"Una colonia fenicia al sur de la Península Ibérica, siglos VIII-VI a.C."

Nuestro proyecto de investigación pretende analizar la interacción entre las colonias fenicias de Andalucía y de su hinterland indígena durante los siglos VIII-VII a.C., no en términos convencionales de aculturación o difusión de ideas o valores culturales, de influencias socio-culturales o de intercambios comerciales entre iguales, sino a partir de una visión globalizadora de la relación dialéctica entre colonos fenicios y comunidades indígenas. 

Entendemos que toda empresa colonial como la fenicia necesita de estructuras sociopolíticas y económicas indígenas que aseguran la rendibilitat d'un esforç econòmic d'envergadura per al que el nostre objectiu a llarg termini contempla l'estudi detallat d'aquells mecanismes reguladores de la mencionada interrelación.

Ficha técnica del proyecto:

Título: "La colonia fenícia del Cerro del Villar y su interacción con el hinterland"
Dirección: Maria Eugènia Aubet Semmler
Inicio: 1986
Campañas de excavación: 1987, 1989, 1991, 1995 y 1998
Principal entidad financi
adora: Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

El yacimento del Cerro del Villar ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Bibliografía del proyecto

Material divulgativo del proyecto

"Una colonia fenicia al sur de la Península Ibérica, siglos VIII-VI a.C."

Los fenicios en Málaga

La desembocadura del rio Guadalhorce fue el lugar escogido por los fenicios para fundar una de  sus colonias más antiguas de todo el Mediterráneo occidental. Las excavaciones que realiza el Laboratorio de Arqueología de la UPF en este yacimento, han puesto al descubierto conjuntos de casas, calles, embarcaderos, almacenes, zonas de mercado, talleres metalúrgicos y alfareros de un lugar que fue, sin duda, uno de los principales y más grandes establecimientos fenicios del Mediterráneo.
Los fenicios se establecieron en el siglo VIII a.C., en un lugar que en la actualidad los antiguos habitantes no reconocerían: era una isla rodeada por los dos brazos del río, mucho más cercana a la costa y situada en un paraje de marismas.
Aquí los fenicios encontraron buenas tierras para cultivar, pasturas para la ganadería, recursos marinos abundantes, arcillas para elaborar sus cerámicas, pero sobretodo un lugar idóneo para comerciar con las comunidades indígenas del interior del territorio y sus vecino mediterráneos -fenicios, griegos y etruscos. El Cerro del Villar, ubicado en el extremo mas occidental de la bahía de Málaga, es un paso obligado en las rutas marítimas que unen los dos extremos del Mediterráneo,y se sitúa en la salida portuaria de un viejo camino que comunicaba la costa con las ricas áreas tartésicas del interior.

 

Las excavaciones

A.) Un centro productor de cerámicas
En la zona norte del yacimiento se han hallado hornos para cocer cerámicas, construidos en adobe así como gran cantidad de vasos, sobretodo ánforas. Desde un inicio, los fenicios occidentales elaboraron sus propias cerámicas y fabricaron contenedores para comercializar productos agrícolas y sus famosas conservas de pescado. Estos hornos son, actualmente, el testimonio más antiguo de este tipo de instalaciones en la Península Ibérica.

B.) Un área de mercado
Además de los alfareros, otros artesanos como herreros se instalaron en el Cerro del Villar, pero fueron seguramente los mercaderes los habitantes principales de la colonia. En la zona central del yacimiento, en la orilla del río, se ha descubierto un espectacular conjunto de edificios en que hallamos grandes habitaciones utilizadas probablemente como almacenes y pequeños recintos, alguno  de ellos herrerías. Una calle porticada, con pequeños talleres y tiendas, limitaba por el norte el edificio. Aquí, hemos hallado instrumentos y escorias relacionados con la producción de metal - hierro y bronce-, ánforas y otros grandes contenedores así como pesos que nos indican la importancia de la actividad comercial en la colonia.

C.) El barrio residencial y del embarcadero
Al lado de una pequeña entrada del río, utilizada como embarcadero en época fenicia, se edificaron un conjunto de casas organizadas en torno a espacios abiertos -calles y pequeñas plazas; una escala permitía el acceso de estas casas a la orilla del río. En el interior de las casas, hallamos anzuelos, molinos, restos de alimentos, vasos que nos hablan de cómo era la vida doméstica en esta colonia fenicia.  Sabemos, por ejemplo, que los habitantes del Cerro del Villar tenían una dieta muy variada: entre sus alimentos destacan  los cereales -trigo y cebada-, almendras, uva, pescado -sardina, atún, lubina...-, moluscos y carne -de bovino, cabra, oveja cerdo.

D.) Una alfareria del siglo VI a.C.
En la zona central del yacimiento las excavaciones han permitido descubrir un taller del siglo VI a.C. dedicado a la producción de cerámica. Gracias a les estructuras, útiles y productos hallados hemos podido conocer como se organizaba la producción de cerámica en estas colonias.

 

Objetivos del proyecto y planes de futuro

El Cerro del Villar es una de las pocas colonias fenicias que nos ha llegado prácticamente intacta. Esta singularidad otorga un valor añadido a la importancia histórica del lugar, dado que ofrece una oportunidad única tanto para la investigación de aspectos tan poco conocidos del mundo fenicio -paisaje histórico, prácticas económicas, relaciones con las poblaciones indígenas, organización interna y la trama urbana del núcleo- como para la conservación y difusión de un patrimonio excepcional. Es este motivo, que la Junta de Andalucía decidió convertirlo un en un parque arqueológico que ofrezca a todos la posibilidad de conocer y visitar uno de los principales centros fenicios de todo el Mediterráneo.