El profesor de la UPF Joan Benach pide al Congreso priorizar a los determinantes sociales en las políticas de salud mental
El profesor de la UPF Joan Benach pide al Congreso priorizar a los determinantes sociales en las políticas de salud mental
El profesor de la UPF Joan Benach pide al Congreso priorizar a los determinantes sociales en las políticas de salud mental
El catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad y codirector del JHU-UPF Public Policy Center es el coordinador del Informe PRESME del Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre precariedad laboral y salud mental. Como una de las vías de difusión de las conclusiones de este informe, Joan Benach es el coautor de un artículo científico publicado en la revista Public Health, que cuantifica cuál es el impacto de la precariedad laboral en la depresión entre la población activa en España.
Joan Benach, catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF, codirector del JHU-UPF Public Policy Center y coordinador del Informe PRESME del Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre precariedad laboral y salud mental, compareció recientemente ante la Comisión de Sanidad del Congreso de Diputados, instando a los legisladores a priorizar a los determinantes sociales en las políticas de salud mental.
El profesor Benach, que también es el director del Grupo de Investigación en Desigualdades en Salud, Ecología – Employment Conditions Network (GREDS-EMCONET) de la UPF, en su intervención ante la subcomisión de Salud Mental del Congreso, puso de relieve el impacto severo de la precariedad laboral en la salud mental, que calificó como una "epidemia social emergente y desigual" que afecta de forma desproporcionada a grupos sociales vulnerables, incluyendo a mujeres, jóvenes y migrantes.
También participaron en la sesión figuras destacadas como Jordi Alonso Caballero, subdirector científico del Instituto de Salud Carlos III; Gemma Parramón Puig, psiquiatra y miembro de la Comisión de Eutanasia de Cataluña; y Montserrat Graell Berna, jefa de Psiquiatría Infantil y Adolescente del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús.
Joan Benach: "España tiene una elevada proporción de personas que trabajan en condiciones precarias, con tiempo insuficiente entre jornadas, lo que impacta directamente en la calidad de vida"
El análisis de Joan Benach, basado en el trabajo de la Comisión de personas expertas encargado de elaborar el Informe PRESME (“Precariedad laboral y salud mental: conocimientos y políticas”, resumen en pdf) que él ha coordinado, atribuye buena parte de los crecientes problemas de salud mental a una compleja combinación de condiciones sociales y económicas, con la precariedad laboral como una de sus principales causas. "España tiene una elevada proporción de personas que trabajan en condiciones precarias, con tiempo insuficiente entre jornadas, lo que impacta directamente en la calidad de vida", señaló, añadiendo que las malas condiciones laborales tienen un efecto en cadena tanto en el bienestar individual como en la productividad económica nacional.
El profesor Benach criticó el enfoque excesivamente biomédico que predomina en la salud mental, que a su juicio “tiende a medicalizar los problemas individuales en lugar de tratar las causas sociales y ambientales subyacentes.” Como alternativa, defendió un modelo biopsicosocial que tenga en cuenta el contexto de vida de las personas y la integración de medidas preventivas. "Sin políticas intersectoriales que coordinen esfuerzos en toda la sociedad, nuestro enfoque será limitado", remarcó.
"Un plan nacional de salud mental requiere consenso político, compromiso de recursos y una planificación a largo plazo para ser efectivo"
Benach expuso varias recomendaciones clave para abordar estos desafíos, entre las cuales impulsar políticas participativas que mejoren las condiciones laborales, garanticen el acceso a una vivienda adecuada y refuercen los sistemas de salud pública. También instó al establecimiento de sistemas de seguimiento y evaluación sólidos para medir los efectos de la precariedad laboral sobre la salud mental, y sugirió que España debería tomar como ejemplo la experiencia de países como Suecia y Finlandia frente a problemas de salud complejos a la hora de diseñar políticas públicas. "Un plan nacional de salud mental requiere consenso político, compromiso de recursos y una planificación a largo plazo para ser efectivo", concluyó.
Asimismo, advirtió sobre la problemática del aumento en el consumo de ansiolíticos y antidepresivos en España, que describió como respuesta a las condiciones sociales cada vez más deterioradas del país. Invertir esta tendencia, a su juicio, requiere soluciones mediante políticas integrales que vayan más allá de las intervenciones clínicas y aborden las causas profundas del malestar psicológico.
Al término de la sesión, representantes de varios partidos, incluyendo el Grupo Socialista, el Grupo Plurinacional Sumar, el Grupo Parlamentario VOX y el Grupo Parlamentario Popular, ofrecieron reflexiones y plantearon preguntas al profesor Joan Benach.
¿Cuál es el impacto de la precariedad laboral en la depresión en España?
En el marco del Informe PRESME, Joan Benach, junto a Francesc Xavier Belvis (investigador del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF), Ferran Muntané (investigador del JHU-UPF Public Policy Center y la UPF Barcelona School of Management) y Carles Muntaner (catedrático de la Universidad de Toronto, Canadá), todos ellos vinculados al grupo de investigación GREDS-EMCONET y al JHU-UPF Public Policy Center, son los autores de un artículo publicado recientemente en la revista Public Health, en la que analizan cuál es el impacto y el peso de la precariedad laboral en la depresión en España.
los investigadores calculan que aproximadamente el 15% de los casos de depresión entre la población ocupada, y el 33,3% de los casos de depresión entre la población activa (población ocupada y parada), puede atribuirse a la precariedad laboral
Los autores, a partir de datos extraídos de la parte española de la Encuesta Europea de Salud 2020, concluyen que existe un mayor riesgo de depresión entre las personas en situación de precariedad laboral y entre las que están en paro, con un notable gradiente en función de la clase social ocupacional en el caso de las mujeres (es decir, a inferior clase social ocupacional, mayor es la incidencia de la depresión en el caso de las mujeres). Así, ajustando por sexo, edad y origen extranjero, los investigadores calculan que aproximadamente el 15% de los casos de depresión entre la población ocupada, y el 33,3% de los casos de depresión entre la población activa (población ocupada y parada), puede atribuirse a la precariedad laboral.
“Nuestros hallazgos ponen de manifiesto el gran impacto del empleo precario sobre la salud mental en la salud pública, proporcionan pruebas para estimar la carga económica vinculada a la salud mental relacionada con el empleo y subrayan la necesidad de cambios e intervenciones políticas a nivel de los mercados laborales y de los puestos de trabajo para mitigar sus efectos perjudiciales”, subrayan los investigadores.
Trabajo de referencia: F. Belvis, F. Muntané, C. Muntaner y J. Benach (junio de 2024) “What is the impact of job precariousness on depression? Risk assessment and attributable fraction in Spain”, Public Health (vol. 231)