El 8 de agosto de 2019 Paula Casal, codirectora del UPF-Centre for Animal Ethics, testificó como experta ante la Corte Constitucional de Colombia en relación al habeas corpus del oso Chucho y su liberación del zoo de Barranquilla. En su alocución pública, la doctora Casal mencionó, entre otros, los siguientes argumentos para defender la liberación del oso:

"Si una persona tiene derecho a que no la apedreen por el dolor que ello causa, un animal también, dado que el dolor es igual. En filosofía no es necesario admitir que un individuo es una persona para concederle derechos, ya que el universo filosofico no divide las entidades en personas y cosas. Ello permite un uso más restringido de la categoría de “persona”. Jurídicamente no hay ningún problema en hablar de la personalidad juridica de cualquier entidad con derechos, como un país o una multinacional."

"Desde el derecho, se pueden reconocer derechos a una universidad o a un río, por ejemplo. En filosofía, hoy, se reconocen también los derechos de los animales. Son pocas las personas que no los reconocen".

"Todo animal tiene interés en no sufrir y derecho a que no le hagan sufrir innecesariamente. Cuando además tiene rasgos de las personas, (...), tienen un interés fundamental en seguir vivos y ser libres, que no se deriva de su interés en el bienestar":

"(...) cuesta creer que en un país tan grande como Colombia y con tanto santuario, no pueda haber un sólo lugar para Chucho, el animal más emblemático y conocido del país, que sea mejor que el zoo de Barranquilla. Los zoos son negocios dedicados a la explotación de los animales con ánimo de lucro y como ha quedado constancia en la Corte en este caso, son enemigos de los derechos de los animals, haciendo públicamente campaña contra ellos y negándose incluso a llamar a Chuco por su nombre, con el fin explícito de deshumanizarlo"

"Una jaula de zoo no es adecuada para un animal K tan inteligente y que normalmente recorre 7 Km al día. Si el problema de su situación anterior en Manizales era la falta de una osa o la mala alimentación con comida de perro, esto podría resolverse devolviéndole al lugar en compañía de una osa, y mejorando allí su alimentación. Esos cambios parecen factibles, mientraa que una jaula en Barranquilla seguirá siendo siempre una jaula en Barranquilla, aun si le añaden algunos metros. Y en todo caso, nunca puede darse por válido, sin más investigación, lo que un zoo diga sobre el estado de los animales con los que se lucra"

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