"Poder, espiritualidad y género (Castilla, 1400-1550)" pretende analizar la emergencia de la autoridad femenina en la corte y el convento castellanos, en el espacio de intersección textual que se crea entre ambos ámbitos, desde inicios del siglo XV hasta mediados del siglo XVI. Su foco se centra en los modos en que se define y utiliza el discurso religioso femenino como forma en que las mujeres acceden a la esfera pública. Sobre este periodo aún existen grandes lagunas, a pesar de que resulta crucial, ya que en estos años se configuraron las modalidades de  autoridad femenina que sirvieron de punto de partida para la etapa posterior. Es entonces cuando se estilizan y configuran las maneras de poder femenino, en las que confluyen y se confunden política y religión, vertebrando así unas comunidades textuales y unas prácticas discursivas reconocibles. La espiritualidad, el afán de adquirir influencia y la condición de mujer permiten crear así un habitus propio, en el que estos dos elementos se constituyen en un modo de capital social, simbólico y cultural.

Para entender cómo se configura este modo de autoridad, el Proyecto se centrará en los textos del entorno de las mujeres (‘autorizados’ por ellas mediante el mecenazgo o la escritura) como formas de asimilación y disimilación de las maneras discursivas del grupo de poder, así como los hábitos de autorrepresentación femenina a los que acuden. Esto permitirá la aproximación a las razones del éxito o del fracaso en la construcción de una autoridad social y cultural. En este análisis se incluyen las prácticas de escritura y lectura sobre mujeres, para mujeres y por mujeres, en la medida en que éstas sirvieron para estructurar las reglas del juego del campo literario femenino. Se abordarán, por ello, tanto los modelos como los contramodelos, a partir de las lecturas y las obras promovidas o interiorizadas por las mujeres en la corte y el convento; también se estudiará el contrapunto propuesto por las voces masculinas en manuales de comportamiento y otros textos encaminados a controlar —o al menos canalizar— los modelos de autoridad, con algunas calas sobre el empleo de figuras y conceptos en los siglos posteriores. Se tendrán en cuenta las aportaciones de otras disciplinas (historia, pensamiento, estudios sociales, arte, medicina) que enriquezcan la comprensión de los textos.

El corpus objeto de estudio estará constituido, pues, por textos para mujeres, sobre ellas o para ellas (cancioneros, manuales de instrucción y de cortesía, obras dirigidas a las reinas Trastámara o a otras grandes nobles, revelaciones, hagiografías, textos de y sobre las primeras visionarias castellanas). Este corpus se recogería en ediciones críticas, anotadas y comentadas, y en la redacción de monografías que den cuenta de los textos desde una perspectiva interdisciplinar, histórica y literaria.