Una de estas mujeres es Laia Ribas, investigadora en el Instituto de Ciencias del Mar, quien pasó por el servicio de genómica de la UPF para conocer a fondo el secuenciador MinION. Este dispositivo permite secuenciar ADN directamente de una célula en un dispositivo más pequeño que un teléfono móvil, facilitando su transporte y uso en cualquier lugar. En el caso de Laia, le permitirá observar cómo afecta la gravedad de Marte a las marcas epigenéticas del ADN en peces cebra, es decir, cómo podrían influir estas condiciones distintas a las terrestres sobre la expresión del ADN en estos pequeños peces sin alterar su secuencia.

En este proyecto, MinION reduce enormemente los costes respecto a otros tipos de secuenciación, ya que no necesita una preparación previa de las muestras y permite obtener fragmentos mayores de ADN. Aunque la tasa de errores que este secuenciador ofrece todavía es algo elevada.