Atrás Érika Garrido Barcos, la project manager que te puede dejar K.O.

Érika Garrido Barcos, la project manager que te puede dejar K.O.

Érika Garrido tiene 23 años y trabaja como gestora de proyectos del Servicio de Investigación de la UPF, desde el campus de Mar. Cuando no está a la oficina lidiando con las tareas diarias, va al Doyang, se ciñe el dobok y pone paz en su día practicando taekwondo.

27.03.2023

 

Jekyll Hyde

Desde queÉrikaGarrido aterrizó en el Servicio de Investigación de la UPF como gestora de proyectos, han sido numerosas las tareas que la han desafiado en su día a día. Actualmente, gestiona cuatro proyectos de ámbito regional vinculados a la iniciativaRis3cat, concretamente lleva la gestión económica. Este duelo diario contra decenas de gestiones es lejos de ser el único combate en que demuestra todo el que vale. Porque Erika, además de serprojectmanager, es una taekwondista consagrada.

Mucho antes que entrara a trabajar en la Pompeu Fabra o que cursara el grado en Ciencias Políticas y Gestión Pública, empezó a lanzar puntapiés, concretamente a los doce años. "Mi madre me alentó a apuntarme a defensa personal por motivos de seguridad, y me encantó". Su amor a primera vista con el taekwondo no pasó desapercibido a sus entrenadoras, que le propusieron empezar a competir a partir del año siguiente. Todo y las reticencias iniciales, al final aceptó, participando por primera vez en el campeonato de Cataluña, del cual acabó siendo ganadora. Ahora lleva 11 años de dedicación ininterrumpida a esta arte marcial: "es pura adicción que hasta a día de hoy, todavía continúa", afirma. Su entrega a este deporte de lucha ha sido muy fructífera. En su trayectoria taekwondista ha conseguido títulos regionales, nacionales e internacionales. "Todo el mundo sueña al llegar a los campeonatos europeos o, incluso, a las olimpiadas, pero son retos que requieren de dedicación a tiempo completo" asegura Erika. A pesar de todo, ella es de las que nunca dicen nunca jamás, y deja claro que todavía está a tiempo de conseguirlo.

Ahora lleva 11 años de dedicación ininterrumpida a esta arte marcial: "es pura adicción que hasta la actualidad, todavía continúa"

De hecho, durante su mejor época llegó a entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CARO), donde a veces podía ver pasar Joel González, oro y bronce en las Olímpiadas de Londres y Río de Janeiro. En aquel tiempo también coincidió en competiciones con Eva Calvo, plata en Río, aunque no se han enfrentado nunca al ser las dos de diferente categoría. No obstante, con quien sí que podría llegar a enfrentarse es con la promesa olímpica Adriana Cerezo, plata en los Juegos de Tokyo, cosa que comenta que le encantaría, pese al respeto que le causa una rival tan temible. Preguntada por sí entre ellos se encuentra su ídolo, se deshace en elogios hacia lo que los tres han conseguido, pero al final se decide por la británica Jade Jones, doble oro olímpico en Londres y Río: "me gusta mucho su estilo y su carácter, y su ejemplo me motiva mucho".

l'Erika en competició

Pero el taekwondo no es solo un frenesí para ganar medallas y demostrar quién es el más fuerte. Como bien nos precisa Erika, el taekwondo es un arte, que además transciende lo meramente físico para permear en el aspecto mental y vital. "El taekwondo me cambió mucho la vida, porque no solo es un deporte que se practica por diversión sino que es fantástico para el desarrollo mental", comenta. "Me instruyó en el autocontrol y la disciplina que después he aplicado en mis estudios y a mi trabajo", añade. Desde los doce años empezó a aprender como racionar el tiempo y ser resiliente para conseguir sus objetivos, cosa que le ha sido muy útil hasta el día de hoy. También pone énfasis en el hecho que las artes marciales forman en el respeto al adversario y en unos valores íntegros con los que afrontar las dificultades. Ahora bien, tampoco esconde que el taekwondo, además de ser una fuente de cordura y equilibrio mental, al mismon tiempo también es un magnífico recurso con el cual liberar la tensión diaria: "Es genial. Cuando estás un poco tensa, vas allá y mientras estás luchando sueltas el estrés".

