La Universidad Pompeu Fabra y la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM) han creado conjuntamente la “Cátedra UPF de City Management”, una cátedra de empresa vinculada al sector de la gestión y la gobernanza de las ciudades y que quiere potenciar nuevas fórmulas de management, participación y uso de la tecnología responsables. Tiene como objetivo principal fomentar el análisis, la investigación, la modelización y la transferencia y difusión de conocimientos en estos ámbitos. Ubicada en el campus de la Ciutadella, estará vinculada al Departamento de Ciencias Políticas y Sociales y la dirigirá Jordi Joly, profesor de este departamento.

La nueva cátedra se ha formalizado con la firma de un convenio de colaboración, por parte de Oriol Amat, rector de la UPF, y Lluís Soler i Panisello, presidente de la ACM y alcalde de Deltebre, en el transcurso del acto que ha tenido lugar el 21 de junio, al mediodía, en el edificio del Rectorado de la Universidad. Otros asistentes al acto fueron Daniel Serra, delegado del rector para la coordinación de las cátedras de Empresa y director del Departamento de Economía y Empresa; Jordi Joly, quien ejercerá las funciones de director de la cátedra; Joana Ortega, secretaria general de la ACM; y los miembros de la cátedra Marta Pascal, profesora del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales, y Alexander Heichlinger.

Vinculada al sector de la gestión y la gobernanza de las ciudades, quiere potenciar nuevas fórmulas de management, participación y uso de la tecnología responsables. Tiene como objetivo principal fomentar el análisis, la investigación, la modelización y la transferencia y difusión de conocimientos en estos ámbitos

En el transcurso del acto de firma, Oriol Amat, rector de la UPF, ha afirmado que "la Pompeu Fabra es una universidad pública, urbana y catalana y esta cátedra se incardina perfectamente en su esencia como institución". Por otro lado, ha destacado, como factor diferencial, que “esta cátedra tendrá un componente internacional, con la próxima incorporación prevista del Ayuntamiento de Trondheim, de Noruega, que la singulariza y nos ayuda a abrirnos a otros sistemas y modelos de gestión de ciudades”.

Por su parte, Lluís Soler y Panisello, presidente de la ACM, ha manifestado que “con esta nueva cátedra damos un paso más allá en la excelencia, el conocimiento y la formación aplicada a los gestores públicos y electos municipales para conseguir unos pueblos y ciudades más resilientes, cohesionados y prósperos".

El convenio de colaboración tendrá una duración de tres años (prorrogables) en los que la ACM y la UPF promoverán en el ámbito de la investigación, entre otros, la definición y el desarrollo de proyectos conjuntos; la ejecución de informes, trabajos y análisis; o la realización de tesis doctorales conjuntas. Por lo que respecta a transferencia de conocimiento, se prevé organizar sesiones de trabajo conjuntas entre profesionales y expertos en la materia, industrializar los resultados de investigación obtenidos en líneas comerciales, o realizar jornadas de exposición y divulgación. Por último, en el ámbito de formación están previstos planes de prácticas en empresa para estudiantes, la creación de becas predoctorales y postdoctorales o la cooperación en el diseño de asignaturas en los planes de formación impactados por la cátedra.

Por otra parte, la cátedra está prevista que cuente con la participación del Ayuntamiento de Trondheim (Noruega), sobre todo en todo aquello que haga referencia con la gestión y ejecución estratégica interna de un ayuntamiento.

Nuevos modelos de gobernanza y de gobierno abierto

La gestión de las ciudades debe hacer frente a una larga lista de retos que afectan a la práctica totalidad de las políticas públicas que vinculan el ámbito municipal. Estas políticas públicas a su vez, deben estar corresponsabilizadas con el sector privado, sus productos y servicios. Las empresas y la actividad económica en su conjunto son hoy, un actor corresponsable con lo público. En este contexto, los modelos de gobernanza y las iniciativas de gobierno abierto deben establecer nuevos patrones y marcos de gestión pública.

Jordi Joly, director de la cátedra, asegura que “uno de los retos actuales de los sistemas democráticos es el de romper la dinámica de desafección que existe entre el ciudadano, las instituciones y los actores políticos. Este hecho se ha convertido en uno de los mayores problemas de las democracias del siglo XXI. Sin embargo, el nivel municipal es el único que mantiene indicadores más positivos respecto a la confianza que manifiesta el ciudadano hacia las instituciones”.

“Uno de los retos actuales de los sistemas democráticos es el de romper la dinámica de desafección que existe entre el ciudadano, las instituciones y los actores políticos. Este hecho se ha convertido en uno de los mayores problemas de las democracias del siglo XXI. Sin embargo, el nivel municipal es el único que mantiene indicadores más positivos respecto a la confianza que manifiesta el ciudadano hacia las instituciones”

De hecho, hace años que los municipios llevan a cabo prácticas como los presupuestos participativos o las consultas ciudadanas para incentivar la participación de sus vecinos y vecinas en los proyectos de transformación de los respectivos municipios. El reto consiste en “integrar todos estos proyectos a través de los Planes de Actuación Municipales (PAMs), de tal modo que la participación e implicación ciudadana no sea vista como un proyecto adhoc sino que se trate de integrar la filosofía de la participación y la toma de decisiones en todos los proyectos municipales que se impulsen”, añade Joly.

El elemento disruptivo del proyecto es su ambición para potenciar instrumentos e iniciativas que permitan vincular cada vez más a los ciudadanos en la participación y la toma de decisiones, y trabajar para que los ciudadanos se den cuenta de lo importante que es que nadie eluda la asunción de responsabilidades sobre los recursos que son de todos.

El desarrollo de tecnologías como el blockchain, por ejemplo, son especialmente interesantes para resolver las dudas que generan los procesos de participación electrónica, ya que ésta es una tecnología que garantiza soluciones en el ámbito de la transparencia, la trazabilidad, la seguridad y la confidencialidad.