Atrás Imma Olivella Font, diseñando mermeladas desde 2014

Imma Olivella Font, diseñando mermeladas desde 2014

Imma es una de las incorporaciones recientes a la Unidad de Comunicación y Proyección Institucionales, concretamente en el Ámbito de Servicios Gráficos. Sin embargo, los fines de semana se pone el delantal y entra en el obrador donde convierte los melocotones de Ordal, que cultiva su padre, en mermeladas.

16.02.2023

 

Jekyll Hyde

Los rótulos de las aulas y la señalética en los campus, los carteles de los actos, o la imagen y la identidad de las campañas gráficas de la Universidad son producto del Ámbito de Servicios Gráficos de la UPF. Allí trabaja, desde noviembre, Imma Olivella. Nacida en Lavern (Alt Penedès), siempre tuvo clara su vocación, y desde que cursaba la EGB sabía que quería estudiar diseño gráfico. Finalizados los estudios de COU entró en el Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona EINA. Durante los diez años posteriores recorrió agencias de comunicación y estudios de diseño de Barcelona hasta que decidió regresar a Vilafranca del Penedès -donde vivía- a impulsar su propio estudio de diseño conjuntamente con una amiga de la universidad. Procedente de familia de payés nunca ha perdido la vinculación con el campo y en 2014, empezó a compaginar el diseño como freelance con la producción de las mermeladas de Les Filos, el proyecto donde transforma producto fresco de sus padres, que cultivan melocotón de Ordal, en mermeladas.

En 2014, empezó a compaginar el diseño como freelance con la producción de las mermeladas de Les Filos, el proyecto donde transforma producto fresco de sus padres, que cultivan melocotón de Ordal, en mermeladas.

En la Universidad lleva a cabo una tarea variada y muy creativa que es lo que más destaca: “Puedo estar diseñando un libro, una imagen corporativa, una campaña o incluso un stand para el Salón de la Enseñanza.” Le apasiona poder trabajar para diferentes ámbitos, así como trabajar en grupo y compartir trabajos con sus compañeros de Servicios Gráficos. Comparte la pasión de crear en ambas facetas: "como el trabajo de las mermeladas, con el diseño me pasa lo mismo, me gusta poder crear un "producto" desde cero hasta el final con mucha pasión y creatividad".

Folleto de la oferta de grados de la UPF, proyecto realizado para el Ámbito de Servicios Gráficos.

Como el trabajo de las mermeladas, con el diseño me ocurre lo mismo, me gusta poder crear un "producto" desde cero hasta el final con mucha pasión y creatividad

Les Filos es el proyecto de producción de mermeladas que crearon conjuntamente con su hermana Esther en el 2014. La historia viene de familia, después de dos generaciones familiares cultivando viñedos, su padre apostó por la producción de melocotones, ya que en el Penedès hay mucho viñedo y quería hacer algo diferente. Cuando apenas Imma era pequeña plantó los primeros melocotoneros. Creció en la masía que su bisabuelo construyó y explica que: "de pequeña, los veranos no me los pasaba en la playa, sino cosechando y encajando melocotones".

"De pequeña, los veranos no me los pasaba en la playa, sino cosechando y encajando melocotones"

La motivación principal del proyecto fue alargar la temporalidad de un producto estacional como es el melocotón y que la marca del melocotón de Ordal continuara. Pese a que la empresa de su padre lleva los apellidos familiares Olivella-Fontclara, apostaron por llamarse de otra forma: "Dentro de la finca familiar hay una masía llamada Ca La Filomena, y la idea era montar el obrador allí , pero era muy costoso y lo acabamos montando en la masía de mis padres, pero nos quedó el nombre de Les Filos".

Su hermana Esther procede del mundo del marketing y la empresa, y Imma, del mundo del diseño, así que ninguna de las dos tenía formación al hacer mermeladas. Buscaron contactos de gente que hiciera para aprender y acabaron en manos de Georgina Regàs, una cocinera y escritora catalana, que fue clave en la recuperación y divulgación de la cocina tradicional catalana. "Nos abrió las puertas de su obrador y y compartió con nosotros toda su sabiduría, y estamos infinitamente agradecidas", recuerda Imma. Estuvieron quince días en aquel obrador trabajando con ella ayudándola en la producción de su producto y así fueron aprendiendo.

Inicialmente, Imma y Esther querían hacer mermeladas de muchas cosas, pero Georgina les dijo: "Si vuestro padre tiene melocotón de viña, de agua y paraguayo, que ya son muy diferentes entre sí, ¿porqué no las hacéis sólo de melocotón pero bien diferentes entre ellas?". De esa estancia, pues, sacaron la idea de sus productos, que desde entonces han sido siempre los mismos: mermelada de melocotón de viña, de melocotón de agua, de melocotón paraguayo y melocotón en almíbar. De las cuales salen otras tres variaciones: "al amarillo, hay a uno que añadimos ciruela amarilla; al rojo, añadimos menta; al paraguayo, añadimos ciruela roja, y de almíbar, hay dos formatos" , explica Imma.

Mermeladas Les Fitos

En total, pues, tienen seis formatos y no tienen previsto ampliar referencias ni cantidades, ya que quieren que quien quiera consumirlo lo encuentre. Tener mayor producción significaría industrializar el proceso y ellas apuestan por hacerlo todo manual. Tienen claro que el suyo es un producto de proximidad y que la gente lo valora por eso. Actualmente, venden sus mermeladas en su página web, pero también las distribuyen en tiendas cercanas, restaurantes y en algunas experiencias de maridajes con cavas.

Tener mayor producción significaría industrializar el proceso y ellas apuestan por hacerlo todo manual. Tienen claro que el suyo es un producto de proximidad y que la gente lo valora por eso

Uno de los puntos fuertes del proyecto desde el inicio es la imagen y marca que lo define. Aprovechando las vocaciones de las dos hermanas han enriquecido la propuesta: "teníamos muy claro que queríamos pasarlo bien con nuestros puntos fuertes, y la gente agradece mucho la etiqueta, la marca, a veces si vamos a mercados nos vestimos como el logo, etc.".

Proceso de etiquetado manual en el obrador de les Filos.

Les Filos es un proyecto de hace años y una parte inseparable de Imma, quien dedica los fines de semana. Su producto estrella confiesa, es el melocotón en almíbar: "Tenemos mucha demanda y se agotan cada año, algunos ya se encargan a año vista".

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