Ya se ha convocado la edición 2016 del premio Vanguardia de la Ciència, una iniciativa del Grupo Godó, editor de La Vanguardia, y de la Fundación Catalunya - La Pedrera, con el objetivo de dar visibilidad a la investigación de excelencia que se hace en España. Los lectores podrán votar la investigación del 2016 que consideren más importante hasta el último día de febrero a medianoche.

Entre las ocho candidaturas seleccionadas para esta séptima edición de los galardones (La Vanguardia publicará entrevistas a los seleccionados a lo largo del mes de febrero), tres están encabezadas por investigaciones vinculadas a la Universidad Pompeu Fabra, una dentro del ámbito biomédico, y dos en el ámbito de la economía y empresa.

Pura Muñoz-Cánoves (que ya fue la ganadora de este premio en la edición de 2014) y Laura García-Prat, investigadoras del Grupo de Investigación en Biología Celular del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS), han sido seleccionadas para su trabajo en torno a la regeneración los tejidos envejecidos.

Las otras dos candidaturas de la UPF al premio, que es honorífico y no tiene dotación económica, son de dos personas vinculadas al Departamento de Economía y Empresa de la UPF y a la Barcelona GSE: Rosa Ferrer, con una investigación centrada en por qué la brecha salarial entre sexos se mantiene hoy en día, y Luigi Pascali, con un análisis entorno a los países beneficiados y los perjudicados por la globalización.

Los candidatos han sido seleccionados por un comité asesor que tiene representación de destacadas instituciones de la comunidad científica, en base a dos únicos criterios: la excelencia de las investigaciones, y que el director y / o el primer autor de los trabajos estén afiliados a una institución de España.

Aparte de las tres candidaturas finalistas vinculadas a la UPF, las otras cinco son las de Miguel Beato y Roni Wright, del Centro de Regulación Genómica (CRG); Salvador Aznar y Gloria Pascual, del Instituto de Investigación Biomédica Barcelona; Gustau Catalán, del Instituto Catalán de Nanociencias / Nanotecnología / ICREA; y Francisco M. Mojica y Cristóbal Almendros, de la Universidad de Alicante.

El comité asesor ha estado formado por representantes de las siguientes instituciones: la Confederación de Sociedades Científicas de España (el microbiólogo Ricard Guerrero); la Asociación Catalana de Entidades de Investigación (el médico Ramon Gomis); la Fundación Catalana para la Investigación y la Innovación (el lingüista Rafael Marín); la Fundación la Caixa (el biólogo Jordi Portabella), además del economista y director del CREI-UPF Jordi Galí, de un representante de La Vanguardia y de otro de la Fundación Catalunya - La Pedrera.

Rejuvenecer los tejidos envejecidos

Las investigadoras del DCEXS Pura Muñoz-Cánoves (ICREA-UPF y miembro de CIBERNED), responsable del Grupo de Investigación en Biología Celular, y Laura García-Prat, actualmente en Canadá, han centrado su investigación (los resultados han sido publicados en Nature) en los tejidos musculares, que se deterioran con el paso de los años a medida que las células madre pierden la capacidad de regenerarlos.

En su investigación, han demostrado que esto ocurre cuando falla el mecanismo de limpieza de las células (autofagia), lo que lleva a acumular residuos, y que si se administran fármacos para restaurar este mecanismo, las células madre recuperan la capacidad de regenerar los músculos. Además, esto tiene un efecto rejuvenecedor para la musculatura, que recupera todo el vigor perdido. El estudio, que se ha hecho en ratones, abre la vía para mejorar la salud de las personas ancianas debilitadas por la pérdida de masa muscular, y puede ser útil para personas que han perdido masa muscular por enfermedades como el cáncer, la sida o la tuberculosis, además de poder servir para retrasar el envejecimiento de otros órganos.

Por qué la brecha salarial entre sexos se mantiene

La investigación de Rosa Ferrer (Departamento de Economía y Empresa y Barcelona GSE), hecha conjuntamente con Ghazala Azmat (Sciences Po, en París) se ha centrado en comprender mejor a qué se debe la brecha salarial y estas diferencias entre hombres y mujeres, más allá de la hipótesis clásica que apela a la discriminación. Y sobre todo teniendo en cuenta que se da en profesiones para las que están igual de formatos, que hay más hombres que mujeres entre los altos cargos y que después de cinco décadas de reducción, en los últimos años la brecha se ha mantenido estable .

Para llevar a cabo su investigación, aceptada en el Journal of Political Economy, buscaron indicadores de rendimiento en el Colegio de Abogados de EEUU, que tiene datos disponibles de rendimiento anual, retribución y promoción de los abogados. Los resultados, que consideran extrapolables a otras profesiones y otros países, muestran que persisten loa diferencias entre hombres y mujeres incluso cuando no hay pruebas de discriminación, y que están relacionadas con dos factores: la maternidad y las diferencias entre las aspiraciones profesionales de hombres y mujeres.

Vencedores y víctimas de la globalización

Luigi Pascali, investigador del Departamento de Economía y Empresa y vinculado a la Barcelona GSE, ha hecho una investigación, pendiente de publicar en la American Economic Review, sobre los efectos del comercio sobre el desarrollo económico de los diferentes países en la primera gran era de la globalización: a partir del 1870, coincidiendo con el cambio por el que los barcos de vapor reemplazaron los veleros en el transporte de mercancías, las rutas comerciales dejaron de depender de los vientos y pasaron a depender únicamente de las distancias.

Contrariamente a lo esperado, descubrió que en conjunto, la globalización no favorece el desarrollo económico a corto plazo, sino que beneficia a unos países y perjudica otros. La globalización aumenta la riqueza de países con democracias maduras y sistemas judiciales eficientes donde el gobierno no está por encima de la ley, pero en cambio, la economía se ve perjudicada en regímenes autoritarios donde los gobernantes controlan el sistema judicial.