El Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra (CCS-UPF), ha elaborado la guía «¿Cómo incorporar la perspectiva de género en nuestra investigación?» para promover una investigación sensible al género. 

El documento va dirigido a todas aquellas personas dedicadas a la investigación que hayan concluido que es útil y necesario adoptar la perspectiva de género en su trabajo, pero no disponen aún de las herramientas necesarias para hacerlo. Busca responder a las preguntas “¿Mi investigación tiene en cuenta la perspectiva de género?” o “¿Cómo podemos asegurar una investigación sensible al género?”.

En cuanto a la motivación para desarrollar esta guía, Gema Revuelta, directora del CCS-UPF, explica que: ”a menudo no somos conscientes del impacto que tienen las cuestiones de género en todo el proceso de investigación. Desde el planteamiento de las preguntas de investigación, el diseño del proyecto, la selección de la muestra o la presentación de los resultados hasta las decisiones acerca de la autoría”.

Se trata de una guía multimedia de acceso abierto. En la primera parte se definen conceptos clave como género, sexo, brecha de género o sesgo de género. En la segunda parte se explica qué significa investigar con perspectiva de género y qué acciones podemos llevar a cabo. Para terminar, se toma el punto de vista de la comunicación como herramienta clave también para fomentar la investigación sensible al género. 

La guía combina el texto con 5 vídeos en los que se recogen testimonios de cuatro investigadoras de la UPF: Tània Verge, Elena Martín, Olga Valverde y Helena Coll-Vinent. Uno de los errores más comunes es llegar a conclusiones para toda la población a partir de una muestra sesgada. Es muy común, por ejemplo, pensar que el “gold estándar” sea una muestra compuesta solo por hombres (o por machos, en el caso de la experimentación animal). En uno de esos videos, Tània Verge, Directora de la Unidad de Igualdad de la UPF, advierte del riesgo en “generalizar al resto de la población  aquellas conclusiones que se han obtenido únicamente a partir de las experiencias de los hombres”. 

Cada vez hay más voces que demandan que se incorpore la perspectiva de género a la investigación.

Según Olga Valverde, responsable del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento de la UPF, cada vez hay más voces que demandan que se incorpore la perspectiva de género a la investigación, incluyendo las propias revistas científicas de alto impacto, “primero porque mejoraremos el conocimiento y los resultados que obtengamos de los estudios”, afirma. También apunta que la incorporación de la mujer en todo el proceso de investigación aumenta el conocimiento, aporta otros puntos de vista y una perspectiva más amplia. 

Elena Martín, investigadora del grupo de Neurofarmacología-Neurophar de la UPF cree que una de las cosas más importantes es el liderazgo de las mujeres en ciencia, “es necesario que las mujeres tengan un papel más preponderante en posiciones de poder que impliquen tomar decisiones”. Por otra parte, también destaca la relevancia de la conciliación familiar y denuncia el hecho de que las investigadoras a menudo se plantean tener o no tener hijos, o atrasar injustamente el momento de tenerlos, para no sufrir las consecuencias que un parón en la producción científica pueda tener en la evaluación de su carrera profesional, lo cual puede ser decisivo en acceder a un puesto laboral o promocionar en su carrera. 

Reducir el efecto de la baja maternal en la evaluación de la producción científica, ayudas económicas para la conciliación familiar o programas de formación específica en liderazgo para las investigadoras jóvenes.

Además de poner de relieve la importancia de integrar la perspectiva de género en las preguntas de investigación para obtener un mayor conocimiento y de detectar dónde y cuándo se producen desviaciones, la guía proporciona recursos y recomendaciones en ambos sentidos. Las acciones pueden ser a nivel de proyecto o institucional. Por ejemplo, a nivel de proyecto podemos asegurar que el equipo de trabajo sea diverso, que la muestra no esté sesgada, que integramos los valores recogidos acerca de sesgo y género y los tenemos en cuenta en la interpretación, etc. Por su parte, un ejemplo de acción institucional para garantizar una mayor equidad en el acceso a plazas de investigación o a decisiones que afectan a la promoción es la que realiza el Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud  en el contexto del programa María de Maeztu. Algunas de las acciones son: reducir el efecto de la baja maternal en la evaluación de la producción científica, ayudas económicas para la conciliación familiar o programas de formación específica en liderazgo para las investigadoras jóvenes.

La guía finaliza dando a conocer qué se puede hacer desde la comunicación científica y propone algunas recomendaciones elaboradas a partir del Informe Quiral 2018, el Global Media Monitoring Projects 2015 e Indicadores de género para medios de comunicación de UNESCO 2014. Esta guía ha sido elaborada gracias a la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en marco del proyecto Unidad de Cultura Científica e Innovación de la Universitat Pompeu Fabra con referencia FCT-17-12712.

Está disponible en la página web del CCS-UPF. También puedes descargarla haciendo clic aquí.