"El taekwondo me cambió mucho la vida, porque no solo es un deporte que se practica por diversión sino que es fantástico para el desarrollo mental"

Desgraciadamente, pero, los deportes de combate como el taekwondo, a pesar de estar basados en el respeto mutuo y la disciplina, continúan siendo vistos con suspicacia y prejuicios: "Cuando digo que hago taekwondo la gente teme que le pegue un puntapié", se queja, "sí, hay contacto físico, pero esto no significa que los que lo practican sean agresivos o beligerantes". Ella asegura que según su experiencia, el fútbol es mucho más agresivo porque no está basado en el respeto y la cortesía: “realmente el taekwondo es uno de los deportes más limpios que hay y es muy bonito de ver".

l'Erika en competició

"sí, hay contacto físico, pero esto no significa que los que lo practican sean agresivos o beligerantes"

Y precisamente porque es un deporte que se ve poco, es la razón por la cual todavía hay bastante desconocimiento sobre la naturaleza real de esta disciplina. Algunos todavía lo confunden con el yudo o el kárate, puesto que aparece poco a los medios, y que recibe escasa atención del gran público. "Obviamente, el fútbol es el deporte estrella", remarca, para después explicarnos que "además, es un arte marcial que tardó un poco en entrar a las olimpiadas y, por lo tanto, tardó más en darse a conocer”. Como los medios generalistas se hacen poco eco de las artes marciales, en caso de querer ver las competiciones más importantes, el mejor medio es YouTube, donde hay canales que las retransmiten. En cuanto a las competiciones menores, hay webs desde las cuales se emite el campeonato en línea.

Erika pide que se promocione más, sobre todo de cara a la infancia. Y especialmente también, las categorías femeninas, que incluso tienen un seguimiento más minoritario. "Ser mujer en el mundo del taekwondo todavía es complicado", declara. Cuestiones como las fluctuaciones hormonales pueden hacer más complejo participar, sobre todo en cuanto a las categorías por peso. Además, todavía circulan ideas equivocadas cómo que las chicas no pueden pegar, a lo que se suma, la percepción que tienen que tener un resultado excepcional para llamar la atención, porque sino no existen. Pero no todo son problemas, porque ella también cree que gracias a estrellas del deporte como las mencionadas, Calvo o Cerezo, cada vez habrá más visibilidad, tanto para las mujeres como para el taekwondo.

“Al final, te puedes estar preparando dos meses para un combate que puede durar seis minutos”

Ahora Erika espera la próxima competición, la cual aún no tiene fecha: "Para mi gusto hay muy pocos campeonatos, y además hay pocas categorías, todas con un nivel mediano muy alto", cosa que da pocas opciones de victoria para aquellos que no son casi profesionales. Para mantener la práctica, además de entrenar todos los días, los fines de semana hace entrenamientos de combate con otros equipos de la comarca. “Al final, te puedes estar preparando dos meses por un combate que puede durar seis minutos”; y a ello hay que sumarle algunas privaciones más en cuanto a hábitos sociales y de alimentación: “Cuando tienes que ir a un campeonato sabes que te tienes que reprimir, y eso que durante todo el año ya tienes que tener una buena alimentación”. Pero para Erika estos son sacrificios menores, sobre todo vistos todos los beneficios que el taekwondo le ha reportado, porque sin este deporte Erika no sería Erika.

¿Eres un Jekyll&Hyde, o conoces un posible caso?

Multimedia

Categorías:

ODS - Objetivos de desarrollo sostenible:

Els ODS a la UPF

Contact

Para más información

Noticia publicada por:

Oficina de Comunicación