Sinograma de mù, «ojo», que para Lao zi representa la mente.

Mite i logos es troben en el símbol. L’home no pot viure sense símbols. El símbol és la verdadera aparença de la realitat; és la forma concreta en què la realitat es revela a la nostra consciència, o més aviat és aquella particular consciència de la realitat. És en el símbol on el que és se’ns mostra. El símbol no és la realitat —que no existeix mai nua, per dir-ho així—, sinó la seva manifestació, la seva revelació. El símbol no és una altra «cosa», sinó l’epifania d’aquella «cosa» que no-és en cada cas sense el seu símbol, ja que en última instància l’Ésser mateix és el símbol suprem. Tot símbol real abraça i uneix la «cosa» simbolitzada i la consciència d’ella.

R. PANIKKAR, Visió trinitària i cosmoteàndrica: Déu, Home, Cosmos

 

El símbolo es el hogar del ser humano. Ante la insondable profusión de lo real, el ser humano teje símbolos, habitáculos significativos para (re)semantizar el conjunto de lo existente y dar un sentido a su vida, crear, recrear, descubrir o redescubrir el sentido originario de la vida.

El símbolo participa directamente del misterio de la vida; incluso podríamos decir que se trata de una de las puertas y aperturas privilegiadas a dicho misterio. El símbolo es consciencia hecha tangible, mediante el espejo del arte, artefacto logomítico [1] de comprensión y fascinación perpetua. El símbolo se aprehende con el «ojo» —la mente— y se realiza en el «vientre» —nuestra fisicidad más íntima. Expresión de lo «sagrado», de lo «cósmico», de lo «fasto» y de lo «nefasto», de las «polaridades» o «dicotomías» más profundas que nos constituyen, el símbolo elude toda categoría o definición, como el misterio mismo al que apunta, encarna y expresa. El símbolo es el dedo que señala a la luna. Un símbolo definido es un símbolo muerto.

El símbolo no explica; el símbolo expresa. Expresión abierta, ambivalente y ambigua de una realidad igualmente dudosa, pero cuya vitalidad es innegable. Ciencia y nesciencia, el símbolo permanece en silencio ante lo que no puede ser dicho. Donde no alcanza el verbo, lo hará la figura, el espíritu de la expresión. La ausencia de símbolos puede llevar a la intemperie significativa. Pero también el símbolo debe ser transcendido, pues es la puerta del misterio y de la percepción. El símbolo es la búsqueda perpetua de la vida, que debe reencontrarse a cada instante. Podríamos decir que el símbolo es la vida hecha símbolo.

El símbolo es la antesala del gesto, pero también su realización. Nuestro objetivo no es realizar una aproximación teórica al símbolo, sino mostrar su realidad viva dentro del horizonte de la tradición asiática y sino-vietnamita en particular, afirmar su relevancia fundamental dentro de la askesis, el «ejercicio» psicofísico y la realización integral del ser humano.

Como escribe el Gran Maestro Phan Hoang, en el Viet Vo Dao tradicional se estudia el «Principio del Sable en aplicación de la teoría del Thaic-Cuc, la Viga Suprema del Universo», las técnicas energéticas del Thai-Cuc Quyen, el Luong Nghi Diem, el «Principio del Sable en armonía con la alternancia Am y Duong», Tuong Bong Bhap o «la técnica del Bastón»... Y el estudio de los Bat Quai, la denominación vietnamita de los Ba Gua (八卦), los Ocho Trigramas en los que se basa el Libro de las Mutaciones y del que derivan los sesenta y cuatro hexagramas y sus coyunturas energéticas cada vez más complejas:

D’ailleurs, l’évolution de ces huit Quai donne de multiples possibilités étonnantes. Mais nous soulignons qu’il s’agit ici d’un langage profondément symbolique et que chaque technique du Viet Vo Dao représente toujours un symbole. Celui qui ignore ces symboles ne pourra jamais acquérir le plus haut niveau de la technique et encore moins de la connaissance mentale. Ainsi, un mouvement en Viet Vo Dao est une philosophie vivante. Il n’y a pas de limite dans la pratique du Viet Vo Dao ; avec un très haut niveau le pratiquant va vers l’Univers, se conforme et se confond à l’Univers. [2]

 

Referencias

[1] Duch, L. (1998). Mito, interpretación y cultura. Barcelona: Herder.

[2] Colectivo de los Maestros Fundadores, los llamados "Siete Dragones Fundadores" (años setenta, sin datación). L'Univers du Viet Vo Dao. Rennes: Federación francesa de Viet Vo Dao.… p. 14.