tanto a los profesionales de la salud, así como también a cada institución participante.

Entrevista realizada por Claudia Palma Vásquez (champion proyecto CEPS).