Marta Barniol Xicota (Sant Cugat, 1988), farmacéutica y doctora en química médica por la Universidad de Barcelona, donde desarrolló pequeñas moléculas para mejorar las propiedades de proteínas de membrana y canales iónicos. Un trabajo de “química pura y dura” que pronto fue migrando hacia la química médica. 

No se puede negar que a Marta le mueven la inquietud y las ganas de aprender. Durante su doctorado hizo tres estancias; en Reino Unido (University College London), Estados Unidos (University of California San Francisco) y otro laboratorio de Barcelona (Instituto de Biología Molecular de Barcelona) para aprender. Sobre todo de biología molecular y cristalografía de proteínas. Y continuó con dos estancias postdoctorales en Bélgica (Universidad Católica de Leuven) y, de nuevo, en los Estados Unidos (Stanford) que la han llevado a encontrar su lugar, entre la química y la biomedicina, para comenzar su grupo de investigación en el MELIS y enseñar a los alumnos de la Facultad que “¡la química tiene muchísimas aplicaciones en biomedicina y no tiene por qué ser una asignatura a odiar!”. 

Apuntes de química 

En su carrera investigadora, Marta ha desarrollado la aplicación de nanodiscos lipídicos (SMALPS) para aislar proteasas de membrana. “Usando las técnicas de aislamiento tradicionales, las proteínas que se encuentran en un entorno lipídico, pierden su actividad. En cambio, cuando usamos los nanodiscos, que son unos pequeños polímeros, podemos mantener las proteínas en un estado mucho más parecido al nativo y así estudiar su actividad biológica de manera más fidedigna”, explica.  

Para hacer sus ensayos sobre la actividad de proteínas de membrana, también ha utilizado sondas químicas, pequeñas moléculas sintéticas específicas para una proteína que tienen un reportero. Además de los ensayos de actividad, “las sondas químicas tienen muchas otras aplicaciones. Permiten visualizar una proteína en una línea celular o hacer pruebas diagnósticas. O, si tienes un medicamento que interactúa con una proteína específica, te permiten ver qué otras proteínas interactúan con el medicamento.”

Estas sondas, las ha incorporado a péptidos de un “phage display”, una técnica que utiliza bacteriófagos para estudiar las interacciones de las proteínas entre ellas, con otros péptidos o con el ADN, “conectando” fenotipo y genotipo. Es decir, las proteínas de estudio con el ADN que las codifica.

El Barniol - Xicota lab

El objetivo de su laboratorio, donde ahora mismo se ofrece una posición para hacer el doctorado, es desarrollar sondas químicas para estudiar enzimas de membrana relacionadas con el metabolismo de los lípidos que no están del todo caracterizadas. 

“Sabemos que algunas de estas enzimas están sobreexpresadas en algunos tipos de cáncer de mama, sobre todo los que tienen un perfil más agresivo, y se piensa que estas enzimas pueden ser posibles dianas para frenar la agresividad de algunos cánceres de mama, porque cuando se ha hecho un knock out, se ha frenado la metástasis. Pero no se ha podido encontrar una molécula que las marque específicamente ni tampoco determinar su actividad.”, explica.

“Prefiero estar en un departamento diverso donde tenga la posibilidad de establecer colaboraciones con grupos que trabajen con organoides o modelos animales y que puedan complementar mi investigación, frente a estar en un departamento donde todo el mundo hace lo mismo.”

El Barniol-Xicota Lab será un laboratorio de química en un departamento donde abunda la biomedicina y las ciencias de la vida. Por eso el hecho de que el laboratorio no tenga un equipo de resonancia, que se encontraría en cualquier departamento de química, no es un gran inconveniente. “¡En Barcelona hay otros equipos que puedo utilizar!”. Y añade, “prefiero estar en un departamento diverso donde tenga la posibilidad de establecer colaboraciones con grupos que trabajen con organoides o modelos animales y que puedan complementar mi investigación, frente a estar en un departamento donde todo el mundo hace lo mismo”.

Una colaboración donde cree que serán claves el servicio de genómica y proteómica, esenciales para poder hacer buenos ensayos para combinar las sondas químicas y el “phage display”.