Humanismo en Medicina es la nueva asignatura optativa que los estudiantes de segundo curso del grado en Medicina de la UPF y el Hospital del Mar pueden cursar por primera vez este tercer trimestre. La asignatura, concebida por Manuel Pera, jefe de la Sección de Cirugía Gastrointestinal del Hospital del Mar y Coordinador del Grupo de Investigación en Carcinogénesis Gastroesofágica del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar), y dirigida por él mismo con la ayuda de Jonathan McFarland, presidente de la asociación 'The Doctor as Humanist' y Joaquim Gea, catedrático de Fisiología del Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida (MELIS) ​​de la UPF y Jefe de Servicio emérito del Servicio de Neumología del Hospital del Mar, quiere poner en el centro la relación entre el médico y el paciente.

La asignatura, que comienza esta semana y terminará a principios de junio, propone un nuevo enfoque que quiere recuperar el componente humano de la relación entre profesionales médicos y pacientes. Un componente que ha quedado en entredicho, sobre todo en los países desarrollados, con la fascinación por las técnicas y la incorporación de los últimos avances tecnológicos en la consulta.

"En la consulta, tenemos una pantalla que nos separa del enfermo ya menudo nos olvidamos del contacto y la mirada", explica Manuel Pera. Por eso, si "el progreso de la tecnología, no se acompaña del humanismo, acaba convirtiendo a los profesionales médicos en una especie de ingenieros de la salud", añade Joaquim Gea.

Un enfoque humanista que, hasta ahora, no se aprendía en las facultades de medicina. "Si tenías suerte lo aprendías de un buen médico, pero también podías tener un mal modelo", asegura Gea. Por eso destaca la apuesta de la UPF por impulsar una asignatura pionera en las universidades catalanas que va más allá de la formación en ética y bioética que ofrecen otras universidades.

Tal y como explica Joan Ramon Masclans, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Vida de la UPF y médico del Hospital del Mar, "esta asignatura pone de manifiesto el propio lema de nuestros estudios, donde la medicina debe de estar al servicio de las personas y la sociedad, y pone en evidencia la importancia de la enseñanza en la empatía. Además, liga perfectamente con la filosofía del Hospital del Mar, hospital universitario de la UPF, donde la humanización es uno de los ejes de nuestro servicio sanitario"

La optativa ha generado un gran interés entre los estudiantes del grado en Medicina de la UPF y el Hospital del Mar; con una tasa de matriculación del 70% de estudiantes.

Humanidades para recuperar la sensibilidad

En las sesiones de la asignatura se utilizarán la literatura, el lenguaje, la narrativa o las artes para hacer aflorar la sensibilidad de los futuros profesionales médicos y poder abordar cuestiones como el trato con el paciente y el ritual para aproximarse a él; el equilibrio entre la distancia y la pérdida de la compasión; la importancia de tener un lenguaje rico para describir los matices de una situación complicada o el valor de la convalecencia, cada vez más amenazado por la prisa por dar el alta.

Todo este recorrido estará guiado por un elenco de profesores de primer orden. Una quincena de profesionales de todo el mundo, entre los que destaca la participación de David R. Kopacz, profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencia del Comportamiento de la Universidad de Washington, que hablará de los factores que conducen a la pérdida de compasión y estima del médico hacia sus pacientes, o Susana Magalhaes, investigadora en narrativa médica en la Universidad de Oporto, que hablará de la importancia de las narrativas.

“A menudo, las historias clínicas son pura cronología y no dejan percibir cómo el paciente está conviviendo con la enfermedad. Sólo vemos la enfermedad. Un cáncer gástrico. Y nos olvidamos de las incertidumbres, dudas o miedos que le acompañan”, explica Manuel Pera.

Presencia y cuidado

Tal y como explica Joaquim Gea, hoy en día, “hay un elemento determinante de la medicina que es el envejecimiento de la población y la cantidad de enfermedades crónicas que no curamos. Y, ante estos enfermos, tiene más importancia poner la mano en la espalda al paciente mientras le auscultas, que todos los fármacos que le puedas recetar. Porque no puedes curarlo. Sólo puedes atemperarle los síntomas. Y con esta palmadita en la espalda le estás diciendo que le estás cuidando”.

Y, “en enfermedades complejas, donde participan muchos especialistas, ver a tantos profesionales te hace correr el riesgo de que el enfermo pierda sus referentes. Y el enfermo necesita la presencia del médico”, añade Pera

Así, con esta asignatura, los organizadores esperan que los alumnos sean más conscientes y sensibles a las necesidades de los pacientes y que adquieran herramientas para poder, como dice Pera, "devolver el alma a la medicina".