Este proyecto explora las conexiones entre movilidad y prácticas y culturas alimentarias en espacios coloniales y zonas de contacto del Mediterráneo occidental integrando nuevas herramientas metodológicas e interpretativas. Lo hace en tres sentidos distintos. Por un lado, analiza cuerpos, culturas materiales y tecnologías ligadas a la alimentación con el objeto de dibujar las dinámicas y experiencias de migración y de movilidad que gestaron o afectaron a estos contextos. Por otro, estudia las dietas y prácticas alimentarias y explora a través de ellas solidaridades, desigualdades o relaciones de poder en contextos nacidos o afectados por la movilidad y la migración. Por último, analiza procesos de construcción y representación de ontologías y memorias vinculadas con experiencias de migración o de movilidad en las que intervinieron de forma activa alimentos, prácticas alimentarias o representaciones relacionadas con ellos. El proyecto abarca un periodo cronológico que se extiende entre el siglo IX y el siglo III a.C. y analiza escenarios mediterráneos particulares, todos ellos afectados de forma intensa por flujos de migración y movilidad de, entre otros, gentes egeas, levantinas o norteafricanas. El foco del proyecto se sitúa sobre lo que se denominan zonas de contacto (Pratt, 1991), una dimensión espacial que integra centros urbanos,
enclaves empóricos y paisajes rurales en los que se mueven gentes de backgrounds culturales distintos que mantienen estrechas relaciones de conexión y/o conflicto entre ellos. El principal escenario del proyecto es el entorno de Empúries, pero se exploran asimismo otras zonas de contacto mediterráneas en las que este grupo de investigación ha trabajado de forma intensa en los últimos años, principalmente el área andaluza, Cerdeña y Sicilia. El objetivo último del análisis de estos escenarios particulares es generar visiones globales capaces de integrar la diversidad de dinámicas y las experiencias de gentes y