Autoría: Constanza Gerding Salas, nodo de Chile

Como suele ocurrir con casi todas las tradiciones culinarias, el origen de la palabra brunch es difuso, aunque se dice que es una costumbre británica que surgió en el siglo xix como una manera de aprovechar mejor el descanso del domingo con una comida abundante, servida a media mañana, en reemplazo del desayuno y el almuerzo. La fusión de estas dos comidas se bautizó con el acrónimo brunch, que es la combinación de las voces breakfast y lunch del inglés. En efecto, algunos diccionarios de lengua inglesa en línea (Merriam-Webster Dictionary, Cambridge Dictionary, Collins Dictionary) coinciden en definir este conjunto de bebidas y platillos diversos como la comida que combina el desayuno y el almuerzo y que, por lo general, se ingiere tarde en la mañana. Luego, la costumbre del brunch pasó de Gran Bretaña a Estados Unidos, donde se adoptó con el mismo sentido original entre los miembros de la alta sociedad de Nueva York. Así, el brunch, con ingredientes insustituibles como los huevos a la benedictina, el pan bagel y cocteles como mimosa o champaña, se convirtió a poco andar en toda una institución neoyorquina.

Más tarde, al traspasar las fronteras y adoptarse en países de la América Hispana y Europa Continental, la palabra brunch amplió su significado para adaptarse a nuevos gustos y necesidades, aunque mantuvo su función de reconstituyente que ayudaba a combatir la resaca. Es así como actualmente tiene gran aceptación también en el mundo de los negocios, donde suele usarse para referirse al bufé servido a media mañana en reuniones, congresos y seminarios, como una manera de organizar mejor el tiempo y, a la vez, agasajar a los participantes con alimentos selectos. Además de ser una comida original para un fin de semana de trabajo, el brunch sirve también como espacio de encuentro para la socialización entre los participantes. Habitualmente, este desayuno-almuerzo de trabajo está constituido por una variedad de bebidas calientes y frías, por lo general no alcohólicas, y un gran surtido de embutidos, fiambres, pescados, mariscos, huevos y diversas variedades de pan, además de la infaltable y bien presentada pastelería.

El uso de este préstamo del inglés ha ido adquiriendo cada vez más presencia en español, como se ha podido observar en los datos de las Antenas Neológicas, donde aparece registrado en todas las variedades de los nodos que conforman la red:

• El brunch, desayuno más comida, un invento anglosajón que va calando en las costumbres españolas, es perfecto para aprovechar las mañanas de los domingos. [El País, España, 15/06/2003]

• Y el domingo en la mañana, es el sitio que muchos eligen para comenzar el día con un contundente brunch, tradición muy extendida en otros países. [El Mercurio, Chile, 10/04/2005]
• Tras disfrutar de un exquisito brunch, las invitadas participaron en los divertidos juegos que se organizaron para después desear todo tipo de parabienes a la feliz familia Domínguez Norma, que está pronta a recibir la llegada de su integrante más. [El Universal, México, 12/04/2008]
• Además, tienen el brunch dominical, de 8 am a 2:00 pm, regados de clásicos Bloody Mary y mimosa. [El Comercio, Perú, 19/02/2012]
• Cuando es tarde para desayunar y temprano para un almuerzo opíparo, el brunch, mezcla de breakfast y lunch, es la mejor alternativa. [La Nación, Argentina, 17/05/2014]
• Este año, haga la diferencia y ofrezca en la mañana del 25 de diciembre este exquisito brunch. [El Tiempo, Colombia, 17/12/2014]

En las últimas décadas, la palabra brunch se ha ampliado semánticamente: de ser una comida más bien de tipo social, que comparten familias o grupos de amigos, preferentemente los sábados, domingos y días festivos en un café o restaurante, ha pasado a ser, además, la comida que reemplaza a las dos primeras ingestas de alimentos del día, pero vinculada a eventos comerciales o a congresos. En general, en ambos casos, los establecimientos que ofrecen este desayuno-almuerzo de autoservicio están ubicados en zonas turísticas o en barrios acomodados de ciudades de gran tamaño.

• Jorge Ríos le hizo un brunch en Las Alcobas para presentar la nueva colección de relojes Timepieces, cuyas embajadoras fueron las Wong Triplets, aunque la protagonista fue Sara Galindo, y ahí estaba, rodeada cual Sophia Loren en “L’Oro di Napoli”, por todos los hombres fashionistas de la tarde. [El Universal, México, 7/07/2011]
• Por la mañana, ha asistido a un desfile y posteriormente a la presentación del libro fotográfico Lionel Andrés Messi, obra de Domenico Dolce, y luego a un brunch. [La Vanguardia, España, 23/06/2013]

Dado que se ha ido extendiendo esta costumbre de reunirse a comer a media mañana, ya sea para hacer vida social con laxitud dominical o para recuperar energías en reuniones de trabajo, tal vez se masifique el uso de este préstamo del inglés. Por tratarse de un neologismo lingüísticamente económico, quizás su uso pueda verse favorecido. 

Fuente: Jasin Bushnaief